"Las drogas son una amenaza global, por eso debemos desarrollar más enérgicamente la cooperación internacional antidrogas, en primer lugar en el marco de estructuras tan prestigiosas e influyentes como la ONU, los BRICS, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva [OTSC] y la Organización de Cooperación de Shanghái [OCS]", señaló.
Además, dijo que es necesario ampliar el intercambio de información y de experiencia en la lucha contra la narcodelincuencia transnacional y transfronteriza.
Ese mismo día el secretario de la entidad, Nikolái Pátrushev comunicó a la prensa que el Consejo de Seguridad de Rusia aprobó un proyecto de nueva estrategia para la política estatal antidrogas hasta el año 2030.
Agregó que "en un futuro próximo, el documento se presentará para la aprobación del presidente de Rusia".
La implementación de la nueva estrategia, señaló, contribuirá a "contrarrestar las nuevas amenazas de drogas y preservar los resultados positivos existentes en la lucha contra la drogadicción".
La estrategia implica aumentar la eficiencia del trabajo conjunto de los servicios especiales y los agentes de seguridad, las comisiones territoriales antidrogas, así como las instituciones y organizaciones médicas especiales, indicó Pátrushev.
Además, por primera vez, se prevé involucrar a las autoridades locales en el trabajo de prevención del consumo de drogas.
"Está previsto que los esfuerzos de las autoridades estén dirigidos a mejorar el control estatal sobre el tráfico de drogas, detectar lo más pronto posible el uso de drogas ilegales, reducir el número de drogadictos y el número de delitos en este ámbito y mejorar la cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico", puntualizó el secretario del Consejo de Seguridad.
