Sentencian al "australiano más odiado" por filmar la muerte de cuatro policías
© AFP 2023 / William West
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En abril de 2020, el australiano Richard Pusey fue detenido en la autopista Eastern de Melbourne por exceso de velocidad. Cuatro agentes de Policía fueron atropellados por un camión mientras se preparaban para incautar su Porsche. Pero en vez de ayudar a los policías moribundos, Pusey comenzó a filmar su agonía.
El hombre estaba orinando a un lado de la carretera en el momento de la tragedia. Una vez que se dio cuenta del accidente, Pusey —que se encontraba bajo el efecto de la MDMA y el cannabis— sacó el smartphone y grabó dos vídeos en los que se mofó de los uniformados gravemente heridos e hizo tomas cercanas de sus lesiones y del vehículo policial destrozado.
"¡Esto es increíble! Creo que ha despejado a todos. Que suerte que fui a mear. Creo que me iré a casa en un jodido Uber! ¡Eso sí es justicia!", se le oye expresar en una de las grabaciones.
Todos los policías murieron en la escena, mientras que Pusey huyó del lugar del incidente. Al día siguiente, confesó "estar avergonzado" por lo que hizo.
"Their names will forever be remembered, their service honoured, and their memories celebrated," Chief Commissioner Graham Ashton.
— Victoria Police (@VictoriaPolice) April 23, 2020
🔗https://t.co/RbaLyc9dm6 pic.twitter.com/0ga0KoA7Kw
Casi un año después de la tragedia, el hombre fue condenado a 10 meses de prisión por un tribunal de Melbourne. El juez Trevor Wraight afirmó que sus acciones y sus palabras "no solo son despectivas y horribles, sino también insensibles y repudiables".
Richard Pusey has been jailed for 10 months for his "heartless, cruel and disgraceful" actions in filming dead and dying police officers after a Melbourne crash. https://t.co/rw1uSB6Jql
— SBS News (@SBSNews) April 28, 2021
Sin embargo, debido a que el hombre ya ha pasado casi 300 días bajo custodia, podría salir en libertad en el futuro próximo. Pusey también ha pagado una multa de 775 dólares, mientras que su carnet de conducir será suspendido por dos años. En cuanto al conductor del camión, Mohinder Singh, fue condenado a 22 años de prisión.
Stuart Schulze, el viudo de una de las víctimas del incidente, Lynette Taylor, calificó la sentencia de "totalmente inapropiada". Reveló que siente un dolor "casi insoportable" cada vez que recuerda cómo fueron los últimos momentos de la vida de su esposa.
El jefe de la Policía del estado australiano de Victoria, Wayne Gatt, tampoco quedó contento con la sentencia.
"Espero que, cuando llegue su día, se enfrente a la misma frialdad y la misma crueldad con las que trató a mis empleados", declaró.
Subrayó que "cuatro héroes ejemplares murieron ese día y solo un cobarde, un cobarde sin alma, sobrevivió".
El incidente convirtió a Pusey en el "hombre más odiado de Australia", tal y cómo lo bautizó el juez. Tras la tragedia, su casa fue vandalizada, mientras que el propio hombre recibió numerosas amenazas.
