América Latina
Desde el Río Bravo hasta Tierra del Fuego, noticias, reportajes y análisis sobre la realidad latinoamericana

"Un apapacho que todos necesitamos": historia de la artista que retrata a usuarios del metro de CDMX

© Sputnik / Eduardo BautistaLa artista Andrea Aguilar retrata personas en el metro de la Ciudad de México.
La artista Andrea Aguilar retrata personas en el metro de la Ciudad de México. - Sputnik Mundo, 1920, 08.12.2021
Síguenos en
Conoce la historia de la chica que aprovecha sus viajes en el metro de la Ciudad de México para retratar personas; en sus dibujos, que ya son virales en redes sociales, refleja la indiferencia, la felicidad o el enojo.
De niños todos quieren ser bomberos, astronautas o policías. Andrea Aguilar tenía un sueño diferente: adentrarse en la mente humana. Un mundo incógnito que, pensó, podría descubrir si estudiaba psicología y neurología.
La vida, sin embargo, la condujo por otros caminos. Como la persona sensible que siempre ha sido, Andrea desarrolló una cercanía con todo lo que estuviera relacionado con el arte. Sobre todo con el dibujo y la pintura. No lo dudó mucho y se decantó por una carrera: artes visuales.
Egresada de la Facultad de Artes y Diseño (FAD) de la Universidad Autónoma de México (UNAM) y formada desde muy pequeña en los círculos los Scouts de México, esta mexicana de 25 años utiliza sus traslados en el metro de la Ciudad de México para incentivar su pulso artístico y perfeccionar su técnica. ¿Cómo? Dibujando de improviso a los pasajeros, sin que estos se den cuenta que están siendo utilizados como modelos.
"Empecé a dibujar personas en el metro desde hace mucho tiempo, desde que estudiaba en la universidad, sólo que apenas se me ocurrió grabarlo y subirlo a mis redes. De un día para otro mi trabajo se volvió viral", dice Andrea Aguilar en entrevista con Sputnik.
En sus retratos, la dibujante captura el que —dice— es el estado anímico promedio del habitante de la Ciudad de México: la indiferencia.
En urbes tan gigantescas y caóticas —reflexiona— la reacción natural de las personas es la retracción, como las tortugas que se esconden en su caparazón para evitar ser molestadas. El escritor mexicano Carlos Monsiváis decía que la intimidad en la Ciudad de México es una licencia poética: no existe. Y aseguraba que, "entre la demasiada gente, cada individuo, así no lo acepte o no lo admita, se atrinchera en el mínimo espacio que la ciudad le concede".
"Casi todo mundo va metido en sus asuntos. No tenemos la empatía de acercarnos a alguien para saber cómo está, qué necesita, qué siente. La gente [en las grandes ciudades] transita ensimismada, metida en sus propios problemas sin expresar una sola palabra", dice Andrea.
Pero hay un lenguaje visual al que pocos prestan atención. Y es a éste al que Andrea le interesa para hacer sus retratos.
© Sputnik / Eduardo BautistaLa artista Andrea Aguilar en el metro de la Ciudad de México
La artista Andrea Aguilar en el metro de la Ciudad de México - Sputnik Mundo, 1920, 08.12.2021
La artista Andrea Aguilar en el metro de la Ciudad de México
"Es diferente la expresión de alguien cuando lleva cubrebocas. De algún modo, la mascarilla provoca que ya no tengamos control pleno de nuestras expresiones faciales. Si alguien se ríe, quizá no se note en la sonrisa, pero sí en la mirada, el ceño o la nariz… Ya quiero ver cómo serán nuestras expresiones faciales cuando acabe la pandemia, porque sin duda el uso de cubrebocas transformó nuestra manera de gesticular", asegura.
Andrea no pide permiso a sus modelos para dibujarlos. Lo hace de forma instantánea, mientras la persona, generalmente, está distraída. Cuando acaba el retrato, se lo regala a su modelo.
"Nunca cobro, se les doy como un pequeño regalo, porque a veces como seres humanos debemos sentirnos reconocidos e importantes. Es una forma de elevar la autoestima", subraya.
Para hacer sus obras, esta dibujante mexicana utiliza dos técnicas: pastel al óleo y con plumones de acrílico, y a lápiz sobre el ticket del metro.
"Esta segunda técnica es la más compleja, porque el espacio que tengo para dibujar es muy pequeño y el tren se va moviendo", afirma.
Lo que más le sorprende es que ya hay gente que la reconoce cuando se sube al metro. "Me preguntan que si soy la chica que pinta", comparte.
Sin embargo, su fama no es sinónimo de rentabilidad. Sólo cobra cuando alguien le escribe por redes sociales y le pide que haga algún retrato. Su verdadera fuente de ingresos está en el taller de diseño industrial donde trabaja. En su lado artístico, lo que más le interesa es el diseño escenográfico, el dibujo y el grabado.
¿A qué se debe que los dibujantes de los subterráneos de todo el mundo son tan virales?
Andrea responde: "Al hecho de que todos pasamos mucho tiempo en el metro, casi siempre callando y adentrándonos en nuestros problemas. Por eso, que alguien tenga el detalle de acercarse a ti para alegrarte el día con un dibujo, acaba convirtiéndose es ese apapacho que todos necesitamos".
Lo último
0
Para participar en la conversación,
inicie sesión o regístrese.
loader
Chats
Заголовок открываемого материала