"Esa cuestión siempre se plantea por Rusia, y existen afirmaciones de Turquía al respecto. Los militares turcos abandonarán el territorio de Idlib tan pronto como se creen condiciones seguras para que los ciudadanos sirios vivan en esas zonas y se elimine el foco del terrorismo", dijo Lavréntiev.
Según el representante del líder ruso, para que los refugiados sirios regresen a su país de origen, es necesario crear unas condiciones dignas para ellos, algo que resulta imposible lograr sin "un apoyo logístico y financiero de casi todos los países".
"Los casas están destruidas, la infraestructura está destruida. Es necesario crear al menos unas condiciones de vida elementales para ellos", destacó el funcionario, agregando que "el Gobierno sirio está haciendo todo lo posible", pero necesita apoyo internacional.
"En esta conferencia estamos intentando encontrar unos mecanismos adicionales para crear esas condiciones", indicó el representante especial del presidente ruso.
Al referirse a los problemas de aquellos refugiados que regresan a sus lugares de origen, Lavréntiev subrayó que "el Gobierno sirio presenta garantías de seguridad para todos los ciudadanos sirios que quieran retornar a sus hogares de manera voluntaria".
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná (antiguo nombre de la capital kazaja, hoy Nur-Sultán), copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.
Actualmente la búsqueda de una solución política a la crisis siria y el retorno de los refugiados ocupan el primer plano de la labor de las autoridades.
