"Esta información [sobre los hechos ocurridos entre el 9 y 14 de noviembre] aún se está procesando, pero tenemos muchas entrevistas con muchas víctimas y sí se puede adelantar que hubo graves violaciones a los derechos humanos en esa semana", afirmó Jan Jarab, representante para América del Sur de la ONU Derechos Humanos, a la televisora estatal TV Perú.
Asimismo, por los testimonios y pruebas audiovisuales del accionar de la Policía, se observó un "uso indebido de la fuerza".
Ante esto, el representante de la ONU manifestó su preocupación por la ley policial peruana que avala, en cierto grado, el uso de una represión desproporcionada, señalando la necesidad de revisar dicha norma por no estar acorde con los estándares internacionales de protección de derechos humanos.
Por otro lado, manifestó su deseo de que los actos, que acabaron con la vida de dos jóvenes manifestantes, "no queden en la impunidad", exhortando al Gobierno a que las víctimas sean reparadas y que se conozca la verdad detrás de los hechos.