"El militar (...) fue detenido por las fuerzas del orden. En estos momentos está sometido a unas diligencias", dice el comunicado.
Según precisó a Sputnik una fuente en la Policía, el agresor fue detenido en la aldea Zemliansk, a 47 kilómetros de la base aérea. Por el momento no está claro cómo el soldado había llegado allí.
"No se resistió, la pistola fue incautada", agregó.
Después Makárov, de 20 años, se dio a la fuga. Para su búsqueda fueron movilizados más de 100 agentes de las fuerzas especiales. En contra de Makárov fue abierto un caso penal, el soldado se enfrenta a cadena perpetua.
El Distrito Militar Oeste aseguró que no hubo ningún "conflicto físico" entre el atacante y el oficial asesinado ni este 9 de noviembre ni antes. Los militares consideran que el joven cometió el crimen por "un ataque de nervios".