América Latina
Desde el Río Bravo hasta Tierra del Fuego, noticias, reportajes y análisis sobre la realidad latinoamericana

La traición contra campesinos y obreros que se ejecutó durante la Revolución mexicana

© Flickr / ABQ museum photoarchivesRevolución mexicana
Revolución mexicana - Sputnik Mundo, 1920, 18.11.2021
Síguenos en
La Revolución mexicana, una lucha armada contra la dictadura de Porfirio Díaz que arrancó el 20 de noviembre de 1910, es un proceso histórico muy complejo que puso en el centro a las fuerzas obreras y campesinas del país.
Sin embargo, las aspiraciones de emancipación de estos sectores populares vieron traicionadas sus intenciones de alcanzar la justicia social mediante el movimiento armado y la construcción de un proyecto de país que los reivindicara, y en cambio el auge revolucionario fue cooptado y moderado por intereses burgueses que aseguraran la división de clases, de acuerdo con el análisis histórico del militante comunista mexicano Adolfo Gilly.
Este investigador publicó en 1971 un estudio sobre la Revolución mexicana elaborado desde la cárcel de Lecumberri, La revolución interrumpida, que defiende esta tesis de traición ideológica a las intenciones emancipatorias de sectores populares mexicanos como el campesino y el obrero, agrupados en los ejércitos de Francisco Villa en el norte del país y de Emiliano Zapata en el sur.
Extracción en mina - Sputnik Mundo, 1920, 27.10.2021
América Latina
¿Qué pasó en Cananea con la huelga que AMLO mencionó como iniciadora de la Revolución?

Un despojo capitalista: ingreso a la modernidad

Aunque uno de los principales líderes militares y políticos de la guerra de independencia en México, José María Morelos, era de orientación jacobina, su ideología no fue la que triunfó en el proceso de emancipación del país de España, sino que las tendencias conservadoras eliminaron esas aspiraciones y consolidaron un modo de gobierno que regulara la intervención de las masas, analiza Gilly.
"México sufrió directamente el embate de la expansión inicial del capitalismo norteamericano. En 1847, Estados Unidos invadió el país y se apoderó de la mitad de su territorio, unos dos millones de kilómetros cuadrados que hoy constituyen los estados de Texas, Nevada, Utah, Colorado, Nuevo México, Arizona y California", explica el estudioso.
"Cuando aún el capitalismo inglés ascendía en su dominación sobre el mundo y sobre América Latina en particular, el joven capitalismo norteamericano conquistó su ‘espacio vital’ interno arrebatando tierras mexicanas al estilo de las antiguas guerras de conquista", abunda.
El comercio mundial en el siglo XIX amplió también las haciendas, que requerían despojar del territorio a las comunidades y pueblos mexicanos, fenómeno en el que se inscriben los embates de exterminio que emprendió el dictador Díaz contra los indios yaquis de Sonora, entre otros casos.
Vladímir Lenin presenta el plan de electrificación de Rusia GOELRÓ (Leonid Shmatko, 1957) - Sputnik Mundo, 1920, 08.11.2021
América Latina
El impacto que tuvo la Revolución rusa en la historia política de México
"El objetivo de la gigantesca operación de despojo de tierras —que continuaba la iniciada en la Colonia— no era solamente construir grandes latifundios, sino también disponer de jornaleros libres, carentes de toda propiedad fuera de su fuerza de trabajo. El capitalismo, para abrirse paso, necesitaba liquidar las tierras comunales", explica el autor de La revolución interrumpida.
Es en ese complejo contexto económico y social que Francisco I. Madero exige a Díaz articular la sucesión presidencial, por lo que convoca al levantamiento en armas el 20 de noviembre de 1910 a través del Plan de San Luis, episodio con el que se considera iniciada la Revolución mexicana.

Las clases populares, sometidas a la agenda burguesa

De acuerdo con un análisis de la revista En defensa del marxismo (EDM) en torno al libro de Gilly, las masas populares mexicanas intervinieron en la lucha armada contra Díaz pero desde los canales articulados por las distintas burguesías activas en el país.
El propio Madero pertenecía a las clases empresariales de Coahuila y utilizó su fortuna familiar para participar en el proceso revolucionario.
"Madero agrupó a un movimiento vasto y heterogéneo, que incluía a un sector importante de la burguesía cuyo eje de acumulación se iba trasladando de la propiedad agraria a la industria, a sectores de la pequeña burguesía urbana, a sectores obreros y campesinos", detalla este análisis, a cargo de José Benco.
Che Guevara junto a Fidel Castro - Sputnik Mundo, 1920, 09.10.2021
América Latina
El rincón de México donde el Che Guevara y Fidel Castro gestaron la Revolución cubana
"Pero Madero no quería encabezar una revolución. Cuando la guerra campesina se extendió a todo el país, Madero firmó con el gobierno un acuerdo (el de Ciudad Juárez) por el que Porfirio Díaz renunciaba, se convocaba a elecciones y se desarmaba a los ejércitos campesinos. El acuerdo no mencionaba el problema de la tierra. Pero los campesino sno se detuvieron: para ellos empezaba la revolución. A lo largo y ancho del país los campesinos tomaron las tierras de las haciendas y las protegieron con las armas en la mano", destaca.
Ante la actitud moderada de Madero, el ejército a cargo de Emiliano Zapata comenzó su radicalización y ruptura, en aras de defender el proyecto campesino, voluntad que quedaría expresada en el Plan de Ayala, promulgado en noviembre de 1911.
"Este plan, en sus aspectos fundamentales, plantea la nacionalización de los bienes de los enemigos de la revolución, es decir, de los terratenientes y capitalistas, y la toma de las tierras por los campesinos", expone EDM.
"Sus planteos son anticapitalistas, ya que atacan la base mínima de la acumulación de capital. En este sentido, se puede decir que los métodos y la iniciativa del zapatismo son revolucionarias, pero se enfrentan a un límite concreto, que es la cuestión del poder", agrega.
Sin embargo, los intereses del zapatismo tenían significativas limitantes locales, por lo que necesitaban vincularse a planteamientos obreros para lograr la proyección de una política nacional, señala el análisis de EDM, difícil de consolidar por la debilidad del movimiento de trabajadores.
"Al no poder darle una salida a la cuestión del poder, la salida que se impone es la burguesa, como finalmente sucedió", apunta Benco.
Integrantes del EZLN reciben a gira europea - Sputnik Mundo, 1920, 20.09.2021
América Latina
Ejército zapatista advierte que Chiapas "está al borde de la guerra civil"

El villismo, sin independencia política

Aunque lo conformaban campesinos, al ejército de Francisco Villa le faltó un programa político propio, lo que lo volvía dependiente de otras fuerzas, según EDM con base en Gilly.
El ejército constitucionalista que comandaba Venustiano Carranza, así, buscó una alianza con el general de la División del Norte. Ni uno ni otro tenían suficiente perspectiva, por lo que al sumarse el zapatismo consiguió imponer el Plan de Ayala por aclamación.
"No existía ninguna cuña social que separara a zapatistas y villistas, y la cuña política del carrancismo, ante el avance de su ala izquierda, estaba completamente debilitada, mientras que sus cuadros militares sufrían la atracción del villismo y el zapatismo unidos", valora Benco.
"En ese contexto se produce la ruptura del constitucionalismo, con Carranza y Obregón a la cabeza, que se retiran a Veracruz, dejando México en poder de los campesinos", abunda.
Sin embargo, quien asumirá el liderazgo de la convención campesina no serían ni Villa ni Zapata, sino la pequeñoburguesía.
"De esta manera las limitaciones de clase le imponen al movimiento campesino su primer gran derrota política y el germen de su derrota militar: al no existir un poder campesino centralizado, no hay tampoco un ejército centralizado. Predominan las tendencias localistas y la lucha por la tierra, pero abandonan la lucha por el poder", señala EDM.
"Para combatir a Villa y a Zapata, el programa del carrancismo, bajo la influencia de Obregón, tomaba las reivindicaciones campesinas, que giraban alrededor de la tierra, dándoles una formulación más limitada, y añadían las reivindicaciones obreras ausentes en el Plan de Ayala y en los decretos zapatistas. De esta manera, la facción pequeñoburguesa radical dentro del constitucionalismo (...) buscaba formar desde arriba y dominar a una alianza obrera y campesina bajo su dirección", agrega.

Una constitución que desdibuja a obreros y campesinos

En 1917, Venustiano Carranza dictó una nueva constitución para México, la misma que sigue constituyendo hoy el marco legal del país. Pese a su celebrada continuidad en un marco como el latinoamericano, con constantes y más recientes modificaciones constituyentes en Venezuela, Bolivia, Chile, Perú y otros países, se trata de un proyecto que desdibuja las demandas zapatistas y villistas, según Gilly, aunque también las asienta y reivindica.
"No hay dudas de que se trata de una constitución burguesa, pero también es un testimonio de las conquistas arrancadas por las masas en lucha y de la debilidad relativa de la burguesía mexicana en las postrimerías de la revolución", señala EDM.
"La historia mexicana ha demostrado, sin embargo, que las promesas democráticas no se han podido cumplir bajo los gobiernos de la burguesía nacional. Los límites y la detención posterior de las reformas cardenistas mostraron que sin atacar las prerrogativas y el poder del capital era imposible ir más lejos", añade.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México - Sputnik Mundo, 1920, 20.11.2019
América Latina
López Obrador imprime su visión histórica a desfile sobre la Revolución Mexicana
De acuerdo con Gilly, la primera interrupción del proceso revolucionario mexicano se consolida con el asesinato de Emiliano Zapata en 1919.
"El resto de este año y la primera mitad del siguiente fueron un periodo de transición política en el cual, ya sin la amenaza directa de las masas pero impulsado por la persistente resistencia de estas y aprovechando los daños irreparables que ellas habían infligido al régimen burgués carrancista, reagrupó sus fuerzas el centro obregonista", asienta Gilly.
"Y preparó y consumó su ascenso al poder, sellando así la primera interrupción de la revolución y abriendo un periodo de estabilización relativa del poder burgués frente a las masas y en sus relaciones con estas", añade el analista político.

La consolidación de un sistema político

En términos generales, tras la derrota de los proyectos políticos de justicia social que impulsaron Francisco Villa y Emiliano Zapata, de la mano de sus ejércitos populares, se consolidó el sistema político que daría lugar por décadas al predominio del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
En sus orígenes con una fuerte orientación de distribución de la riqueza mediante programas sociales, este sistema buscó mantener satisfechas en cierta medida las demandas sociales de la Revolución mexicana mediante una retórica de izquierda, sin embargo procurando hacerlo siempre dentro de cauces institucionalizados y castigando con fuerza la disidencia popular.
Esto último, el castigo a la disidencia, queda evidenciado en la represión al movimiento ferrocarrilero de la década de 1950, la masacre con que el gobierno respondió en Tlatelolco a la demanda estudiantil en 1968 de democratizar la conversación pública nacional y la persecución generalizada de la guerra sucia en la década de 1970, entre otros episodios.
Así, una de las primeras revoluciones populares del siglo XX en el mundo encontró sus tropiezos, traiciones e interrupciones.
Lo último
0
Para participar en la conversación,
inicie sesión o regístrese.
loader
Chats
Заголовок открываемого материала