"Los ingresos fiscales han superado las expectativas y las autoridades han tratado de minimizar el endeudamiento en 2020. México registrará uno de los déficits fiscales más bajos de 2020 en la categoría 'BBB'", destacó en su informe.
Asimismo, Fitch consideró que las políticas macroeconómicas del Gobierno son una fortaleza, por lo que estima que la deuda general de México aumente en siete puntos porcentuales hasta el 50% del PIB en 2020, lo cual se ubica "exactamente en línea con la mediana proyectada de 'BBB'".
"La gobernanza sigue siendo una debilidad en relación con sus pares calificados con 'BBB'. Los indicadores de gobernabilidad (medidos por los Indicadores de gobernabilidad del Banco Mundial) para el estado de derecho y el control de la corrupción se encuentran en niveles típicos de los soberanos con calificación 'B'", consideró.
Al respecto, Fitch pronosticó que el PIB de México se contraerá 8,9% en 2020, lo cual implica el doble de lo estimado en su última revisión de la calificación del país latinoamericano.
Además, la calificadora recordó que en 2021 habrá elecciones para renovar la Cámara de Diputados y diversos cargos públicos, aunque no prevé modificaciones radicales en la política mexicana, debido a que el partido del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, sigue conservando su popularidad.
"El partido del presidente, Morena, está preparado para otro buen desempeño, según las encuestas. El presidente sigue siendo personalmente popular. Fitch no prevé un cambio en la dirección de la política después de las elecciones", sostuvo.
La ratificación de Fitch se presenta dentro de un contexto de ajustes de calificación sin precedentes, en el cual las principales agencias del mundo han reevaluado negativamente a más de 100 soberanos a nivel mundial. Actualmente, cerca de un tercio del portafolio de Fitch tiene perspectiva negativa.
Gobierno de México celebra calificación
Durante su conferencia matutina del 12 de noviembre, Andrés Manuel López Obrador se refirió a la calificación crediticia otorgada por Fitch y celebró el reconocimiento al buen manejo de las finanzas públicas por parte de su Gobierno.
"Una calificadora internacional mantuvo la calificación de México, es decir, no nos rebajaron nuestra calificación, lo cual significa que hay un reconocimiento del manejo responsable de las finanzas públicas", subrayó.
Por su parte, el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP) mexicano, Arturo Herrera, explicó que, al mantener el grado de inversión, México tiene acceso a financiamientos más barato.
"Significa que se tiene acceso a tasas de interés relativamente más bajas, pero también que hay fondos de inversión que tienen como mandato comprar bonos que están en este rango de calificación y que, por lo tanto, el acceso a deuda del Gobierno federal es mucho mayor y más líquido", comentó.
El funcionario también refirió que, a partir de la crisis que generó la pandemia, hubo una degradación sistemática de las calificaciones de muchos países, incluyendo la de varias economías avanzadas, pero en el caso de México se tienen bases económicas sólidas.
Sobre lo último, Herrera agregó que esta ratificación también es la base para la calificación de los corporativos y el resto de las empresas de Gobierno, como Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pero también para las empresas privadas.
"[No solo] nos ahorramos cientos de miles de millones de pesos por mantener el grado de inversión, sino que la calificación del Gobierno federal se vuelve también la base sobre la calificación de los corporativos y del resto de las empresas de Gobierno", expuso.
Finalmente, el secretario de Hacienda resaltó que las tres grandes calificadoras a nivel mundial, Standard and Poor's, Moody's y Fitch Ratings, tienen a México arriba del grado de inversión.
"Fitch fue muy claro en su comunicado de prensa: se está reconociendo el marco macroeconómico estable y el marco sólido de las finanzas públicas. Creo que hubo una lectura distinta del Gobierno federal sobre implicaciones del COVID-19, fuimos extraordinariamente prudentes, no hay un sobreendeudamiento del país, también reconociendo las distintas realidades que los países pueden enfrentar", concluyó.