"Después de una extensa revisión de su portafolio de inversiones y de explorar alternativas para el futuro de su negocio en el país, Cargill acordó la venta de sus operaciones en Venezuela a un grupo de inversionistas internacionales y nacionales", informó la compañía a través de un comunicado enviado a Sputnik.
La compañía, que desde hace 34 años trabajaba en Venezuela, indicó que todos sus activos pasarán en los próximos meses a manos del fondo Phoenix Global Investment y el grupo Puig.
Esta decisión, agregó la multinacional, busca asegurar la continuidad de operaciones en el país, así como la de la gerencia y de los empleados.
De acuerdo con el documento recibido por Sputnik, la venta demorará varios meses en hacerse efectiva, e implica sus plantas de producción de harina de trigo, pastas alimenticias, aceites comestibles, grasas vegetales, sal y alimentación animal.