La alergia a un medicamento se produce cuando el sistema inmunitario identifica por error un medicamento como una sustancia perjudicial, como si fuera un virus o bacteria, y se defiende contra él.
"Dentro de las reacciones no deseadas que uno puede tener con un fármaco están las alérgicas, que tienen como característica el presentarse con una pequeña dosis y en forma inmediata. Lo más común es que generen reacciones en la piel: ronchas, picazón, hinchazón de los párpados y labios", explicó Gonzalo Chorzepa, médico argentino, especialista en alergias e inmunología.
Pero también pueden aparecer reacciones en sangre, en el aparato digestivo y las vías respiratorias. En los casos más graves se produce una anafilaxia, que compromete la piel y la respiración, generando silbidos en el pecho o falta de aire.
Según el alergista, los medicamentos que más provocan alergias son los antibióticos, sobre todo los betalactámicos, entre los cuales se encuentra la penicilina y la amoxicilina. Pero también los analgésicos, en especial los de la familia del ibuprofeno, diclofenaco y aspirina.
Para el médico la dificultad en el diagnóstico radica en poder diferenciarlo de otras patologías, de otros efectos adversos que son esperables en ese medicamento, y de otros fármacos que se hayan consumido al mismo tiempo y puedan haber provocado esa reacción.
"La mayoría de los medicamentos tienen potencialidad de dar alergia y esta depende más de la predisposición de la persona que del fármaco en sí. Pero no tenemos estudios para predecir si una persona va a tener una reacción alérgica si nunca antes la tuvo", concluyó Chorzepa.
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