Los nuevos tanques T-72B3M sustituirán a los antiguos T-72B1, fabricados todavía en la época de la Unión Soviética.
El primer lote de los nuevos vehículos de combate ya se ha entregado a las unidades de Kaliningrado y la modernización total de los equipos debe concluirse a fines de 2021, informaron fuentes del Ministerio de Defensa al medio ruso Izvestia.
Los nuevos tanques tienen un blindaje superior al de los carros de combate anteriores, además, están equipados con misiles. Los T-72B3M pueden combatir no solo a tropas y equipos en tierra, sino que también pueden luchar contra buques de asalto e incluso helicópteros.
Expertos militares consultados por Izvestia señalan que el fortalecimiento de la defensa del enclave ruso podría ser una respuesta a la expansión de las fuerzas de la OTAN en la región, así como al despliegue de armas estadounidenses de mediano alcance en Europa.
Además de los tanques T-72B3M, otras armas pesadas se entregan al exclave ruso para el reemplazo planificado de sistemas obsoletos. Según Izvestia, en 2020, se enviaron a Kaliningrado sistema de lanzamisiles Smerch, mientras que el año pasado la defensa aérea de la región se fortaleció con el sistema de misiles antiaéreos Tor-M2.
Bastión báltico
El rearme de las unidades militares ubicadas en la región rusa rodeada por países de la OTAN comenzó después de que se enfriaran las relaciones entre Rusia y Occidente, apuntó el medio.
En 1998 se creó el área defensiva de Kaliningrado, un distrito militar de las Fuerzas Armadas de Rusia. Tras una extensa reforma llevada a cabo en 2009, el número de equipos y armas en la zona se redujo drásticamente. Se retiraron más de 800 tanques que estaban almacenados en la región.
Con la excepción de algunos buques, no se suministró nueva maquinaria militar al exclave hasta el año de 2013, cuando tuvo inicio el rearme de las unidades de defensa aérea con los sistemas de misiles antiaéreos S-400 Triumf y, luego, con los Pantsir-S.
Los países de la Unión Europea y de la OTAN han expresado repetidamente su descontento con la modernización militar en curso en Kaliningrado. En particular, con el rearme de la 152 brigada de misiles, en donde de los misiles tácticos Tochka-U se cambiaron por los Iskander-M. Es decir, el alcance del armamento en la región pasó de 120 a 500 kilómetros y el número de misiles por disparo se duplicó. Las instalaciones estratégicas de defensa antimisiles estadounidenses ubicadas en Polonia se encuentran dentro del radio de alcance de los nuevos misiles.
Para el coronel ruso Vladímir Anojin, vicepresidente de la Academia de Problemas Geopolíticos, "la formación de la agrupación militar en las distantes fronteras occidentales es bastante consistente con el nivel de oposición que se puede esperar".
"El T-72B3M cumple con todos los requisitos modernos y representa una seria amenaza para las líneas de defensa en el Báltico y Polonia (...) Estos tanques son capaces de enfriar la cabeza de cualquier agresor potencial", subrayó el experto.