En su presentación durante la feria de electrónica CES 2020, TCL mencionó que trabaja en el concepto de un teléfono de pantalla deslizable, algo supremamente innovador en el mercado de teléfonos inteligentes.
En un vídeo corto aparecen dos prototipos que se expanden en la dirección vertical y horizontal, respectivamente. El segundo, que inicialmente tiene una longitud de 4,5 pulgadas, se extiende hasta alcanzar las 6,7 pulgadas sin aumentar su grosor.
Las pantallas flexibles utilizan la tecnología OLED y, según el fabricante chino, pueden ser desplegadas y replegadas unas 200.000 veces. Sin embargo, por el momento no se trata de un modelo de serie, sino de un experimento que en el futuro podría competir con los teléfonos plegables.
De este modo tratan de resolver el dilema de tener una pantalla grande —de hasta 7,6 pulgadas en la versión 'abierta' del Galaxy Z Fold 2— y ahorrar el espacio. Y la pantalla deslizable del TCL parece ser una buena solución.