Diversidad, tolerancia e inteligencia emocional son los temas que refleja la empresa española Miniland Educational en los distintos juguetes que fabrica. Se encuentra ubicada en Onil, una pequeña ciudad cerca de Alicante, reconocida por ser la "cuna de las muñecas y juguetes".
Su última colección, que incluye a dos muñecas y dos muñecos con síndrome de Down —la mitad caucásicos y la otra mitad de raza negra— se llevó el premio a Mejor juguete elegido por el jurado del año 2020 otorgado por la a Asociación Española de Fabricantes de Juguetes.
"Es la primera colección que trata el síndrome de Down en distintas etnias. La lanzamos en marzo de este año, justo cuando empezó la pandemia, lo que hizo que se retrasara la comunicación. Pero gracias al premio comenzamos a recibir comentarios muy positivos. Nos escribieron mamás contentas porque por fin sus niños ven normalizada su situación y se ven reflejados en muñecos", añadió Orruño.
"Los juegos y juguetes con los que los niños interactúan los primeros años de su vida son muy importantes. El juego les ayuda a aprender, a desarrollarse y en el caso de los muñecos en concreto a potenciar las habilidades sociales, a desarrollar la empatía. Es una manera súper bonita y fácil para que los niños puedan aprender valores importantes", concluyó la directora de marketing de Miniland Educational.
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