La andadura del que hoy conocemos como Su-35S empieza en la época soviética. La industria aeronáutica de la URSS optó por mejorar su Su-27 con características aerodinámicas y motores actualizados y ya en 1988 el Su-27M, como llamaron al primer ancestro del Su-35S, realizó su primer vuelo.
El proyecto inicial del Su-27M quedó descartado y se empezó a trabajar en lo que hoy se conoce como Su-35S: la nave que emplea hoy la Fuerza Aérea Rusa y que fue concebida con la idea de reducir la brecha técnica que empezaba a emerger con respecto a otros cazas occidentales de cuarta generación.
El nuevo Su-35S se presentó en 2007. Entre sus características destacaron sus motores Saturn AL-41F1S con empuje vectorial; su sistema fly-by-wire, que reemplaza los controles de vuelo manuales con una interfaz electrónica, el sistema de radar de antenas en fase ruso IRBIS-E, un sistema de búsqueda y seguimiento por infrarrojos y otras mejoras.
También hay que señalar el conjunto de contramedidas electrónicas (ECM, por sus siglas en inglés) ofensivas que pueden interferir con misiles aire-aire AIM-120 AMRAAM estadounidenses y con otros misiles similares, destaca el columnista de The National Interest Mark Episkopos.
Una de las cosas que distingue al Su-35S de su modelo anterior y de muchos cazas de superioridad aérea de rango similar es su capacidad de atacar objetivos en tierra.
Todas estas mejoras permiten que Rusia no pierda superioridad aérea a la espera de su próximo Su-57, pero lo cierto es que se espera que la diferencia de rendimiento inicial entre los dos modelos sea relativamente pequeña, especialmente hasta que el primero comience a navegar con sus nuevos motores Izdelie 30, destaca el columnista.
Rusia no es el único país en emplear estos cazas de la generación 4++: China y Egipto se han convertido en los primeros países en usarlos también. Mientras tanto, el país euroasiático tiene actualmente una flota de unas 115 unidades del Su-35S.
El rendimiento, la rentabilidad y la versatilidad de este caza son tales que Episkopos ve "poco probable" que Moscú intente eliminar de golpe el Su-35S, incluso cuando decenas de Su-57 fabricados en serie entren en servicio en los años por venir.