Si bien la prueba se completó sobre el polígono de Tonopah el 25 de agosto del 2020, hasta ahora no se había publicado ningún vídeo de esta maniobra. Tonopah es un campo secreto que se sitúa en el estado de Nevada y que se utilizó en el pasado para ensayar armas nucleares.
"Este fue el primer ensayo de todos los sistemas, incluidos los mecánicos, eléctricos, de comunicación y de lanzamiento (…). El último test es una pieza crítica en el programa de los F-35A y los B61-12", añadió Steven Samuels, uno de los directivos de Sandia, citado por el portal The Drive.
Esta prueba tiene una particular importancia para la Fuerza Aérea de EEUU ya que el F-35A debería portar la bomba B61-12 dentro de su fuselaje. Esta manera de llevar el arma se distingue de la que utilizan otros aviones de combate "de doble capacidad", capaces de volar a velocidades supersónicas, como el F-15E Strike. Por ejemplo, el bombardero B-2 Spirit y los B-21 Raider también portarán estas bombas dentro de su casco, pero volarán a velocidades subsónicas.
Desde el 2019 los F-35A han realizado una serie de pruebas de vuelo con el B61-12. Hasta ahora, no está claro cuando la Fuerza Aérea de EEUU concluya el respectivo programa, pero algunos informes publicados en el 2017 sugerían que la bomba finalmente sería integrada en estos cazas a finales del 2020. Sin embargo, debido a la expansión de la pandemia es poco probable que los F-35A estén certificados para portar esta arma antes del 2021, concluye el periodista Joseph Trevithick en su artículo para el medio.