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Francia y Alemania, ¿cómplices de Ucrania para no cumplir con los acuerdos de Minsk?

Francia y Alemania, ¿cómplices de Ucrania para no cumplir con los acuerdos de Minsk?

Sputnik Mundo

Reunión del cuarteto de Normandía sin resultados. España suma 35.000 mil millones de euros más en deuda pública que castigará a sus ciudadanos. Canciller del... 11.02.2022, Sputnik Mundo

2022-02-11T17:44+0000

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Cuarteto de Normandía: 9 horas 'bajo cero'Este jueves Berlin acogió una reunión de los asesores políticos de los líderes del Cuarteto de Normandía, integrado por Rusia, Ucrania, Alemania y Francia, centrada en los Acuerdos de Minsk sobre el arreglo en Donbás. Los debates duraron casi nueve horas y no han dado resultado, como tampoco se logró superar los desacuerdos sobre la interpretación de los Acuerdos de Minsk, declaró el delegado ruso en las consultas de Berlín, Dmitri Kozak, jefe adjunto de la Administración presidencial rusa.El funcionario ruso subrayó que Ucrania se atrincheró en una posición inflexible al negarse a superar los desacuerdos sobre la futura resolución del conflicto en Donbass. Este es el problema: no se ha dado ningún paso en la dirección correcta, a pesar de los "esfuerzos" que hacen Alemania y Francia para aportar a la solución de la crisis ucraniana.En este sentido, el portavoz del Gobierno francés, Gabriel Attal, declaró que Francia continuará a toda costa la búsqueda de una solución diplomática que permita desescalar el conflicto en Ucrania.El representante del Kremlin en esta "reunión muy importante en el Formato de Normandía de asesores políticos", Dmitri Kozak, declaró en este sentido que "sin una posición común en el Cuarteto de Normandía, no habrá ningún entendimiento en el proceso de negociación sobre los Acuerdos de Minsk", y recordó que ese progreso "lleva ocho años sin producirse".Asimismo, aseveró que Berlín y París "simpatizan con las demandas y las posiciones" que expuso Moscú durante la reunión. Sin embargo, Rusia no vio signos de voluntad, por parte de las autoridades francesas y alemanas, de presionar a Ucrania para que cumpla con los Acuerdos de Minsk, sino que solo intentan "encontrar algún nicho conveniente" para que Kiev continúe con la misma línea, recalcó Kozak.Liz Truss, la canciller británica que ejemplifica cómo no se hace la diplomacia internacionalLas declaraciones de la canciller británica, Liz Truss, en la rueda de prensa tras la reunión de esta semana con su par ruso, Serguéi Lavrov, entraría en los manuales de la diplomacia internacional, donde el rol que se asignaría a la titular de Exteriores del Reino Unido sería el de ilustrar los errores a la hora de ejercer esta profesión.Se trata no solamente de su incapacidad de escuchar los argumentos de la contraparte –razón por la cual el jefe de la diplomacia rusa tuvo que lamentar su "sordera"–, sino que también del profundo desconocimiento de la historia y la geografía exhibida por la huésped británica –cuyo comportamiento, de paso, no era el de una huésped, sino daba la impresión de que vino a Moscú como si fuera una colonia de Londres.Al comentar la visita a Rusia de la señora Tuss, el analista argentino Christian Cirilli resalta en su publicación que este viaje "deja un amargor en la boca porque plantea en qué manos de belicistas fanáticos e iletrados está la alta diplomacia occidental". En este sentido, constata que la canciller británica, "que encabeza lo que se supone es una de las diplomacias más afamadas, versátiles y perspicaces del mundo, vaya a Moscú en modo de exigencias con soberbia imperial, ignorando nociones elementales de geografía e historia".Añade que "la rústica Truss, como en su momento la ministra alemana Annalena Baerbock, sólo insisten, embebidas en su fanatismo rusofóbico, en dar órdenes y proferir amenazas, desconociendo las insistentes advertencias rusas de que una vez que la empujen a ese punto de no retorno, todos sufrirán".A su vez, otro intelectual, el nicaragüense Augusto Zamora, se muestra perplejo ante el tono adoptado por dirigentes europeos en sus conversaciones con Rusia, un tono como si fueran, ni nada más ni nada menos, los dueños del planeta. En esta línea, insiste en que, en realidad, "la UE no pinta casi nada" en el tablero geopolítico internacional. En su análisis, Zamora, profesor de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Madrid, sostiene que "la UE, en su proceso de desintegración interna, se ha convertido en una asociación de micros y pequeños Estados, con muchos nombres y poca chicha".Zamora sentencia que "la estulticia y pequeñez con la que se informa del mundo lleva a creer que la UE posee un poder que no posee y que su situación en el mundo es la que no es. A su vez, esa percepción errónea del mundo y de la situación real de la UE lleva los dirigentes comunitarios de casi todos los colores a adoptar posiciones políticas, económicas, comerciales y militares más instaladas en el siglo XIX –cuando los imperios europeos dominaban todo- que en este siglo XXI, donde, por quedar, no queda nada de aquella Europa imperial, excepción hecha de los sueños de grandeza".¿Una canciller que no sabe dónde está parada?Precisamente, el tuit de hoy es producto de la reunión que mantuvieron el canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, con su homóloga del Reino Unido, Liz Truss, y es más o menos la transcripción de un breve fragmento de la conversación que mantuvieron:"Lavrov: ¿Reconoce la soberanía de Rusia sobre las regiones de Rostov y Vorónezh?Truss: Nunca.La embajadora británica le revela a la ministra que esas dos regiones están en territorio ruso".Vamos ahora a desarrollar esta pequeña pero reveladora historia. La cuestión es que Truss le estaba diciendo a Lavrov que debía ordenar la retirada de las fuerzas rusas de la frontera con Ucrania. Lavrov respondió que el Ejército está en el territorio de su país. Truss repitió que deberían retirarse. A esto, el ministro ruso volvió a objetar que los militares no están violando nada, ya que tienen derecho a realizar maniobras en el territorio de la Federación Rusa.Inmediatamente, Lavrov le hizo una pregunta a su colega británica: "¿Reconoce la soberanía de Rusia sobre las regiones de Rostov y Vorónezh?" Y tras una breve pausa, la ministra de Exteriores británica respondió: "Gran Bretaña nunca reconocerá la soberanía rusa sobre estas regiones". Entonces debió intervenir la embajadora británica en Rusia, Deborah Bonnert, quien con delicadeza le explicó a la señora Truss que en realidad estaban hablando de regiones rusas.La realidad es que no es la primera vez que Truss ostenta este nivel de conocimientos sobre la geografía europea. En enero pasado declaró que Ucrania sufrió invasiones "desde los mongoles hasta los tártaros", dividiendo en dos el término historiográfico 'tártaro-mongoles', utilizado para describir el conjunto de etnias que participaron en la invasión mongola de la Rus de Kiev."¿Cuántos años pasaron entre las dos invasiones, la de los mongoles y la de los tártaros?", ironizó en respuesta la vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, preguntando "qué establecimiento educativo le dio el diploma a la señora Truss".Pero hay más sobre la canciller del Reino Unido. Durante una entrevista que concedió a la BBC una semana antes de visitar Moscú, la ministra de Exteriores británica mostró sus carencias sobre sus conocimientos básicos de geografía europea. Dijo: "Estamos suministrando y ofreciendo ayuda adicional a nuestros aliados bálticos en el mar Negro".Ante esto, también había reaccionado la portavoz de la cancillería rusa, Maria Zajárova, en su página de Facebook: "Los países bálticos se llaman así precisamente porque tocan la costa de este mar. No del Negro. Si alguien necesita que lo salven de algo, es el mundo, de la estupidez e ignorancia de los políticos anglosajones", dijo Zajárova.Materialización de Patria Grande, cuestión de supervivencia para América Latina en el siglo XXILa materialización de la Patria Grande –un proyecto de unión de todas las naciones, desde México, hasta Tierra del Fuego –es de vital importancia en el contexto de "un nuevo orden mundial" que está surgiendo de manera "acelerada", siendo el siglo XXI el de "los grandes bloques políticos continentales", según el intelectual argentino Miguel Barrios.Reconocido historiador, politólogo y sociólogo, Barrios acaba de publicar su nuevo libro 'Por qué Patria Grande', donde, entre otros aspectos, identifica los obstáculos "que se han opuesto a la construcción de la unión de América del Sur, precursora necesaria de la unión de América Latina"."Los obstáculos externos han sido que en el siglo XIX Inglaterra aplicó la doctrina de dividir para reinar y para que el rol de América Latina sea solamente [el] de proveedores de materias primas, o sea, Inglaterra el taller, y América la granja. Posteriormente, EEUU asumió el papel de Inglaterra y también boicoteó el proceso de integración para la Patria Grande, que era el sueño de [Simón] Bolívar y [José de] San Martín. Y luego, en la actualidad, los grandes centros de poder mundial, los organismos financieros internacionales, y la falta de un necesario equilibrio de poderes multilaterales, hace que América Latina se haya estrangulado por las políticas neoliberales que se aplicaron en su momento y por la deuda externa", subrayó Barrios.En relación a los obstáculos internos, apuntó que no se abordó la integración en la dimensión debida, insistiendo en que "una verdadera integración tiene que estar dada por lo económico, por lo cultural, por lo financiero, por lo político, por lo diplomático, por lo militar"."Nosotros hemos sido incapaces de generar un Banco del Sur, hemos sido incapaces de generar un Ejército suramericano, hemos sido incapaces de generar una ciudadanía común, hemos sido incapaces de generar homologación de títulos universitarios", señaló el experto, al remarcar que todos estos factores son los que "no han permitido que la Patria Grande se concrete".Según Barrios, una participación contundente de Latinoamérica en un nuevo orden multipolar –impulsado por la pandemia– pasa por su consolidación como "un Estado continental", donde el gran "motor" sería "la alianza de Argentina con Brasil", un país al que calificó como "esencial en América del Sur".En este contexto, el analista resaltó la importancia crucial de las elecciones presidenciales a celebrarse en Brasil en octubre de este año, subrayando que "es fundamental el regreso de Lula da Silva", algo que acercaría la realidad de la Patria Grande.Invitamos a los oyentes de Octavo Mandamiento a compartir sus opiniones sobre los acontecimientos más importantes en sus países, enviando mensajes de voz de un máximo de dos minutos al WhatsApp del programa: +7 968 766 28 74.El equipo del programa está integrado por Javier Benítez, Víctor Sújov y Víctor Ternovsky.

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