En una entrevista con el diario O Globo, aseguró que la pandemia "está claramente teniendo una segunda ola, un repunte", y añadió que habrá que actuar rápidamente para "recuperar una red que fue destruida" por su antecesor, Marcelo Crivella.
Paes, que ya fue alcalde de Río de Janeiro entre 2007 y 2016, superó ampliamente en las elecciones al bolsonarista Crivella, aunque el relevo entre ambos sólo tendrá lugar el 1 de enero; ahora empieza una fase de transición.
En su opinión, será determinante mantener el distanciamiento social y realizar test en masa, por lo que pedirá al Gobierno central 450.000 del total de seis millones que están a disposición del Ministerio de Salud.
Paes también prometió reactivar 1.500 camas para pacientes de COVID-19 que están en desuso en la ciudad y negociar el acceso a 100 o 150 camas que dependen de hospitales gestionados por el Gobierno central.
En las últimas semanas, las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs) de la ciudad de Río de Janeiro están con su capacidad al límite, variando entre el 80 y más del 90% dependiendo del día, lo que ha obligado a trasladar a pacientes de COVID-19 a ciudades vecinas con más camas disponibles.