Un hallazgo en un abadía en Reino Unido pone fin a un misterio centenario
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Unos arqueólogos han logrado finalmente resolver un misterio de siglos al identificar una enorme curtiduría en un monasterio británico.
El hallazgo tuvo lugar en la Abadía de Fountains, un monasterio cisterciense, fundado en 1132. Ubicada en Yorkshire del Norte, se considera una de las abadías de Inglaterra más grandes y mejor conservadas .
"El descubrimiento en la Abadía de Fountains, cerca de Ripon, ha proporcionado un 'eslabón perdido' en la historia de la comunidad cisterciense que adoraba y trabajaba allí", apunta BBC.
De acuerdo con la Fundación Nacional para Lugares de Interés Histórico o Belleza Natural del Reino Unido —NT, por sus siglas en inglés—, la función de los largos corredores similares a unas boleras "siempre había sido un enigma" para los estudiosos.
Con la ayuda de un radar de penetración terrestre, los científicos encontraron dos grandes edificios de piedra. Los restos de la estructura tienen aproximadamente 16 metros de ancho. Uno de los edificios tiene al menos 32 metros de largo y más de un piso de altura, detalla el ente.
Ground-penetrating radar and other geophysical techniques have identified what's thought to be a monastic tannery that played a crucial role in abbey life.
— National Trust (@nationaltrust) October 25, 2021
Credit: Visualising Heritage, University of Bradford pic.twitter.com/ZdiKkKXTWB
Se encontraron también pozos y tanques en el lugar. Estos, sumado a la proximidad del hallazgo al río Skell —un requisito clave para el proceso de curtido— permite concluir que allí se encontraba una curtiduría al servicio de la comunidad del monasterio.
"Una curtiduría de este tamaño, que abarca un área tan grande del sitio, revela una operación a escala industrial, que satisfacía las necesidades de cuero y otras pieles de animales procesadas para la comunidad de cientos de personas en la creciente comunidad monástica. Su escala también refleja un aspecto de la productividad de los enormes rebaños que adquirió y gestionó la abadía", explicó Mark Newman, arqueólogo de NT.
El curtido era vital para la economía de la abadía, subraya BBC. El cuero producido se utiliza en prendas de ropa, encuadernaciones de libros y pergaminos para que los escribas produjeran textos religiosos. Se cree que la tenería permaneció en funcionamiento hasta 1539.
