"Ayer [el 8 de noviembre] vimos a la oposición radical irresponsable que llamó a la desobediencia, vimos un intento de asaltar la Comisión Electoral Central y, lo más importante, insultos a los policías y médicos, las personas que, de hecho, son el fundamento del país (...) Prácticamente se lanzó un llamado directo a destruir las instituciones estatales", comentó Gajaria.
El jefe del Gobierno sostuvo que cualquier violación de la ley, violencia e incitación a agresión requieren un análisis jurídico y una reacción eficaz.
El 8 de noviembre la oposición georgiana se congregó frente al Parlamento en una manifestación contra los resultados de las elecciones legislativas celebradas el pasado 31 de octubre.
Los manifestantes exigieron la dimisión de la jefa de la Comisión Electoral Central, Tamara Zhvania y la repetición de los comicios.
Al atardecer los manifestantes se trasladaron hacia la sede de la autoridad electoral.
La Policía dispersó a la multitud. Según el Ministerio del Interior georgiano, se emplearon cañones de agua contra los manifestantes que buscaban irrumpir en el edificio.