El Yayagram: el nuevo invento para comunicarse con los abuelos y romper la soledad
© Foto : Pixabay/sabinevanerp / Mano humano mujerImagen referencial de las manos de un anciano
© Foto : Pixabay/sabinevanerp / Mano humano mujer
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Manuel Lucio, un ingeniero informático de Valladolid de 35 años, inventó un dispositivo especial para poder comunicarse con su abuela. A partir de ahora, los dispositivos móviles ya no serán un obstáculo para su comunicación.
Una de las preocupaciones de Manuel Lucio era que su abuela, de 96 años, perdía contacto con sus nietos porque apenas veía bien las pantallas de las tabletas y poco sabía utilizar los dispositivos móviles.
Por esa razón, decidió tirar de sus conocimientos tecnológicos para crear el Yayagram, un dispositivo que mezcla la tecnología actual con métodos analógicos.
Hola mundo, te presento el Yayagram! Un dispositivo que ayuda a los más mayores a comunicarse con sus nietas y nietos. ¿Cómo? Abro hilo con los detalles del cacharro! pic.twitter.com/qR4zA6iq4c
— Manu (@mrcatacroquer) April 18, 2021
Ahora, cada vez que su abuela quiere comunicarse con uno de sus nietos, solo debe colocar un cable en uno de los agujeros del dispositivo, pulsar un botón y grabar el mensaje que quiere enviar. Ese mensaje le llega a su nieto a través de Telegram y ellos le pueden contestar con un mensaje de texto que se imprime en una pequeña impresora de papel térmico que añadió al dispositivo, como los tickets de restaurantes y supermercados.
Para el envío de mensajes de voz lo primero es elegir al nieto o nieta al que mandar el mensaje, o a todos a la vez! La selección se hace con un Jack a lo #LasChicasDelCable pic.twitter.com/6nuNna72Ks
— Manu (@mrcatacroquer) April 18, 2021
El aparato se basa en una Raspberry, un pequeño y económico ordenador que se puede comprar por 40 euros, que es creado sobre una placa reducida. Con esto, explica, se puede construir un nodo bitcoin hasta montar un dispositivo. Sobre esto, Lucio unió piezas.
Le añadió un micro que va por USB que se enciende con un pequeño botón y un cable Jack que sirve para marcar a quien desee mandar el mensaje y a la impresora. Además, montó una caja y la pintó.
Explica que se decantó por la mensajería a través de Telegram porque le permite usar el servicio sin un número de servicio asociado y sin la necesidad de tener una tarjera o un paquete de datos.
Aunque el objetivo de este ingeniero de 35 años no es comercializar este invento, explica que no es muy costoso. Calcula que todo le habrá podido salir entre unos 100 y 120 euros, a lo que añade la Raspberry quemada. Y, aunque admite que el invento tiene sus fallas, para él el objetivo está más que cumplido: poder comunicarse con su abuela sin ninguna barrera tecnológica.
"Con eso ya ha merecido la pena", confesó.