La nota alarmante la trae la Universidad Johns Hopkins (JHU), que realiza el seguimiento continuo de la pandemia y resalta que durante la última jornada (miércoles 4) se registraron 685.295 nuevos casos en el mundo. Esta cifra supera con creces el tope anterior de 570.759 personas confirmadas con el virus, el pasado 30 de octubre.
"Este es otro momento crítico para la acción. Otro momento crítico para que los dirigentes den un paso adelante. Y otro momento crítico para que las personas se unan a favor de un propósito común. Aprovechemos la oportunidad, no es demasiado tarde", destacó el pasado lunes el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, que resaltó que "mientras muchos países han controlado la COVID-19, los casos siguen disparándose en algunos países de Europa y América del Norte".
48 millones y contando
La otra noticia que nos dejó este 5 de noviembre la Johns Hopkins es que el mundo rebasó los 48 millones de casos de infección por el coronavirus. El sitio web de la universidad estadounidense contabiliza más 48,19 millones de casos de infección por el nuevo coronavirus a escala global, entre ellos más de 31,93 millones de recuperados y más de 1,22 millones de fallecidos.
Estados Unidos es el país con más contagios registrados hasta ahora (más de 9,48 millones), seguido por la India y Brasil, con más de 8,36 y más de 5,59 millones, respectivamente.
En la estadística de los casos letales, Estados Unidos y Brasil ocupan las dos primeras posiciones, con 233.734 y 161.106 decesos, respectivamente; les siguen la India (124.315) y México (93.228).
Europa al límite
Varios países europeos llevan días reportando cifras topes, pero solo algunos gobiernos se atreven a implementar medidas drásticas para contener el avance del virus.
Uno de los que está al alza es Rusia, que este 5 de noviembre sumó 19.404 contagios de COVID-19 y 292 decesos por esta enfermedad, cifras altas, pero inferiores a la jornada precedente (19.768 y 389) que marcaron récord en ambos casos. El número acumulado desde el inicio de la pandemia es de 1.712.858, mientras que el total de fallecidos asciende a 29.509.
"La epidemia se está desarrollando, continúa, la situación es realmente muy tensa, pero está bajo control", destacó el portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov, en una rueda de prensa.
Por su parte, Alemania registró alrededor de 20.000 nuevos casos de COVID-19 en las últimas 24 horas, según el Instituto Robert Koch (RKI), anexo al Ministerio de Salud.
Mientras que Reino Unido, con 1.102.316 casos, fue más allá y desde este 5 de noviembre los habitantes de Inglaterra deben respetar un nuevo confinamiento para frenar las infecciones. Según lo previsto, durante al menos cuatro semanas, los ingleses solo podrán salir de sus casas para comprar comida, acudir al médico, hacer ejercicio o ir a trabajar si no pueden hacerlo a distancia. Otro tanto pasa en Grecia donde el primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, también decretó el confinamiento de todo el país hasta finales de mes ante el avance incontrolado de la llamada segunda ola de la pandemia.
Datos de miedo
Algunos datos que asustan se conocieron en los últimos días, como que en Estados Unidos 61.447 niños dieron positivo por COVID-19 durante la semana pasada, según la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés). Según la entidad, este es el mayor aumento de casos en niños desde que comenzó la pandemia y acotó que en total más de 853.600 menores han dado positivo por coronavirus. En EEUU los niños representan el 11% de todas las infecciones por COVID-19.
Mientras tanto, el Consejo Internacional de Enfermeras (ICN, por sus siglas en inglés) comunicó que unas 1.500 enfermeras han muerto debido al coronavirus en todo el mundo, pero destacó que se trata de un recuento parcial y por tanto, no son las cifras reales, pues el ICN solo pudo recopilar información de 44 de los 195 países. Según el análisis del grupo, alrededor del 10% de los casos de coronavirus a nivel mundial se encuentran entre los trabajadores de la salud.
Lo cierto es que las cifras son más que preocupantes y en lugares como España hacen sonar las alarmas respecto a la ocupación hospitalaria. Por tanto es importante respetar la distancia social y no dejar de cumplir con las medidas higiénicas, para evitar contagios en lo posible.