El mes pasado, el director del Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad de EEUU, William Evanina, acusó a Rusia, así como a China y Irán, de intentos de impedir a Washington crear su propia vacuna contra el coronavirus.
"Es un disparate y simplemente una posibilidad para disimular de alguna manera sus propios defectos", afirmó Narishkin en entrevista con el director general del grupo mediático Rossiya Segodnya (matriz de Sputnik), Dmitri Kiseliov, al añadir que "no hay fundamento" para este tipo de acusaciones.
Añadió que los defectos en el sistema de Sanidad de EEUU se han hecho muy visibles en los tiempos de la propagación del coronavirus.