Sin embargo, los ministros israelíes también decidieron retener unos 181 millones de dólares que irían a los pagos que la ANP realiza a los atacantes palestinos y sus familias.
A principios del pasado mes de junio la ANP anunció que se negaría a aceptar la transferencia mensual de más de 100 millones de dólares que recibía de Israel en protesta por un plan israelí de anexionar parte de Cisjordania.
Según los últimos anuncios de autoridades palestinas, Ramala está cambiando de estrategia tras la victoria del presidente estadounidense electo, Joe Biden, quien ha sugerido que va a revertir las duras medidas punitivas que la administración del saliente Donald Trump aplicó a los palestinos.
Éstos también están considerando reformar su controvertida política de pagar salarios a los palestinos condenados por Israel por delitos de seguridad y terrorismo, según analistas israelíes.
Israel dice que el llamado Fondo de los Mártires recompensa y fomenta la violencia, mientras que los palestinos aseguran que es una forma de ayudar a las familias necesitadas afectadas por el conflicto de décadas.