"El Gobierno mencionó su interés en dos millones [de vacunas], nosotros estamos dispuestos a proveer más", dijo Mei Mei Hu en una conferencia de prensa en Quito, en donde conformó una delegación de la empresa que se reunió con autoridades del Ejecutivo, entre ellas el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, y personeros del gobierno municipal.
El 28 de octubre la delegación, presidida por Lou Reese, presidente ejecutivo de la empresa, y representantes gubernamentales decidieron los términos de intención de la compra de vacunas.
Covaxx, filial de United Biomedical (Estados Unidos) está desarrollando una vacuna sintética contra el COVID-19.
Respecto a la fecha en que estaría lista la vacuna, Mei Mei Hu dijo que la empresa trabaja para hacer las pruebas lo más rápido posible en varios países y tan pronto uno de ellos apruebe las regulaciones, esperan iniciar la distribución, dado que empezará la producción aún antes de que terminen las aprobaciones, con la esperanza de obtenerlas.
Si bien no hay una fecha específica, la ejecutiva de Covaxx estimó que podría estar disponible para la venta a mediados de 2021 por el tiempo que demorarán las aprobaciones de las agencias regulatorias.
Según Mei Mei Hu, Covaxx buscará que el precio sea accesible al público en general, pues su plataforma tecnológica es una de las mejores a escala y espera producir rápidamente grandes proporciones para bajar los costos.
También destacó que el Ministerio de Salud de Ecuador está trabajando en un plan para la distribución de la vacuna Covaxx en cuanto esta llegue al país.
"El plan del ministro para distribuir las vacunas será uno de los mejores que hemos oído y visto (...) Muchos países no tienen un plan y tampoco tienen un plan tan bueno", dijo la directora ejecutiva.
La vacuna del Covaxx UB-612 está diseñada con péptidos sintéticos, por lo que no contiene virus vivos o atenuados.
Los ensayos de fase 1 están actualmente en marcha en Taiwán con 60 hombres y mujeres voluntarios entre 20 y 55 años de edad.
La compañía también tiene un acuerdo con Dasa, la entidad de diagnóstico médico más grande de Brasil, que llevará a cabo ensayos de fase 2 y 3 en el país, y un acuerdo con el Centro Médico de la Universidad de Nebraska para ensayos de fase 1 y 2 en Estados Unidos.