"El sistema actual no funciona. El pacto sobre migración y asilo presentado por nosotros permitirá seguir un nuevo camino", dijo en una conferencia sobre la formación de la política de la UE en materia de migración y asilos, celebrada online en el Parlamento Europeo.
La Comisión Europea presentó hace un tiempo un proyecto de pacto europeo para la migración, que se redactó tras la celebración de consultas con todos los países de la UE, pero todavía quedan serias divergencias en este asunto.
"La solución que satisfaga a todo el mundo simplemente no existe. Debe reconocerse la existencia de divergencias, vencerlas y seguir adelante. Este dossier no puede permanecer inmovilizado", subrayó Von der Leyen.
Al asegurar que la situación es complicada en ciertos países, dijo que no ve sentido en librar batallas y urgió elaborar una solución sin dilaciones. "Lo necesitan tanto los inmigrantes y los refugiados como nuestros ciudadanos", subrayó.
La Comisión Europea presentó a finales de septiembre pasado su proyecto de nuevo pacto de la UE sobre la migración. En este documento se propone fortalecer el control sobre los inmigrantes en las fronteras externas de la UE y acelerar el estudio de las solicitudes de otorgamiento de asilo.
También se prevé establecer la responsabilidad común de los 27 miembros de la UE sobre la admisión y la repatriación de los inmigrantes, suponiendo aliviar con eso la presión que sufren Estados como Grecia, Italia y Malta, los que afrontan la mayor afluencia de los inmigrantes.
En particular, se señala, que los Estados pueden tanto recibir a los refugiados que han llegado a uno de los países de la UE como asumir los compromisos, incluidos los gastos financieros, relacionados con la expulsión de aquellos a los que no se les otorgue el derecho a permanecer en el territorio de la Unión Europea.
Pero estas nuevas iniciativas provocaron discusiones dentro de la Unión Europea. Por ejemplo, el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, declaró que no califica como un serio avance el proyecto de nuevo pacto sobre la migración y asilo, y considera que la UE debería pensar en cómo frenar la afluencia de los inmigrantes, en vez de planear su gestión.
El primer ministro de Polonia, Mateus Morawiecki, tras la reunión de los jefes de Gobierno de Eslovaquia, Polonia, la República Checa y Hungría (Grupo de Visegrado) con la jefa de la Comisión Europea, declaró que este grupo, que antes se negó a admitir inmigrantes, se pronuncia por establecer un riguroso control migratorio en las fronteras de la Unión Europea.
