Según la Policía, los detenidos son simpatizantes del partido político Frente de Liberación Popular de Tigray (FLPT), que controla la región homónima en el norte del país.
Se comunica que en el marco del registro realizado en las viviendas de los acusados fueron incautadas armas, documentos y 202 uniformes de los servicios de seguridad.
El 4 de noviembre las autoridades de Etiopía lanzaron una operación militar en Tigray tras acusar FLPT de haber atacado dos bases del ejército federal. El FLPT negó el ataque y acusó a Adís Abeba de fabricar un pretexto para la intervención militar.
Las autoridades centrales decretaron el estado de emergencia en Tigray, por un plazo de seis meses, y establecieron un gobierno interino, con un jefe nombrado desde Adís Abeba. El nuevo Ejecutivo sustituyó al gobierno regional, salido de las elecciones de septiembre pasado que, según Adís Abeba, fueron ilegítimas porque los comicios en el resto de Etiopía fueron aplazados debido a la pandemia de coronavirus.
El conflicto de Tigray ya provocó la huida de decenas de miles de civiles hacia el vecino Sudán.