La osteomalacia es un reblandecimiento de los huesos. La carencia de vitamina D puede hacer que los huesos se vuelvan delgados, quebradizos o deformes, aclaran los especialistas de la Clínica Mayo.
En caso de un déficit de vitamina D se observa un dolor sordo en la pelvis, la zona lumbar, las piernas, las caderas y las costillas. A medida que la osteomalacia progresa, el dolor óseo se intensifica por la noche o en caso de la presión sobre los huesos, así como aparece una debilidad muscular. Además, el dolor no siempre se alivia con al descanso, explican los especialistas.
Los expertos del Instituto Nacional de Salud de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos alertan que esta enfermedad entraña un peligro para los ancianos, ya que causa fracturas, así como provoca osteoporosis. Para prevenir la carencia de vitamina D se requiere su consumo diario, lo que garantiza una buena densidad ósea.
Según los datos publicados en el sitio web de la Clínica Mayo, la osteomalacia es causada en la mayoría de los casos por déficit de vitamina D en el organismo y se caracteriza por una deficiencia de la mineralización de la matriz ósea en el hueso cortical y trabecular, lo que conduce a la acumulación de tejido osteoide.
Otro grupo de científicos determinó que es necesario controlar el nivel de vitamina D para aumentar la resistencia del organismo y reducir el riesgo de contagiarse de coronavirus, puesto que esta vitamina estimula intensivamente el sistema inmune.