"Este año los productores agrícolas luchan contra la sequía. Sandu el año pasado no pudo asignar fondos para ellos, este año nosotros les proporcionamos un apoyo. Maia Sandu como presidente es una inestabilidad y caos", dijo en una rueda de prensa.
Dodon aseveró que si consigue el segundo mandato, va a proteger "los valores familiares y las tradiciones" de Moldavia.
Dodon expresó su intención de mantener debates con su rival.
"Estoy dispuesto a discutir todos estos temas en unos debates con Maia Sandu. Les pido a los miembros de mi equipo que contacten con el suyo para acordar una reunión en una plataforma neutral", señaló.
El 1 de noviembre Sandu ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Moldavia con el 36,16% de los votos, mientras que Dodon logró el 32,61%. Como nadie reunió más del 50%, los dos se enfrentarán en la segunda ronda programada para el 15 de noviembre.
Igor Dodon, apoyado por el Partido Socialista de Moldavia (PSM), ocupa la presidencia desde 2016, y se desempeñó antes como ministro de Economía y vice primer ministro primero. Aboga por lazos más estrechos con Rusia, al que considera el aliado económico y político más importante de Moldavia.
Maia Sandu ya se enfrentó a Donon en las elecciones de 2016, cuando perdió en la segunda vuelta al lograr 4,2 puntos porcentuales menos que su rival. En junio de 2019 asumió como primera ministra, pero abandonó el cargo en noviembre del mismo año.
Con esa reforma, Sandu pretendía encargarse de nombrar a un nuevo fiscal general, "honesto" y "valiente", para que facilitara la lucha contra la corrupción. Los socialistas, por su parte, condenaron la iniciativa, tachándola de anticonstitucional.
En su campaña presidencial de este año, Sandu promete luchar contra la corrupción, apoyar al empresariado e intensificar el proceso de ingreso en la Unión Europea, con que Moldavia ya tiene acuerdo de libre comercio y el régimen de exención de visados.