En total, el país sumó en el último día 19.096 nuevos casos de infección por el coronavirus que elevan a un total de 1.417.709 los afectados por la pandemia.
La incidencia acumulada del coronavirus en España se redujo ligeramente y bajó hasta los 514 casos por 100.000 habitantes, aunque todavía está muy por encima del umbral de 250 que el Gobierno considera un riesgo "muy alto" de contagio.
Uno de los datos que más preocupa a las autoridades sanitarias del país es el porcentaje de pacientes con COVID-19 que ocupan camas hospitalarias, un 16,8% del total que sube a un 31,8% en el caso de las unidades de cuidados intensivos (UCI).
España se encuentra desde el 25 de octubre bajo un nuevo estado de alarma que permite a cada una de las regiones del país aplicar medidas restrictivas de la movilidad y la actividad social, como el toque de queda nocturno o el confinamiento por zonas.
De las 17 comunidades autónomas que conforman España, 14 optaron por confinarse perimetralmente y muchas mantienen cerrados los municipios que presentan una elevada transmisión del virus.
Las regiones con peores datos epidemiológicos son Aragón, Navarra, Rioja y Castilla y León, todas con incidencias superiores a los 800 casos por 100.000 habitantes.
Pese a las elevadas cifras, España descarta por el momento decretar un confinamiento domiciliario como hicieron otros países del entorno, aunque varias regiones del país mantienen suspendida o muy limitada gran parte de su actividad económica.
Además, el Ministerio de Sanidad anunció que a partir del 23 de noviembre España requerirá a los viajeros internacionales procedentes de países considerados de riesgo que presenten una PCR negativa, hecha por lo menos 72 horas antes de entrar en el país.