- Sputnik Mundo, 1920
Qué pasa
La incertidumbre se apodera del mundo cada vez más. En Sputnik tomamos distancia para poder explicarte lo que está sucediendo. Análisis y opiniones de voces autorizadas sobre los asuntos más relevantes a nivel global. 15 minutos, de lunes a sábados.

UE agonizante: quiere extender su imperialismo, pero es impotente

UE agonizante: quiere extender su imperialismo, pero es impotente
Síguenos en
Dinero. Es lo único que impulsa a la Unión Europea desde hace varias décadas para hacerse, que no para convertirlos en socios, con nuevos miembros para el bloque comunitario. De esta manera, las potencias globalistas que mandan buscan hacerse con más cuotas de mercado. Pero la región Asia-Pacífico será decisiva en lo que está por venir.

UE: un cheque sin fondos

Quiero, pero no puedo. Ese es el 'poder de fuego' real que tiene Bruselas desde hace algunos años. Sin embargo, tiene un interesante catálogo de espejitos de colores para ofrecer a los países de los Balcanes. Una gama que en realidad no engaña a nadie, y como las cartas ya están todas boca arriba, esos países le siguen el juego, como aquel jugador que sabe que el otro está haciendo trampas, que cuenta las cartas, pero lo deja seguir para ver hasta dónde llega.
Y Europa sabe que ellos lo saben. Y los países de los Balcanes, saben que Europa sabe, que ellos lo saben. Punto. Por eso, es que esos países, ese grupo de seis con la que la UE viene coqueteando desde hace unos años, lejos de sentarse a esperar a Bruselas a que les de la bendición y la bienvenida a un club trasnochado y decadente, han decidido comenzar a hacer vida junto a otros compañeros de viaje.
Y eso es lo que trae de cabeza a la UE: cómo puede ser posible que Rusia, Turquía, Irán, y hasta el propio EEUU, estén haciendo su agosto con esos países balcánicos, cuando ellos, los popes de la UE desde Bruselas, entienden que esa cuota de mercado, de unos 20 millones de habitantes, les pertenece por derecho propio. Por eso, la gira de tres días que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen ha realizado por Albania, Macedonia del Norte, Serbia, Kósovo, Montenegro y Bosnia y Herzegovina, a estos países no les dice nada.
"Es un giro [de la UE] a ninguna parte, más propaganda que realidad", advierte sobre esta intentona conquistadora de los países de los Balcanes, el Dr. en Sociología e historiador Sergio Fernández Riquelme.
"Ursula von der Leyen y la Comisión Europea tienen un gran problema. En la frontera occidental Reino Unido se ha ido, y [Joe] Biden, el antiguo protector norteamericano, está desapareciendo de la escena internacional. Y en la frontera oriental, ve como muchos países se están rebelando, desde Polonia hasta Hungría, y no tiene más remedio que intentar, en un golpe de efecto, prometer lo que no puede prometer [a los bálticos]", observa el analista.
Fernández Riquelme incide en que "ya hemos visto la experiencia de Bulgaria y de Rumanía en la UE, que siguen siendo los más pobres y que son considerados un poso de corrupción, porque se está intentando llevar la frontera de la UE prácticamente hasta los límites de Rusia. Una gira propagandística [la de von der Leyen] sin ninguna realidad, porque hay que recordar que Bosnia, Albania, Macedonia del Norte, e incluso países como Moldavia o Ucrania no cumplen con ningún estándar de derechos humanos, de transparencia económica, o de lucha contra la corrupción como para poder ser parte integrante de la UE. ¿Qué pasa? Que como esos países saben perfectamente que la mayoría no van a ser nunca miembros de la UE, pues han abierto negocios con Rusia, con China o con Turquía. […] La UE reacciona tarde y mal".

A Australia, con balas de salva

El 15 de septiembre pasado, EEUU, Reino Unido y Australia soltaban amarras a una nueva alianza, a la que denominaron AUUKUS, una palabra que es la conjunción de las siglas de esos tres países. Fue mucho más que un jarro de agua fría para Francia. Fue como si les hubieran metido la cabeza cinco minutos bajo el agua de un lago helado con una temperatura ambiente de -40 grados.
Así, anunciaron a cara descubierta una traición que se convirtió en legendaria en el mismo momento del anuncio: EEUU le había birlado a Francia un negocio de 90.000 millones de dólares. Ahí quedó constancia de los valores de esos tres países. Y pese que en primera instancia, el alto representante de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, ejerció de abogado del diablo, diciendo que esa acción no afectaría las relaciones del bloque con Australia, tuvo que desdecirse. Después vinieron en catarata las reacciones de varias autoridades europeas en presunto apoyo a París.
Entonces, pasaron unos días, y el 21 de septiembre, Ursula von der Leyen dio el discurso del estado de la Unión Europea. Un estado calamitoso, claro está, que intentó en vano maquillar con una ristra de desvaríos como queriendo tapar el sol con un dedo: divagó sobre 'una idea de una Europa más independiente y autosuficiente', 'un ecosistema europeo' de semiconductores, o de una iniciativa para crear un mando militar europeo. Bla, bla, bla.
Llegamos al 1 de octubre, y la UE anuncia la suspensión de las negociaciones comerciales con Australia por la disputa que ha generado la decisión de Canberra de cancelar el acuerdo con Francia sobre el suministro de submarinos a Australia. Ah! Pero no es que lo cancelan indefiidamente como una forma de presión. Ya anunciaron que lo cancelan hasta noviembre. Con este 'tipo de presión', Europa piense ser independiente, y todo eso.
Con este tipo de presión la UE no va a conseguir nada, advierte Fernández Riquelme. "Porque hay que reconocerlo: Europa ya no es el centro del mundo. El centro del mundo se está yendo al eje Asia-Pacífico, y así lo están entendiendo los chinos, los rusos, y a última hora los norteamericanos. Allí es donde se va a decidir la gran batalla final de la globalización", sentencia el Dr. Sergio Fernández Riquelme.
Lo último
0
Para participar en la conversación,
inicie sesión o regístrese.
loader
Chats
Заголовок открываемого материала