Dicen y Diremos - Sputnik Mundo, 1920
Dicen y Diremos
¿Qué dicen los medios dominantes de EEUU y Europa sobre las noticias de agenda? ¿Qué dicen los medios de Rusia sobre los mismos tópicos? Dos miradas que enfocan el mismo punto. Dicen y Diremos. Presentan: Dmitri Polikárpov y Javier Benítez.

Diálogos con el vacío

Diálogos con el vacío
Síguenos en
En esta edición de nuestro programa hablaremos de lo que es un diálogo. En particular me refiero al diálogo en el escenario internacional.
En muchas ocasiones anteriores nos hemos referido a dos mundos paralelos, dos realidades: la de Rusia y la de Occidente. Y en más de una ocasión hemos demostrado que parece que vivimos en dos realidades totalmente distintas que nunca coinciden.
Lo curioso es que aunque parezca mentira Occidente se da cuenta perfectamente de esta situación. El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en la víspera de su visita a Moscú dijo esta semana una frase que pasó desapercibida por los medios, pero es una frase que explica mucho.
Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia  - Sputnik Mundo, 1920, 03.02.2021
Internacional
Moscú: Occidente busca cualquier pretexto para imponer sanciones a Rusia
Pues, el señor Borrell dijo al semanario francés Journal du Dimanche lo siguiente: "últmamente pasamos más tiempo hablando unos de los otros, unos cerca de los otros, pero no unos con los otros". Es decir, el señor Borrell se dio o se da cuenta de que no hay diálogo entre Rusia y la Unión Europea, y Occidente en general. Que Rusia y Occidente apenas hablan directamente. Normalmente intercambian mensajes oficiosos o no tan oficiosos a través de los medios que consideren oportunos. Esto, Según Borrell, no solo aumenta desconfianza mutua, sino impide solucionar problemas en relaciones bilaterales.
Pues, toda esta semana ha sido un ejemplo perfecto de este extraño diálogo, o mejor dicho, intercambio de amenazas a distancia. Mientras Occidente emitía sus opiniones en relación con el llamado caso del adversario del Kremlin Alexei Navalni, así como con las protestas no autorizadas en Rusia, el Kremlin respondía recordando expresamente que se trata de "un asunto interno". Occidente en respuesta amenazaba con nuevas sanciones y Rusia contestaba que si llegan a ser verdad tomará medidas recíprocas.
"Borrell viaja a Rusia con la detención de Navalni en mente", titulaba a una de sus crónicas Euronews en víspera de la visita del jefe de la diplomacia europea a Moscú.
Las posiciones firmes de Bruselas sobre todos estos temas que acaba de enumerar el experto ya las conoce Rusia. Francamente, no tiene sentido viajar a Moscú en una visita programada desde hace tiempo para repetir lo que ya se sabe desde hace tiempo. Por otro lado, es difícil estar de acuerdo con los que dicen que Rusia tiene la pelota y el progreso en relaciones con occidente depende del Kremlin. El problema es que efectivamente haga lo que haga y diga lo que diga Rusia esto ya no ayuda a mejorar las relaciones. En caso de que quede solucionado uno de los problemas que cita Bruselas, enseguida encontrarían una docena más para justificar sus posiciones firmes. Esto ya está claro.
Serguéi Lavrov, canciller de Rusia - Sputnik Mundo, 1920, 03.02.2021
Internacional
Lavrov afirma que el Occidente se pasa de histérico con el caso Navalni
Lo que no está muy claro es por qué el jefe de la diplomacia europea llega a Moscú con Navalni en mente. Es curioso que los medios y los políticos europeos le llaman a Navalni "político" y "líder de la oposición", mientras algunos medios rusos le llaman "bloguero" y otros "opositor". Lo que queda cada vez más claro es que Navalni no es político, porque no tiene un programa, ni una fuerza política que le apoye. Es correcto decir que es bloguero pero también es cierto que para un bloguero ha hecho demasiado ruido últimamente tanto en Rusia, como fuera. Me refiero antes de nada a las protestas no autorizadas y a la desproporcional reacción de Occidente a estas protestas. Esta reacción perece aun más desproporcional al Ministerio de Exteriores ruso que preparó para el señor Borrell un vídeo que compara las protestas en Rusia con las en Europa, así como compara la actuación de las fuerzas antidisturbios en estas protestas. Con una demostración explícita de las diferencias.
"El doble rasero de Occidente: Lavrov envía a la UE vídeos de represión policial en sus países", titula a una de sus crónicas la edición en español de RT.
Pues, precisamente ese doble rasero que denuncia el señor Lavrov es la razón de que en Occidente haya una "histeria" sobre el caso Navalni y de que la cobertura de las manifestaciones ilegales en Rusia esté por las nubes.
El caso Navalni se ha convertido en la más actual manzana de la discordia entre Rusia y Occidente, en particular la Unión Europea que al perecer está dispuesta a sacrificar una vez más sus intereses económicos naturales para lo que llama "ejercer presión" contra Rusia. La única manera de hacerlo es imponer más sanciones antirrusas. "La Justicia rusa confirma la pena de tres años y medio de prisión contra Navalni", titula a una de sus crónicas la RTVE.
A primera vista es difícil explicar el interés tan desproporcional de Occidente y de Bruselas en particular a Navalni. Porque digan lo que digan, no llega a ser ni un "político", ni tampoco "un líder de la oposición" como le describen algunos de los medios internacionales. Desde este enfoque la única razón que explique este gran interés y apoyo a Navalni es que Occidente le considera la única figura capaz de hacer frente al presidente Putin y desestabilizar al gobierno actual.
El bloguero opositor ruso, Alexéi Navalni - Sputnik Mundo, 1920, 05.02.2021
Internacional
Europa, el virus Navalni y la vacuna rusa
"Rusos valientes", titula a uno de sus editoriales el diario español El País.
Para mí, el artículo de El País es una muestra de que Occidente simplemente no sabe a qué está jugando. Por un lado los europeos pretenden apoyar a Navalni con inteligencia, sin exponerle a filooccidentalismo, por otro lado El País aconseja al jefe de la diplomacia europea Josep Borrell que consiga entrevistarse con Navalni en la cárcel. Las dos cosas son totalmente incompatibles, me parece.
Pero por encima de todos estos detalles queda claro que Occidente no quiere saber quién es Navalni, ni saber su programa político si es que existe. Lo que importa es desestabilizar a Putin.
Mientras los europeos pretenden apoyar a Navalni con inteligencia, sin exponerle a filooccidentalismo, en el otro lado del Atlántico van sin demasiadas precauciones haciendo del crítico al Kremlin el principal mártir político de tamaño nacional.
¿Cuál es el precio que deben pagar quienes se oponen a Vladímir Putin?, se pregunta la edición en español de la CNN.
El consejo de Jodorkovski a Estados Unidos de imponer duras sanciones a Putin para salvar a Navalni "de un destino similar" o incluso para salvarle la vida parece ridículo. Porque las sanciones nunca han funcionado en el caso de Rusia. Sin embargo, parece que esta es la verdadera tentación de Washington, el camino que quiere tomar. Y no solo se trata del caso Navalni, sino de muchos temas más.
"Biden hará que Rusia rinda cuentas", titula a una de sus crónicas AFP TV.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, junto al canciller de Rusia, Serguéi Lavrov - Sputnik Mundo, 1920, 07.02.2021
Internacional
Borrell constata al término de su visita a Moscú que Rusia se está distanciando de la UE
Y muchas otras cosas más... Las palabras del asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, suenan como una advertencia, o más, una amenaza directa a Rusia. Se trata de un episodio más en este interminable dialogo a distancia, un diálogo en el que las partes no quieren o no pueden escuchar, solo quieren hablar, amenazar y presionar unilateralmente.
Como dijo esta semana el señor Borrell al semanario francés Journal du Dimanche "últmamente pasamos más tiempo hablando unos de los otros, unos cerca de los otros, pero no unos con los otros". Es bueno que el señor Borrell tenga constancia de que no hay diálogo entre Rusia y la Unión Europea. Estoy totalmente de acuerdo en que esto no solo aumenta la desconfianza mutua, sino impide solucionar problemas en relaciones bilaterales. Pero darse cuenta de la ausencia del diálogo no es suficiente para reiniciar el diálogo. Antes de nada hay que aprender de nuevo a escuchar a tu contraparte en vez de emitir mensajes al vacío.
Lo último
0
Para participar en la conversación,
inicie sesión o regístrese.
loader
Chats
Заголовок открываемого материала