Chaves Nogales es un claro ejemplo de lo que pudimos haber sido, de la Tercera España, pero lamentablemente, como escribió sobre sí mismo en 1937, "he querido permitirme el lujo de no tener ninguna solidaridad con los asesinos. Para un español quizá sea éste un lujo excesivo", llevaba razón. Olvidado durante medio siglo, enterrado en Inglaterra en una tumba sin nombre, lejos de su Sevilla de patios, fuentes y naranjos, ahora vuelve a la luz. Más vale tarde que nunca.