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En pandemia, el carnaval parece tener más facilidades que las clases en Bolivia
En pandemia, el carnaval parece tener más facilidades que las clases en Bolivia
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LA PAZ (Sputnik) — Frente a la pandemia, cada vez más ciudades de Bolivia han decidido abrir las puertas al carnaval, que este año se celebrará a fines de... 04.02.2022, Sputnik Mundo
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Además de los festejos carnavaleros, los Gobiernos municipales de las principales urbes han aprobado esta semana el cese de las restricciones de circulación de peatones y vehículos y la ampliación de los horarios de funcionamiento de toda clase de negocios, incluidos los de entretenimiento.Las clases, entretanto, han comenzado oficialmente el pasado 1 de febrero, vía Internet en las ciudades que congregan hasta dos tercios de los tres millones de estudiantes de primaria y secundaria y en modalidades mixtas a distancia y presenciales en ciudades menores y áreas rurales.La situación ha provocado fuertes debates de usuarios de redes sociales: unos denuncian que la fiesta parece más importante que la educación, otros sostienen que preservar la salud es más importante que ir a clases.Carnaval y culturaLos organizadores del carnaval más famoso del país, el folclórico de la ciudad minera de Oruro (oeste), fueron los primeros en anunciar la semana pasada que el festejo se realizará como en los tiempos prepandemia, con el desfile de música y bailes de pueblos indígenas el jueves 24, la "entrada" callejera principal el sábado 26 y el desfile final el domingo 27.Dado que el carnaval de Oruro está declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, la celebración de este año fue autorizada por el Ministerio de Culturas, a pedido de la Alcaldía y las asociaciones de músicos y de conjuntos folclóricos de Oruro, ciudad que espera recibir a decenas de miles de turistas.Las celebraciones masivas de carnaval también fueron autorizadas por las alcaldías de otras ciudades como La Paz, Santa Cruz (este) y Sucre (sur), mientras las de Tarija preveían anunciar su decisión hasta el fin de semana.El alcalde de Cochabamba (centro), Manfred Reyes Villa, dijo esta semana que haría "todo lo posible para que haya carnaval 2022", incluido un "corso de corsos" que se realizaría una semana después, vale decir el sábado 5 de marzo."Hay que reactivar la economía, preservar la cultura y cuidar la salud de la población al mismo tiempo", dijo el burgomaestre, repitiendo los argumentos de las demás autoridades regionales favorables al carnaval.Los planes contrastaban con la suspensión total del carnaval el año pasado, cuando Bolivia apenas iniciaba su campaña de vacunación contra el COVID-19, que todavía parece lejos de estar completa.Clases disparesLas clases, entretanto, comenzaron con disparidades parecidas a las del año pasado, cuando más del 80% de las actividades utilizaron servicios de Internet y de teleeducación a por radio y televisión.Pero esto no evitó que el Gobierno de Luis Arce proclame que garantiza el año escolar 2022, al igual que el 2021, en contraste con el cierre total de escuelas y colegios dispuesto en 2020 por el entonces gobierno transitorio de Jeanine Áñez, durante la primera ola de la pandemia.El Alto, ciudad contigua a La Paz, es la única urbe que ha ordenado el retorno de todos los estudiantes a las aulas, a pedido de las asociaciones de padres de familia que arguyeron tanto un relativamente bajo nivel de contagios de COVID-19 como dificultades de acceso a Internet.El Ministerio de Educación anunció que prevé que, si no se produce un nuevo brote masivo de contagios, las clases podrían ser totalmente presenciales hacia mediados de año.Según el Ministerio de Salud, nueve de cada diez maestros y casi tres de cada 10 estudiantes de primaria y secundaria han recibido ya el esquema completo de vacunación anti-COVID.Sin embargo, el índice de vacunación era sensiblemente más bajo en áreas rurales, donde el promedio era de apenas uno de cada diez estudiantes inmunizados completamente, según reportes de los servicios regionales de salud.El Ministerio de Educación declaró que, por ser Bolivia un estado de autonomías, la apertura de las aulas debe ser organizada por los gobiernos municipales, los mismos que autorizan y en muchos casos organizan las fiestas de carnaval.
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En pandemia, el carnaval parece tener más facilidades que las clases en Bolivia
LA PAZ (Sputnik) — Frente a la pandemia, cada vez más ciudades de Bolivia han decidido abrir las puertas al carnaval, que este año se celebrará a fines de febrero, pero solo una ha resuelto abrir las escuelas para clases presenciales.
Además de los
festejos carnavaleros, los Gobiernos municipales de las principales urbes han aprobado esta semana el cese de las restricciones de circulación de peatones y vehículos y la ampliación de los horarios de funcionamiento de toda clase de negocios, incluidos los de entretenimiento.
Las clases, entretanto, han comenzado oficialmente el pasado 1 de febrero,
vía Internet en las ciudades que congregan hasta dos tercios de los tres millones de estudiantes de primaria y secundaria y en modalidades mixtas a distancia y presenciales en ciudades menores y áreas rurales.
La situación ha provocado fuertes debates de usuarios de redes sociales: unos denuncian que la fiesta parece más importante que la educación, otros sostienen que preservar la salud es más importante que ir a clases.
Los organizadores del
carnaval más famoso del país, el folclórico de la ciudad minera de
Oruro (oeste), fueron los primeros en anunciar la semana pasada que
el festejo se realizará como en los tiempos prepandemia, con el desfile de música y bailes de pueblos indígenas el jueves 24, la "entrada" callejera principal el sábado 26 y el desfile final el domingo 27.
Dado que el
carnaval de Oruro está declarado
Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, la celebración de este año fue autorizada por el Ministerio de Culturas, a pedido de la Alcaldía y las asociaciones de músicos y de conjuntos folclóricos de Oruro, ciudad que espera recibir a decenas de miles de turistas.
"En realidad solo estamos apoyando las decisiones de las autoridades departamentales y municipales que tienen potestad sobre el carnaval, nosotros estamos respondiendo a las solicitudes", justificó la ministra de Culturas, Sabina Orellana.
Las celebraciones masivas de carnaval también fueron autorizadas por las alcaldías de otras ciudades como La Paz, Santa Cruz (este) y Sucre (sur), mientras las de Tarija preveían anunciar su decisión hasta el fin de semana.
2 de febrero 2022, 21:54 GMT
El alcalde de Cochabamba (centro), Manfred Reyes Villa, dijo esta semana que haría "todo lo posible para que haya carnaval 2022", incluido un "corso de corsos" que se realizaría una semana después, vale decir el sábado 5 de marzo.
"Hay que reactivar la economía, preservar la cultura y cuidar la salud de la población al mismo tiempo", dijo el burgomaestre, repitiendo los argumentos de las demás autoridades regionales favorables al carnaval.
Los planes contrastaban con la
suspensión total del carnaval el año pasado, cuando Bolivia apenas iniciaba su campaña de vacunación contra el COVID-19, que todavía parece lejos de estar completa.
Las clases, entretanto, comenzaron con disparidades parecidas a las del año pasado, cuando más del 80% de las actividades utilizaron servicios de Internet y de teleeducación a por radio y televisión.
Pero esto no evitó que el Gobierno de Luis Arce proclame que garantiza el año escolar 2022, al igual que el 2021, en contraste con el cierre total de escuelas y colegios dispuesto en 2020 por el entonces gobierno transitorio de Jeanine Áñez, durante la primera ola de la pandemia.
El Alto, ciudad contigua a La Paz, es la única urbe que ha ordenado el retorno de todos los estudiantes a las aulas, a pedido de las asociaciones de padres de familia que arguyeron tanto un relativamente bajo nivel de contagios de COVID-19 como dificultades de acceso a Internet.
24 de enero 2022, 15:27 GMT
El Ministerio de Educación anunció que prevé que, si no se produce un nuevo brote masivo de contagios, las clases podrían ser totalmente presenciales hacia mediados de año.
Según el Ministerio de Salud, nueve de cada diez maestros y casi tres de cada 10 estudiantes de primaria y secundaria han recibido ya el esquema completo de vacunación anti-COVID.
Sin embargo, el índice de vacunación era sensiblemente más bajo en áreas rurales, donde el promedio era de apenas uno de cada diez estudiantes inmunizados completamente, según reportes de los servicios regionales de salud.
"No hay contradicción entre autorizar carnavales pero todavía no clases presenciales, porque los festejos carnavaleros se realizan en las calles, donde es más fácil controlar con bioseguridad, en comparación con la concurrencia diaria a clases, aunque en este último caso la potestad es del Ministerio de Educación", dijo la titular de Culturas.
El Ministerio de Educación declaró que, por ser Bolivia un estado de autonomías, la apertura de las aulas debe ser organizada por los gobiernos municipales, los mismos que autorizan y en muchos casos organizan las fiestas de carnaval.
