En la web Alibaba, el pequeño automóvil puede ser adquirido por escasos 930 dólares. Torchinsky pagó otros 300 dólares más por las baterías del coche, las cuales se venden aparte. Después de cerca de un mes de espera —y de gastos de entrega que superaron el valor del propio auto—, el Changli llegó a EEUU.
El cochecito puede acelerar hasta 40 kilómetros por hora y tiene una autonomía de cerca de 45 kilómetros por carga. Su batería tarda unas cuatro horas en recargarse.
Para entender mejor cómo es posible hacer algo así por menos de 1.000 dólares, Torchinsky invitó al reconocido experto estadounidense Sandy Munro, quien trabaja en la industria automotriz desde hace más de 30 años, para echar un vistazo al vehículo.
Para el especialista, la calidad de la construcción del Changli pareció bastante aceptable, dado su precio. En realidad, al analizar el auto, Munro demostró estar positivamente impresionado en diversas ocasiones. Le pareció increíble que el Changli poseyera una radio, una cámara trasera, un calentador, un techo revestido, un portaequipajes con luces y muchos otros dispositivos de lujo.
"Dondequiera que mires, es inteligente. ¿Cómo diablos lo hicieron por ese precio?", exclamó Munro en el vídeo en el que inspecciona el Changli.
El experto incluso consideró, entre risas, que el ajuste entre el panel delantero y la lateral del coche es "mejor que lo del Tesla".
Tras la inspección, Munro dijo que estaba "desconcertado" e "impresionado" con el "cochecito encantador" y que no tenía idea de cómo los chinos lograron fabricar un automóvil así por un precio tan bajo.