"Un choque violento contra el costado del camión no es nada que anhelar. Pero eso es exactamente lo que los ingenieros de Scania orquestan deliberadamente para mejorar la seguridad en los camiones eléctricos", escribió la compañía al compartir las imágenes.
En la simulación, un Volkswagen Golf colisiona contra la lateral de un camión para que sea posible analizar cómo reaccionan las baterías en un accidente como este. La prueba de choque se realiza tras numerosos simulacros virtuales, solamente para confirmar los resultados ya obtenidos anteriormente en las computadoras.
Al contrario de los automóviles eléctricos, en los que las baterías se encuentran en un lugar seguro en el interior del vehículo, en los camiones, no hay espacio suficiente como para protegerlas. Así, los paquetes de baterías son instalados en la parte externa de esos vehículos pesados, quedando mucho más vulnerables.
Durante la prueba de choque, los bomberos presentes en el local permanecen alerta, por si algo sale diferente a las simulaciones. Su actuación, sin embargo, no fue necesaria, ya que como se esperaba, las baterías salen prácticamente ilesas de las pruebas.