"El Consejo de Coordinación (anterior) ya no existe (...) Se creó un nuevo consejo, los nombres de sus miembros se guardan en secreto para protegerlos", dijo Alexiévich.
La opositora agregó que toda la comunicación "se realiza a través de las redes sociales".
Las autoridades de Bielorrusia abrieron un expediente penal contra el Consejo de Coordinación creado por la oposición bielorrusa, por un delito tipificado en el artículo 361 del Código Penal, que castiga con penas de hasta cinco años de cárcel los llamamientos a derrocar el poder o cambiar de forma violenta el orden constitucional en el país.
La líder opositora Svetlana Tijanóvskaya se marchó a Lituania por motivos de seguridad.
Bielorrusia es escenario de protestas desde el 9 de agosto contra los resultados de las elecciones presidenciales que revalidaron un nuevo período del presidente Alexandr Lukashenko.
La oposición exige la repetición de los comicios argumentando numerosas irregularidades. El propio Lukashenko ha descartado nuevas elecciones en términos contundentes y advirtió que las acciones de algunos manifestantes equivalen al terrorismo.
Los organismos judiciales de Bielorrusia, a su vez, confirmaron la radicalización de las protestas.
En tanto, Lukashenko acusó a Polonia, República Checa, Lituania y Ucrania de estar detrás de estas protestas.