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Las perspectivas electorales enturbian la futura formación de Gobierno en Cataluña
Las perspectivas electorales enturbian la futura formación de Gobierno en Cataluña
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BARCELONA (Sputnik) — A una semana de las elecciones en Cataluña, ningún partido se acerca a la mayoría parlamentaria en las encuestas y queda claro que el... 05.02.2021, Sputnik Mundo
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La campaña llega a su ecuador este 5 de febrero convertida en un todos contra todos: los partidos disparan acusaciones y vetos cruzados aún sabiendo que después de los comicios será inevitable forjar acuerdos.Es una pugna que afecta especialmente a los actuales socios de gobierno, los independentistas de Junts per Catalunya (JxCat) y Esquerra Republicana (ERC) liderados a distancia por el expresidente Carles Puigdemont y el exvicepresidente Oriol Junqueras.Brecha en el independentismoEn los últimos días la candidata de JxCat, Laura Borràs, se vio en el centro de las dianas por su imputación en el Tribunal Supremo de España en un caso de presunta corrupción.La situación judicial de la protegida de Puigdemont afloró durante el debate electoral celebrado en la televisión pública española (TVE) en que varios candidatos recordaron que está procesada por la adjudicación de contratos a dedo.Esto le valió la críticas de todos los partidos, incluyendo a los socios de ERC que presumen de estar libres de corrupción.Junqueras, que se encuentra fuera de prisión estos días gracias al tercer grado penitenciario, afirmó durante un acto de campaña que si Borràs militase para los republicanos tendría que haber renunciado por su imputación.La dirigente catalana también fue objeto de reprobación de otro partido independentista, el anticapitalista CUP, que llegó a condicionar su hipotético apoyo a una investidura de Borràs a su imputación judicial.Desde JxCat no descartan investir al líder de ERC, Pere Aragonès, si estos ganaran las elecciones, aunque Puigdemont ya advirtió a los republicanos que aceptará "hacer de muleta del Gobierno español".Se baraja alianza de izquierdasEsta es la encrucijada en la que se ubica Esquerra, a la que las encuestas otorgan oportunidades para pactar tanto con JxCat como con el Partido de los Socialistas Catalanes (PSC) encabezado por el exministro Salvador Illa.Los socios catalanes están de acuerdo en aspectos cruciales en la lucha soberanista como la demanda de un referéndum de independencia y la amnistía para los políticos y activistas encarcelados.No obstante, las dos fuerzas difieren en el acercamiento a estos objetivos, con JxCat obstinada en la vía unilateral y ERC abierta a negociar con el Gobierno de España.Esta misma semana el Congreso de los Diputados aprobó con el apoyo del PSOE de Pedro Sánchez una moción impulsada por los republicanos para retomar la mesa de diálogo sobre el conflicto España-Cataluña tras las elecciones.Aragonès apuesta por un independentismo práctico que se enfrenta directamente a la rebeldía de los de Puigdemont y abre la puerta a otra fórmula para formar el futuro Ejecutivo catalán: un pacto de izquierdas entre ERC y PSC.Si se cumplen los mejores sondeos, el partido del ministro Illa puede superar los 35 diputados, un número que está lejos de la mayoría absoluta de 68 escaños en el Parlamento catalán.Ni siquiera con el apoyo de los progresistas de En Comú Podem salen los números, ya que estos aspiran a una docena de diputados que dificultan un pacto que mimetice la coalición española del PSOE-Podemos en Cataluña.Al PSC y En Comú les faltarían votos para gobernar, un escenario que pone el foco en ERC, la otra gran fuerza de izquierdas en la Cámara catalana.Illa, dispuesto a pactar para ser presidenteDe cara al público, para los republicanos no es una opción pactar con Illa: "No llegaremos a ningún acuerdo con el PSC porque defendemos modelos opuestos, ellos el 155 y nosotros la república", decía Aragonés en un debate televisivo.Por su parte, Illa llamó a formar una mayoría "nítidamente progresista" que "pase página" a la independencia, aunque dejó la puerta abierta a los republicanos mostrándose dispuesto a "hablar con quien sea de lo que sea".Los buenos pronósticos para el candidato del PSC y su reciente tarea como ministro de Sanidad en España le convierten en otra de las grandes dianas de la campaña, al margen de la pelea independentista.Pese a los intentos de desgastar al socialista, tanto las encuestas españolas como las catalanas dejan claro que Illa obtendrá buenos resultados y que en el mejor de los casos podría ganar las elecciones.Sin acuerdo con ERC, el exministro necesitaría el apoyo de algunas de las formaciones que se disputan el voto conservador en Cataluña: el Partido Popular (PP), los liberales de Ciudadanos y la ultraderecha de Vox.Las tres fuerzas que integran el grueso de la oposición en el Congreso español parten de posiciones distintas: Ciudadanos ganó las últimas elecciones en Cataluña, el PP se hundió y retiene cuatro diputados y Vox no entró en la Cámara catalana.Los sondeos coinciden en que Ciudadanos perderá gran parte de los 36 escaños actuales, por lo que su líder Carlos Carrizosa ya tendió la mano a Illa para un pacto de Gobierno "constitucionalista".La estabilidad catalana, pendiente de las urnasMientras los partidos siguen trazando líneas rojas a futuros pactos con los contrincantes, los sondeos reflejan que serán necesarios acuerdos entre dos o tres fuerzas para lograr la ansiada mayoría parlamentaria.Pese a las voces que apuntan a un tripartito ERC-PSC-En Comú, la realidad es que el pacto más factible sigue siendo el de los independentistas, que comparten casi una década de aspiraciones soberanistas.Todo depende de si ERC, JxCat y CUP consiguen retener la mayoría parlamentaria en la jornada de urnas.Uno de los riesgos después del 14 de febrero es que la fragmentación de los resultados sea tan grande que haga imposible llegar a acuerdos para constituir el nuevo Ejecutivo catalán.Lo decía este 5 de febrero Salvador Illa: "Prefiero que seamos capaces de articular mayoría a la primera. La repetición de elecciones no es una cosa buena y debería ser el último recurso".De momento, las posibilidades de ir a segundas elecciones se quedan en elucubraciones.Cataluña se juega en las urnas la estabilidad política necesaria en plena pandemia, tras meses de un Gobierno en funciones y más de un año desde que el expresidente Quim Torra dio por agotada la legislatura.Los comicios también serán decisivos para el futuro político de España, que lleva años condicionada por el conflicto territorial que Pedro Sánchez prometió llevar a su fin cuando accedió a la presidencia.
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Las perspectivas electorales enturbian la futura formación de Gobierno en Cataluña
BARCELONA (Sputnik) — A una semana de las elecciones en Cataluña, ningún partido se acerca a la mayoría parlamentaria en las encuestas y queda claro que el próximo Gobierno catalán volverá a estar liderado por una coalición.
La campaña llega a su ecuador este 5 de febrero convertida en un todos contra todos: los partidos disparan acusaciones y vetos cruzados aún sabiendo que después de los comicios será inevitable forjar acuerdos.
Es una pugna que afecta especialmente a los actuales socios de gobierno, los independentistas de Junts per Catalunya (JxCat) y Esquerra Republicana (ERC) liderados a distancia por el expresidente Carles Puigdemont y el exvicepresidente Oriol Junqueras.
Brecha en el independentismo
En los últimos días la candidata de JxCat, Laura Borràs, se vio en el centro de las dianas por su imputación en el Tribunal Supremo de España en un caso de presunta corrupción.
2 de febrero 2021, 11:16 GMT
La situación judicial de la protegida de Puigdemont afloró durante el debate electoral celebrado en la televisión pública española (TVE) en que varios candidatos recordaron que está procesada por la adjudicación de contratos a dedo.
Esto le valió la críticas de todos los partidos, incluyendo a los socios de ERC que presumen de estar libres de corrupción.
Junqueras, que se encuentra fuera de prisión estos días gracias al tercer grado penitenciario, afirmó durante un acto de campaña que si Borràs militase para los republicanos tendría que haber renunciado por su imputación.
La dirigente catalana también fue objeto de reprobación de otro partido independentista, el anticapitalista CUP, que llegó a condicionar su hipotético apoyo a una investidura de Borràs a su imputación judicial.
"Borràs es el enemigo a batir y por eso se encarnizan", aseguró Puigdemont en una entrevista con la cadena Rac1, quien insistió en la prioridad de su partido para formar Gobierno con el resto de independentistas.
Desde JxCat no descartan investir al líder de ERC, Pere Aragonès, si estos ganaran las elecciones, aunque Puigdemont ya advirtió a los republicanos que aceptará "hacer de muleta del Gobierno español".
Se baraja alianza de izquierdas
Esta es la encrucijada en la que se ubica Esquerra, a la que las encuestas otorgan oportunidades para pactar tanto con JxCat como con el Partido de los Socialistas Catalanes (PSC) encabezado por el exministro
Salvador Illa.
Los socios catalanes están de acuerdo en aspectos cruciales en la lucha soberanista como la demanda de un referéndum de independencia y la amnistía para los políticos y activistas encarcelados.
No obstante, las dos fuerzas difieren en el acercamiento a estos objetivos, con JxCat obstinada en la vía unilateral y ERC abierta a negociar con el Gobierno de España.
1 de febrero 2021, 13:02 GMT
Esta misma semana el Congreso de los Diputados aprobó con el apoyo del PSOE de Pedro Sánchez una moción impulsada por los republicanos para retomar la mesa de diálogo sobre el conflicto España-Cataluña tras las elecciones.
Aragonès apuesta por un independentismo práctico que se enfrenta directamente a la rebeldía de los de Puigdemont y abre la puerta a otra fórmula para formar el futuro Ejecutivo catalán: un pacto de izquierdas entre ERC y PSC.
Si se cumplen los mejores sondeos, el partido del ministro Illa puede superar los 35 diputados, un número que está lejos de la mayoría absoluta de 68 escaños en el Parlamento catalán.
Ni siquiera con el apoyo de los progresistas de En Comú Podem salen los números, ya que estos aspiran a una docena de diputados que dificultan un pacto que mimetice la coalición española del PSOE-Podemos en Cataluña.
Al PSC y En Comú les faltarían votos para gobernar, un escenario que pone el foco en ERC, la otra gran fuerza de izquierdas en la Cámara catalana.
Illa, dispuesto a pactar para ser presidente
De cara al público, para los republicanos no es una opción pactar con Illa: "No llegaremos a ningún acuerdo con el PSC porque defendemos modelos opuestos, ellos el 155 y nosotros la república", decía Aragonés en un debate televisivo.
Por su parte, Illa llamó a formar una mayoría "nítidamente progresista" que "pase página" a la independencia, aunque dejó la puerta abierta a los republicanos mostrándose dispuesto a "hablar con quien sea de lo que sea".
Los buenos pronósticos para el candidato del PSC y su reciente tarea como ministro de Sanidad en España le convierten en otra de las grandes dianas de la campaña, al margen de la pelea independentista.
"Es muy difícil tomar decisiones en ese momento y a veces se acierta y a veces no, pero me desmarco de quienes quieran sacar rendimiento político de la gestión de la pandemia", afirmaba Illa tras ser el blanco de críticas por la gestión de la pandemia durante un debate celebrado este 5 de febrero.
Pese a los intentos de desgastar al socialista, tanto las encuestas españolas como las catalanas dejan claro que Illa obtendrá buenos resultados y que en el mejor de los casos podría ganar las elecciones.
3 de febrero 2021, 17:09 GMT
Sin acuerdo con ERC, el exministro necesitaría el apoyo de algunas de las formaciones que se disputan el voto conservador en Cataluña: el Partido Popular (PP), los liberales de Ciudadanos y la ultraderecha de Vox.
Las tres fuerzas que integran el grueso de la oposición en el Congreso español parten de posiciones distintas: Ciudadanos ganó las últimas elecciones en Cataluña, el PP se hundió y retiene cuatro diputados y Vox no entró en la Cámara catalana.
Los sondeos coinciden en que Ciudadanos perderá gran parte de los 36 escaños actuales, por lo que su líder Carlos Carrizosa ya tendió la mano a Illa para un pacto de Gobierno "constitucionalista".
La estabilidad catalana, pendiente de las urnas
Mientras los partidos siguen trazando líneas rojas a futuros pactos con los contrincantes, los sondeos reflejan que serán necesarios acuerdos entre dos o tres fuerzas para lograr la ansiada mayoría parlamentaria.
Pese a las voces que apuntan a un tripartito ERC-PSC-En Comú, la realidad es que el pacto más factible sigue siendo el de los independentistas, que comparten casi una década de aspiraciones soberanistas.
Todo depende de si ERC, JxCat y CUP consiguen retener la mayoría parlamentaria en la jornada de urnas.
5 de febrero 2021, 14:24 GMT
Uno de los riesgos después del 14 de febrero es que la fragmentación de los resultados sea tan grande que haga imposible llegar a acuerdos para constituir el nuevo Ejecutivo catalán.
Lo decía este 5 de febrero Salvador Illa: "Prefiero que seamos capaces de articular mayoría a la primera. La repetición de elecciones no es una cosa buena y debería ser el último recurso".
De momento, las posibilidades de ir a segundas elecciones se quedan en elucubraciones.
Cataluña se juega en las urnas la estabilidad política necesaria
en plena pandemia, tras meses de un Gobierno en funciones y más de un año desde que el expresidente Quim Torra dio por agotada la legislatura.
Los comicios también serán decisivos para el futuro político de España, que lleva años condicionada por el conflicto territorial que Pedro Sánchez prometió llevar a su fin cuando accedió a la presidencia.
