América Latina
Desde el Río Bravo hasta Tierra del Fuego, noticias, reportajes y análisis sobre la realidad latinoamericana

El jucumari, única especie de oso de Sudamérica, sobrevive en Bolivia pese a las amenazas

© Foto : Gentileza X. Velez LiendoJucumari u oso andino
Jucumari u oso andino - Sputnik Mundo, 1920, 18.01.2022
Síguenos en
La bióloga Ximena Vélez, cuyo trabajo es mundialmente reconocido, contó a Sputnik cuáles son los esfuerzos desde la sociedad civil para proteger a esta especie, también llamada oso andino, y garantizar su existencia. El cambio climático y la virulencia de algunas comunidades campesinas son sus principales amenazas.
El jucumari (Tremarctos ornatus) es la única especie de oso originaria de Sudamérica. Se lo conoce también con los nombres de oso andino, de anteojos o frontino.
En Bolivia, la bióloga Ximena Vélez Liendo trabaja desde hace más de veinte años en su conservación y cuidado. En diálogo con Sputnik, explicó cuáles son las amenazas y qué se puede hacer desde la sociedad civil y el Estado para proteger su existencia.
"El oso andino en Bolivia está bajo la categoría de vulnerable. Eso significa que sus poblaciones presentan riesgo", dijo Vélez. Sufre tres tipos de amenazas: "La primera es, obviamente, la pérdida de su hábitat. La segunda es la cacería", explicó. Esto ocurre generalmente como represalia, cuando el jucumari ataca al ganado o cultivos de comunidades campesinas.
La tercera amenaza es por efecto del cambio climático sobre la calidad de su hábitat: "Los osos, al ser 90% herbívoros, tienen una dependencia bastante fuerte con la fructificación de ciertas especies del bosque andino", explicó Vélez.
Los frutos andinos son importantes para las hembras, "porque si ellas no encuentran este tipo de alimentos en una disponibilidad relativamente alta, justo cuando salen de la cueva con las crías, la probabilidad de que sus crías sobrevivan es muy baja", advirtió la bióloga.
En los bosques andinos, los osos se alimentan de frutos de la familia de las rosáceas, que generalmente aparecen en enero-febrero, "justo cuando las hembras salen con las crías, después de haber dado a luz dos meses antes". Pero sus alimentos "últimamente no se ven en la abundancia en que se veían antes".

El oso viral

Se calcula que en Bolivia viven 3.000 jucumaris adultos. Semanas atrás, un individuo se dejó ver (y fotografiar) en el Parque Nacional Tunari, en Cochabamba (centro), por investigadores de la Fundación Gaia Pacha.
Que luego de tantos años se muestre uno relativamente cerca de la ciudad ¿es un síntoma positivo o negativo? ¿Quiere decir que la humanidad invade su hábitat o, por el contrario, que ahora hay más osos?
"En el caso del oso bellísimo del Tunari, se lo pudo ver por dos razones: una, porque está yendo más gente al campo, que llevan celulares y pueden registrar eventos como antes no se podía", consideró Vélez, bióloga formada en la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) de Cochabamba.
© Foto : DarwinInitiative-ChesterZoo-PCCAOso andino (imagen de cámara trampa)
Oso andino (imagen de cámara trampa) - Sputnik Mundo, 1920, 18.01.2022
Oso andino (imagen de cámara trampa)
"En el caso de este individuo, personalmente no considero que se lo haya visto a causa de que los humanos están entrando a su territorio. Por lo que pude ver en fotografías, se trata de un individuo adulto joven, de muy buen porte, de pelaje muy brilloso. Se lo veía saludable", evaluó la especialista, que lleva 20 años estudiando a esta especie.
"Si hubiera sido un macho adulto, podría decirse que era un individuo al cual estaban [las personas] botando de su área. Pero no he visto que sea el caso del individuo de Tiquipaya", el municipio cochabambino donde ocurrió el avistaje.
El dato de que son 3.000 los jucumaris en el país es de 2010. Actualmente serían muchos más.
Vélez trabaja en las regiones boscosas del departamento de Tarija (sur). Comentó que en 2016 comenzaron a trabajar con cinco osos. Ahora son 25.
Un oso andino. Imagen referencial - Sputnik Mundo, 1920, 13.09.2021
América Latina
El oso andino y otros tres animales reaparecen tras la pandemia en América Latina
El trabajo destacado de la bióloga le mereció en 2017 recibió el Premio Whitley —el más prestigioso dedicado al medio ambiente— por su investigación "Conservación a través de la coexistencia: osos andinos y gente".
Es el proyecto que realiza en Tarija con la Organización de la Sociedad Civil (OSC) Prometa, el Zoológico de Chester (Inglaterra), la Unidad de Investigación para la Conservación de la Fauna Silvestre (WildCRU) de la Universidad de Oxford, también de Inglaterra, y el Museo Alcide D'Orbigny, de Cochabamba.

Más áreas protegidas

Los esfuerzos de especialistas como Vélez brindan resultados, que son reconocidos en todo el mundo. Pero en Bolivia ¿qué pueden hacer el Estado y otras OSC para proteger a esta especie vulnerable?
"Lo principal es fortalecer nuestras áreas protegidas, como Apolobamba, Madidi, Carrasco, Amboró, que es donde tenemos las poblaciones más grandes de osos", dijo Vélez.
En este aspecto, encontró importante "apoyar a la creación de nuevas áreas protegidas. Porque desde el nudo Amboró hacia el sur tenemos muy pocas áreas protegidas. Es una zona con muy poca protección, hay mucha invasión de gente". Además, allí "hay mucho trabajo de petroleras", destacó.
© Foto : DarwinInitiative-ChesterZoo-PCCAOso andino (imagen de cámara trampa)
Oso andino (imagen de cámara trampa) - Sputnik Mundo, 1920, 18.01.2022
Oso andino (imagen de cámara trampa)
Una buena noticia para los osos es que las comunidades van perdiendo habitantes, que se mudan a las ciudades para tener oportunidades laborales. Vélez observó que, gracias a este fenómeno social, se está recuperando notablemente la flora y fauna de la región donde trabajan —cercana al parque Tariquía, pero no es área protegida—.
Una de las principales amenazas para los jucumaris reside en los rifles de comunarios molestos porque atacaron ganado o cultivos.
A veces los matan a golpes. Eso le sucedió a Ajayu, el oso que en enero de 2016 fue capturado por comunarios de Komer Kocha, en Cochabamba, quienes lo apedrearon hasta darlo por muerto. Finalmente se recuperó, pero quedó ciego por los piedrazos que recibió en todo el cuerpo. Actualmente vive en el refugio para animales Senda Verde, en las Yungas de La Paz.
"Trabajamos con comunidades para que haya tolerancia y coexistencia con los animales, porque la gente no los tolera para nada: ni a pumas ni osos ni jaguares. Para ellos son peste y hay que sacarlos", explicó la bióloga.

"Amor a primera vista"

Vélez comenzó a trabajar con jucumaris en 1999, cuando "estaba en último año de Biología. Yo quería trabajar con monos en Santa Cruz (este). Pero tuve la oportunidad de hacer mi tesis de licenciatura con los osos. El primer día que estuve en el campo vi osos. Y fue algo así como amor a primera vista", contó la investigadora.
"Los vi unos buenos minutos, mientras subían al monte, salían del bosque. Fue una conexión muy linda, me encantó", sostuvo. Ya son más de 20 años de romance por el bien de la ciencia.
"A medida que yo iba avanzando en conocimientos con esta especie, veía más vacíos de información. Entonces trataba de ver cómo llenar esos vacíos. Porque gente que trabaja con carnívoros somos muy pocos. Tratar de incentivar a generaciones más jóvenes de biólogos a trabajar con carnívoros ha sido muy complicado", comentó.
Un cóndor - Sputnik Mundo, 1920, 19.02.2021
América Latina
El cóndor muere: por qué está en peligro de extinción el símbolo nacional de Bolivia
Lo último
0
Para participar en la conversación,
inicie sesión o regístrese.
loader
Chats
Заголовок открываемого материала