El llamamiento fue lanzado en una reunión de la Red de Salud del Sureste de Europa (SEEHN, por sus siglas en inglés). La red une a los Gobiernos de Albania, Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Montenegro, Moldavia, Romanía, Serbia y Macedonia del Norte.
"Los países deben intensificar los esfuerzos para garantizar que nadie se quede atrás y que todos los migrantes, cualquiera que sea su estatus legal, tengan acceso a los beneficios de las vacunas que salvan vidas", afirmó Jaime Calderón, asesor regional para la salud de la OIM.
Advirtió que "con demasiada frecuencia, los migrantes enfrentan obstáculos para acceder a los servicios de salud, debido a las barreras de idioma y culturales, las tasas que no pueden pagar y la falta de políticas de salud inclusivas".
El comunicado indica que unos 30.000 migrantes han pasado por la región este año, aproximadamente la misma cantidad que el año pasado, pese a las restricciones impuestas debido a la pandemia.