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Estudiantes colombianos venden sándwiches para llegar a la Luna

© Foto : Cortesía MINDUna parte del grupo de estudiantes de MIND en las calles de Bogotá en la jornada de venta de productos para recoger fondos
Una parte del grupo de estudiantes de MIND en las calles de Bogotá en la jornada de venta de productos para recoger fondos - Sputnik Mundo, 1920, 30.11.2021
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Un grupo de 16 jóvenes universitarios de Colombia trabajan para ganar una competencia de la NASA. La meta: que su vehículo sea el elegido para el primer viaje de una mujer al satélite de la tierra.
Este no es un pacto hecho solo con palabras. Es un pacto de hechos, de entrega y de lucha. Y de mucho sacrificio para lograr un objetivo gigantesco. Por eso es habitual que cada domingo, cuando en Bogotá se cierran las calles a los automóviles para la ciclovía por las principales vías de la ciudad, un grupo de jóvenes de la Universidad Nacional de Colombia aparezca vendiendo sándwiches, salpicón de frutas, galletas y ahora, por la época decembrina, las tradicionales comidas típicas como natillas y buñuelos.
¿El objetivo? Obtener recursos para viajar a Estados Unidos y participar en una competencia de la NASA, que busca por todo el mundo el mejor diseño de un vehículo para el primer viaje de una mujer a la una, como parte del Proyecto Artemis.
"Se llama Human Exploration Rover Challenge [Desafío Rover de Exploración Humana]. La idea es diseñar y construir un vehículo que será impulsado por tracción humana a través de unos pedales. En total, si no estoy mal, son 134 equipos de nueve países, la mayoría de Estados Unidos, peleando por el derecho a hacer parte de la misión Artemis".
Las palabras son de Ivón Carreño, estudiante de Diseño Industrial y una de las integrantes de Mentes Ingeniando y Diseñando (MIND), un semillero de investigación de 16 personas que trabaja desde hace ocho meses en este proyecto y que nació con el objetivo de darle un espacio extracurricular a los estudiantes de la Universidad Nacional para fortalecer y ejecutar sus conocimientos en diferentes áreas.
Curiosamente, Carreño no quería estudiar diseño cuando salió del colegio. De hecho, estaba convencida de que lo suyo era la música, pues años en la orquesta escolar habían generado una familiaridad y confianza con los instrumentos, más exactamente con el bajo eléctrico y la batería. "Y también cantaba. Pero me di cuenta de que quería crear cosas para ayudar a la gente".
Primero vino a la mente la ingeniería civil, pues con una hermana arquitecta las posibilidades de conformar un negocio eran enormes. Pero apareció una prima, le contó cómo era el diseño industrial y la decisión no tomó mucho tiempo.
"Me presenté a la Nacional antes de salir del colegio, no me dio el puntaje, y después lo intenté de nuevo. Pasé, empecé a integrar grupos de estudio y la música fue quedando relegada. Ahora mucho más estando de lleno con Mentes Ingeniando y Diseñando", relata Carreño.
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Actualmente, MIND está conformado por ingenieros mecánicos, mecatrónicos, industriales, diseñadores gráficos y administradores de empresas. Todos ellos, en un ejercicio de coordinación y de proactividad, tienen como fin llevar el prototipo a la NASA, ganar la prueba (28 de abril de 2022) —una pista de obstáculos que hay que recorrer en ocho minutos— y alcanzar un reconocimiento que demuestre la capacidad de innovación de los estudiantes colombianos, el talento para competir en campos que antes parecían tan ajenos y reservados para otras naciones.
"Es establecer retos, es creer que contamos con los conocimientos para ingeniar y ejecutar proyectos de esta índole. Colombia apenas está incursionando en la ingeniería aeroespacial y por eso es que queremos que las gentes se enteren de lo que estamos haciendo, que nos apoyen, claro, pero que se den cuenta que acá hay talento, hay disciplina y hay ganas de hacer cosas grandes", resalta Carreño.
Si bien la pandemia del COVID-19 se interpuso en los cronogramas de trabajo, no los frenó. Todo lo contrario, llevó a que la planeación fuera más rigurosa, también los tiempos. Incluso el orden para poder reunir a 16 personas de manera virtual y continuar con lo estipulado.
"Tenemos subgrupos para ser más eficientes. Entonces está el de ingenieros que trabaja en el vehículo y todo lo referente a su construcción, el de administración que tiene como principal tarea recoger los fondos y el manejo de redes sociales, y otro de divulgación que desarrolla actividades con la comunidad y así promover el interés en áreas como la matemática, la física, entre otras", explica Carreño.
© Foto : Cortesía MINDIvón Carreño y Camilo Granados son los estudiantes que lideran el semillero Mentes Ingeniando y Diseñando de la Universidad Nacional
Ivón Carreño y Camilo Granados son los estudiantes que lideran el semillero Mentes Ingeniando y Diseñando de la Universidad Nacional - Sputnik Mundo, 1920, 30.11.2021
Ivón Carreño y Camilo Granados son los estudiantes que lideran el semillero Mentes Ingeniando y Diseñando de la Universidad Nacional
Otro de los integrantes de MIND, Camilo Granados, es diseñador gráfico y quien ha tenido la tarea de la creación de identidad visual del semillero. Si bien en casa querían que fuera ingeniero, y que estudiara en una universidad privada, Granados se tomó el tiempo, entendió que lo suyo era la animación, la ilustración, el arte audiovisual y la fotografía.
"Mi papá siempre soñó con que todos sus hijos fueran ingenieros y lo llegué a pensar. Pero me fui por el diseño, por lo que sentía como una vocación y, claro, aparecieron las preguntas de siempre: ¿de qué vas a vivir? ¿Esa carrera si da estabilidad?", cuenta Granados. El rechazo quizá fue más cuando Camilo le dijo que quería entrar a la universidad pública, que no quería una privada.
"Siempre está el tema de que a uno lo van a adoctrinar hacia la izquierda, que uno se convertirá en un rebelde y todas esas cosas que dicen. Pero un hermano entró a la Nacional, mi papá se dio cuenta que la cosa no era así y me apoyó", relata.
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Granados llegó al semillero a través de una convocatoria y sin saber de fondo de qué se trataba todo. De hecho, solo supo que estaba buscando un diseñador gráfico para el manejo de identidad. "Mandé mi hoja de vida, una muestra del trabajo y quedé. Ya luego me enteré de que todo estaba encaminado a participar en una competencia de la NASA".
Granados sabe que ganar no será sencillo, pero confía en que este paso sea el primero de muchos tantos, un mensaje a estudiantes que viene detrás para que se animen y crean en sus capacidades. "Y para que se den cuenta que los diseñadores gráficos hacemos cosas importantes, que esta disciplina también vale la pena".

¿Cuánto cuesta ir a competir a la NASA?

A la hora de hacer el presupuesto fue necesario mirar en todas las direcciones, sacar valores y variantes, mirar alternativas, sumar y restar pues la cifra para tener todo lo necesario es bastante alta. La construcción del vehículo —inspirado en una bicicleta, con frenos y tracción similares—, está alrededor de los 35.000 dólares. La divulgación de lo que se está haciendo ya va por los 1.245 dólares y los viáticos para que los 16 estudiantes puedan viajar a Hunstsville, Alabama (sureste), en Estados Unidos, se calculan en 20.000 dólares más.
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Claro, hace falta otro factor importante: enviar el prototipo a la NASA, algo que calculan está en 5.726 dólares, suma que puede aumentar si es que en el desplazamiento hay algún daño y si se necesita hacer algún cambio de última hora teniendo en cuenta la humedad y el clima que se pueda presentar, variables no menores.
"Aunque la Universidad Nacional nos está apoyando, por ejemplo en 12 tiquetes aéreos, hay que participar en convocatorias y no es muy seguro. Para la fabricación nos han ayudado con 2.500 dólares, pero todavía nos hace falta una buena cantidad para llegar a la meta. También tocamos la puerta del Ministerio de Ciencia, pero no hemos tenido una respuesta concreta", apunta Carreño.
De ahí la necesidad de ser recursivos y salir por las calles, de pasar horas y más horas preparando alimentos para venderlos al otro día. "Por fortuna hemos tenido una gran acogida y de a poco se han ido sumando. Pero todavía falta", comenta. La idea es tener los recursos en febrero de 2022 para cumplir con el calendario de manufactura y envío del vehículo.

Imaginar y ejecutar desde cero

© Foto : Cortesía MINDAsí se vería el prototipo del vehículo con el que el semillero Mentes Ingeniando y Diseñando (MIND) espera ganar la competencia de la NASA
Así se vería el prototipo del vehículo con el que el semillero Mentes Ingeniando y Diseñando (MIND) espera ganar la competencia de la NASA - Sputnik Mundo, 1920, 30.11.2021
Así se vería el prototipo del vehículo con el que el semillero Mentes Ingeniando y Diseñando (MIND) espera ganar la competencia de la NASA
Todo parte de una mirada curiosa, de no querer ver otros vehículos para no caer en el error de implementar algo similar, de cierta forma coartar la imaginación, que al fin de cuentas es la fuente de todo. Innovación pura, con los problemas que esto implica, claro está.
"Queremos mostrar algo completamente diferente a lo que se ha hecho antes, algo que nos permita dejar una huella, que nos identifique. Y para eso es bueno arrancar de cero", reitera Ivón.
El desafío ha sido grande, desde buscar materiales livianos, pero a la vez que se puedan encontrar en Colombia, pues la importación desde otros países elevaría los costos. "Trabajar con lo nuestro", una premisa interesante, complicada, pero no imposible de concretar. "Necesitamos garantizar que el vehículo sea resistente y a la vez liviano. Estamos haciendo las simulaciones para minimizar el factor de riesgo a la hora de construirlo. La idea es comenzar en enero del próximo año", explica.
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Mientras que el método de ensayo y el error sigue, el equipo administrativo no descansa en tocar puertas, en mirar por aquí y por allá para seguir recolectando el dinero necesario, y en asumir esa gran responsabilidad mientras que los ingenieros trabajan, a sol y sombra, en el carro.
"Cada vez nos va mejor en las ventas porque nos están buscando los domingos para apoyarnos. La esperanza es grande y las ganas mucho más. Queremos dejar en alto el nombre de nuestra universidad, una universidad pública y, por supuesto, de Colombia", concluye Carreño.
Por ahora, con el tiempo en contra, pero con tantas cosas a favor, el equipo de Mentes Ingeniando y Diseñando, un semillero de investigación de la Universidad Nacional —tiene un promedio de edad de 20,4 años—, seguirá preparando sándwiches, gelatinas, postres de limón y a la vez trabajando para que su vehículo, 100% colombiano, sea el primero que maneje una mujer en la Luna. Hay inteligencia lúcida y voluntad fuerte. Solo faltan los recursos.
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