- Sputnik Mundo, 1920, 10.04.2022
Donbás. La historia de un genocidio
Tras ocho años de guerra civil y el incumplimiento por Kiev de los acuerdos de paz de Minsk, Rusia reconoció la independencia del Donbás y lanzó una operación para desmilitarizar y desnazificar a Ucrania. Sputnik te cuenta cómo fueron esos ocho años de genocidio.

Miles de animales se convirtieron en mártires de la guerra en Donbás

Síguenos en
La guerra de ocho años ha sido una tragedia no solo para los humanos sino también para los animales en Donbás. El hambre, el vagabundeo, las heridas y las muertes de nuestros hermanos menores en la guerra son un reflejo de la desgracia generalizada.
© Sputnik / Andrei Stenin

Cuando se volvió peligroso vivir en Donbás, los civiles huyeron de sus hogares por miles. No siempre consiguieron llevarse a sus mascotas. A menudo, los animales también se quedaron sin hogar porque sus dueños murieron. Así, cientos y miles de perros, gatos e incluso caballos hambrientos, heridos y no deseados acabaron en las calles de ciudades y pueblos. Sin embargo, hay personas que rescatan animales, los llevan al hospital, los alimentan, los acogen e incluso les hacen cirugías.

En la foto: un perro herido en un patio de Cherevkovka, en la región de Donetsk, tras un intenso bombardeo de artillería por parte de las Fuerzas Armadas ucranianas, junio de 2014.

Cuando se volvió peligroso vivir en Donbás, los civiles huyeron de sus hogares por miles. No siempre consiguieron llevarse a sus mascotas. A menudo, los animales también se quedaron sin hogar porque sus dueños murieron. Así, cientos y miles de perros, gatos e incluso caballos hambrientos, heridos y no deseados acabaron en las calles de ciudades y pueblos. Sin embargo, hay personas que rescatan animales, los llevan al hospital, los alimentan, los acogen e incluso les hacen cirugías.En la foto: un perro herido en un patio de Cherevkovka, en la región de Donetsk, tras un intenso bombardeo de artillería por parte de las Fuerzas Armadas ucranianas, junio de 2014. - Sputnik Mundo
1/21

Cuando se volvió peligroso vivir en Donbás, los civiles huyeron de sus hogares por miles. No siempre consiguieron llevarse a sus mascotas. A menudo, los animales también se quedaron sin hogar porque sus dueños murieron. Así, cientos y miles de perros, gatos e incluso caballos hambrientos, heridos y no deseados acabaron en las calles de ciudades y pueblos. Sin embargo, hay personas que rescatan animales, los llevan al hospital, los alimentan, los acogen e incluso les hacen cirugías.

En la foto: un perro herido en un patio de Cherevkovka, en la región de Donetsk, tras un intenso bombardeo de artillería por parte de las Fuerzas Armadas ucranianas, junio de 2014.

Galina Kondrashova, voluntaria de mascotas, se quedó en Donetsk en 2014, aceptando la guerra como una nueva realidad. En septiembre, cuando había combates activos, solo quedaban tres familias en su calle. Todos los demás se fueron, dejando a los perros y gatos en la ciudad. Nadie tenía suficiente comida, y Galina, que recibía ayuda humanitaria, la compartía con los animales que vivían en los patios vecinos.

El 14 de septiembre fue herida en una pierna por la metralla, pero siguió salvando animales, de forma persistente y rutinaria, ajena a los riesgos mortales.

En la foto: la metralla que hirió a Galina. Foto del archivo personal de Galina Kondrashova.

Galina Kondrashova, voluntaria de mascotas, se quedó en Donetsk en 2014, aceptando la guerra como una nueva realidad. En septiembre, cuando había combates activos, solo quedaban tres familias en su calle. Todos los demás se fueron, dejando a los perros y gatos en la ciudad. Nadie tenía suficiente comida, y Galina, que recibía ayuda humanitaria, la compartía con los animales que vivían en los patios vecinos.El 14 de septiembre fue herida en una pierna por la metralla, pero siguió salvando animales, de forma persistente y rutinaria, ajena a los riesgos mortales.En la foto: la metralla que hirió a Galina. Foto del archivo personal de Galina Kondrashova. - Sputnik Mundo
2/21

Galina Kondrashova, voluntaria de mascotas, se quedó en Donetsk en 2014, aceptando la guerra como una nueva realidad. En septiembre, cuando había combates activos, solo quedaban tres familias en su calle. Todos los demás se fueron, dejando a los perros y gatos en la ciudad. Nadie tenía suficiente comida, y Galina, que recibía ayuda humanitaria, la compartía con los animales que vivían en los patios vecinos.

El 14 de septiembre fue herida en una pierna por la metralla, pero siguió salvando animales, de forma persistente y rutinaria, ajena a los riesgos mortales.

En la foto: la metralla que hirió a Galina. Foto del archivo personal de Galina Kondrashova.

"Una mañana de otoño, cuando el bombardeo había disminuido y era posible salir de la casa, oí llantos en el patio vecino. Como si fuera un niño pequeño, en voz baja y con pena", recuerda Galina. Resultó que el 'llorón' era un viejo perro pastor, al que el vecino nunca soltaba de su cadena. Todavía no sé cómo sobrevivió. Había un manzano que crecía junto a la perrera, y el perro comió manzanas durante mucho tiempo. Mi madre y yo le quitamos la cadena al perro, lo trajimos a nuestro patio, lo lavamos y alimentamos, y le pusimos el nombre de Lapushka (querida).

Lapushka tenía más de quince años. Al día siguiente les esperaba una sorpresa: dio a luz a un cachorro, al que llamaron Bulka (panecillo). Los milicianos locales, que patrullaban la línea de ferrocarril, ayudaron a alimentar al cachorro.

Foto: Lapushka y su cachorro Bulka. Foto del archivo personal de Galina Kondrashova.

"Una mañana de otoño, cuando el bombardeo había disminuido y era posible salir de la casa, oí llantos en el patio vecino. Como si fuera un niño pequeño, en voz baja y con pena", recuerda Galina. Resultó que el 'llorón' era un viejo perro pastor, al que el vecino nunca soltaba de su cadena. Todavía no sé cómo sobrevivió. Había un manzano que crecía junto a la perrera, y el perro comió manzanas durante mucho tiempo. Mi madre y yo le quitamos la cadena al perro, lo trajimos a nuestro patio, lo lavamos y alimentamos, y le pusimos el nombre de Lapushka (querida).Lapushka tenía más de quince años. Al día siguiente les esperaba una sorpresa: dio a luz a un cachorro, al que llamaron Bulka (panecillo). Los milicianos locales, que patrullaban la línea de ferrocarril, ayudaron a alimentar al cachorro.Foto: Lapushka y su cachorro Bulka. Foto del archivo personal de Galina Kondrashova. - Sputnik Mundo
3/21

"Una mañana de otoño, cuando el bombardeo había disminuido y era posible salir de la casa, oí llantos en el patio vecino. Como si fuera un niño pequeño, en voz baja y con pena", recuerda Galina. Resultó que el 'llorón' era un viejo perro pastor, al que el vecino nunca soltaba de su cadena. Todavía no sé cómo sobrevivió. Había un manzano que crecía junto a la perrera, y el perro comió manzanas durante mucho tiempo. Mi madre y yo le quitamos la cadena al perro, lo trajimos a nuestro patio, lo lavamos y alimentamos, y le pusimos el nombre de Lapushka (querida).

Lapushka tenía más de quince años. Al día siguiente les esperaba una sorpresa: dio a luz a un cachorro, al que llamaron Bulka (panecillo). Los milicianos locales, que patrullaban la línea de ferrocarril, ayudaron a alimentar al cachorro.

Foto: Lapushka y su cachorro Bulka. Foto del archivo personal de Galina Kondrashova.

"Fue muy difícil alimentar y repeler los parásitos de nueve gatos, dos perros propios, dos perros de los vecinos y a Lapushka y su cachorro. Fue gracias a los militares que patrullaban el territorio de la estación de tren y, cuando se enteraron de que nos habíamos quedado por los animales, nos trajeron latas de guiso y grañones", recuerda Galina.

Esta historia, por desgracia, no tuvo un final feliz. Durante uno de los bombardeos, un proyectil explotó cerca de la casa. La explosión le rompió a Bulka las costillas y una pata, y al día siguiente murió en brazos de Galina. Lapushka vivió otros tres años. Se quedó ciega y con el pelo gris pasaba horas delante de la perrera donde dormía Bulka. Le gustaron las manzanas hasta el último día.

Foto: Bulka fallecido. Foto del archivo personal de Galina Kondrashova.

"Fue muy difícil alimentar y repeler los parásitos de nueve gatos, dos perros propios, dos perros de los vecinos y a Lapushka y su cachorro. Fue gracias a los militares que patrullaban el territorio de la estación de tren y, cuando se enteraron de que nos habíamos quedado por los animales, nos trajeron latas de guiso y grañones", recuerda Galina.Esta historia, por desgracia, no tuvo un final feliz. Durante uno de los bombardeos, un proyectil explotó cerca de la casa. La explosión le rompió a Bulka las costillas y una pata, y al día siguiente murió en brazos de Galina. Lapushka vivió otros tres años. Se quedó ciega y con el pelo gris pasaba horas delante de la perrera donde dormía Bulka. Le gustaron las manzanas hasta el último día.Foto: Bulka fallecido. Foto del archivo personal de Galina Kondrashova. - Sputnik Mundo
4/21

"Fue muy difícil alimentar y repeler los parásitos de nueve gatos, dos perros propios, dos perros de los vecinos y a Lapushka y su cachorro. Fue gracias a los militares que patrullaban el territorio de la estación de tren y, cuando se enteraron de que nos habíamos quedado por los animales, nos trajeron latas de guiso y grañones", recuerda Galina.

Esta historia, por desgracia, no tuvo un final feliz. Durante uno de los bombardeos, un proyectil explotó cerca de la casa. La explosión le rompió a Bulka las costillas y una pata, y al día siguiente murió en brazos de Galina. Lapushka vivió otros tres años. Se quedó ciega y con el pelo gris pasaba horas delante de la perrera donde dormía Bulka. Le gustaron las manzanas hasta el último día.

Foto: Bulka fallecido. Foto del archivo personal de Galina Kondrashova.

Según los habitantes de Donetsk, los animales sienten que se acercan los bombardeos, comienzan a comportarse de forma inusual y así suelen salvar la vida de sus dueños. Así era el gato Percival (Melocotones), que pertenecía a la abuela de Galina.

Cuando un proyectil impactó en la casa vecina, la familia de Galina decidió evacuar a su abuela, pero Percival se asustó y se metió debajo de la bañera, donde no se podía llegar. Al final, le dejaron un enorme cuenco de comida y un cubo de agua, y su abuela se puso a salvo sola.

Foto: el gato Percival. Foto del archivo personal de Galina Kondrashova.

Según los habitantes de Donetsk, los animales sienten que se acercan los bombardeos, comienzan a comportarse de forma inusual y así suelen salvar la vida de sus dueños. Así era el gato Percival (Melocotones), que pertenecía a la abuela de Galina.Cuando un proyectil impactó en la casa vecina, la familia de Galina decidió evacuar a su abuela, pero Percival se asustó y se metió debajo de la bañera, donde no se podía llegar. Al final, le dejaron un enorme cuenco de comida y un cubo de agua, y su abuela se puso a salvo sola.Foto: el gato Percival. Foto del archivo personal de Galina Kondrashova. - Sputnik Mundo
5/21

Según los habitantes de Donetsk, los animales sienten que se acercan los bombardeos, comienzan a comportarse de forma inusual y así suelen salvar la vida de sus dueños. Así era el gato Percival (Melocotones), que pertenecía a la abuela de Galina.

Cuando un proyectil impactó en la casa vecina, la familia de Galina decidió evacuar a su abuela, pero Percival se asustó y se metió debajo de la bañera, donde no se podía llegar. Al final, le dejaron un enorme cuenco de comida y un cubo de agua, y su abuela se puso a salvo sola.

Foto: el gato Percival. Foto del archivo personal de Galina Kondrashova.

Galina y su madre volvieron al cabo de dos días. Esta vez, el gato se dejó llevar sin rechistar en la mochila y guardó silencio durante todo el trayecto hasta Donetsk. Después de unos días, Galina se dio cuenta de que Percival sabía perfectamente cuándo empezaban los bombardeos y si los proyectiles volaban o no hacia la casa. Si el gato se escondía en la parte trasera de la casa, significaba que todos tenían que esconderse. Así, un día de invierno, el gato estaba sentado en el alféizar de la ventana y, de repente, con un maullido, se precipitó al dormitorio. Galina y su familia huyeron por las ventanas y también se escondieron en la habitación más alejada.

Foto: el gato Percival. Foto del archivo personal de Galina Kondrashova.

Galina y su madre volvieron al cabo de dos días. Esta vez, el gato se dejó llevar sin rechistar en la mochila y guardó silencio durante todo el trayecto hasta Donetsk. Después de unos días, Galina se dio cuenta de que Percival sabía perfectamente cuándo empezaban los bombardeos y si los proyectiles volaban o no hacia la casa. Si el gato se escondía en la parte trasera de la casa, significaba que todos tenían que esconderse. Así, un día de invierno, el gato estaba sentado en el alféizar de la ventana y, de repente, con un maullido, se precipitó al dormitorio. Galina y su familia huyeron por las ventanas y también se escondieron en la habitación más alejada.Foto: el gato Percival. Foto del archivo personal de Galina Kondrashova. - Sputnik Mundo
6/21

Galina y su madre volvieron al cabo de dos días. Esta vez, el gato se dejó llevar sin rechistar en la mochila y guardó silencio durante todo el trayecto hasta Donetsk. Después de unos días, Galina se dio cuenta de que Percival sabía perfectamente cuándo empezaban los bombardeos y si los proyectiles volaban o no hacia la casa. Si el gato se escondía en la parte trasera de la casa, significaba que todos tenían que esconderse. Así, un día de invierno, el gato estaba sentado en el alféizar de la ventana y, de repente, con un maullido, se precipitó al dormitorio. Galina y su familia huyeron por las ventanas y también se escondieron en la habitación más alejada.

Foto: el gato Percival. Foto del archivo personal de Galina Kondrashova.

Los soldados de las fuerzas armadas ucranianas bombardearon la zona con Grads, se rompieron todas las ventanas de la casa y se perforó la pared, pero gracias al gato nadie resultó herido.

En la foto: la casa de la familia de Galina que fue alcanzada por un proyectil ucraniano. Foto del archivo personal de Galina Kondrashova.

Los soldados de las fuerzas armadas ucranianas bombardearon la zona con Grads, se rompieron todas las ventanas de la casa y se perforó la pared, pero gracias al gato nadie resultó herido.En la foto: la casa de la familia de Galina que fue alcanzada por un proyectil ucraniano. Foto del archivo personal de Galina Kondrashova. - Sputnik Mundo
7/21

Los soldados de las fuerzas armadas ucranianas bombardearon la zona con Grads, se rompieron todas las ventanas de la casa y se perforó la pared, pero gracias al gato nadie resultó herido.

En la foto: la casa de la familia de Galina que fue alcanzada por un proyectil ucraniano. Foto del archivo personal de Galina Kondrashova.

Percival vivió una larga vida. Vio partir a la querida abuela hasta el final de su vida y más de una vez ayudó a la familia de Galina a escapar del peligro.

Foto: el gato con su dueña Lydia. Foto del archivo privado de Galina Kondrashova.

Percival vivió una larga vida. Vio partir a la querida abuela hasta el final de su vida y más de una vez ayudó a la familia de Galina a escapar del peligro.Foto: el gato con su dueña Lydia. Foto del archivo privado de Galina Kondrashova. - Sputnik Mundo
8/21

Percival vivió una larga vida. Vio partir a la querida abuela hasta el final de su vida y más de una vez ayudó a la familia de Galina a escapar del peligro.

Foto: el gato con su dueña Lydia. Foto del archivo privado de Galina Kondrashova.

Los voluntarios rescataron no solo animales domésticos, sino también salvajes. Incluso antes de la guerra, Galina ayudaba a los animales salvajes, pero entonces había clínicas veterinarias, y había una conexión con los centros de rehabilitación de Ucrania.

Foto: Galina con un búho. Foto del archivo personal de Galina Kondrashova.

Los voluntarios rescataron no solo animales domésticos, sino también salvajes. Incluso antes de la guerra, Galina ayudaba a los animales salvajes, pero entonces había clínicas veterinarias, y había una conexión con los centros de rehabilitación de Ucrania. Foto: Galina con un búho. Foto del archivo personal de Galina Kondrashova. - Sputnik Mundo
9/21

Los voluntarios rescataron no solo animales domésticos, sino también salvajes. Incluso antes de la guerra, Galina ayudaba a los animales salvajes, pero entonces había clínicas veterinarias, y había una conexión con los centros de rehabilitación de Ucrania.

Foto: Galina con un búho. Foto del archivo personal de Galina Kondrashova.

En 2014, las cosas cambiaron: casi todas las clínicas veterinarias cerraron y los médicos se fueron. En 2016, cuando la intensidad de los bombardeos disminuyó, Galina conoció a su futuro marido, también voluntario, y crearon un grupo de ayuda a los animales, Mascotas del DNR, que recopilaba información sobre clínicas veterinarias, ponía anuncios para la adopción de animales callejeros y empezó a construir pajareras para la rehabilitación de ardillas y aves silvestres.

En la foto: la ardilla Ponchik, rescatada por voluntarios de Donetsk. Foto del archivo personal de Galina Kondrashova.

En 2014, las cosas cambiaron: casi todas las clínicas veterinarias cerraron y los médicos se fueron. En 2016, cuando la intensidad de los bombardeos disminuyó, Galina conoció a su futuro marido, también voluntario, y crearon un grupo de ayuda a los animales, Mascotas del DNR, que recopilaba información sobre clínicas veterinarias, ponía anuncios para la adopción de animales callejeros y empezó a construir pajareras para la rehabilitación de ardillas y aves silvestres.En la foto: la ardilla Ponchik, rescatada por voluntarios de Donetsk. Foto del archivo personal de Galina Kondrashova. - Sputnik Mundo
10/21

En 2014, las cosas cambiaron: casi todas las clínicas veterinarias cerraron y los médicos se fueron. En 2016, cuando la intensidad de los bombardeos disminuyó, Galina conoció a su futuro marido, también voluntario, y crearon un grupo de ayuda a los animales, Mascotas del DNR, que recopilaba información sobre clínicas veterinarias, ponía anuncios para la adopción de animales callejeros y empezó a construir pajareras para la rehabilitación de ardillas y aves silvestres.

En la foto: la ardilla Ponchik, rescatada por voluntarios de Donetsk. Foto del archivo personal de Galina Kondrashova.

En su grupo de ayuda a las aves silvestres en el LNR y el DNR, los voluntarios recogieron información sobre los animales silvestres, cómo alimentarlos, tratarlos y liberarlos. Consiguieron establecer contactos con centros de rehabilitación en Rusia y con el Ministerio de Ecología ruso. A lo largo de los años, los voluntarios han tratado y liberado decenas de halcones, búhos, murciélagos, arrendajos, gorriones, herrerillos y muchos otros animales salvajes. A pesar de la escalada del conflicto, no van a abandonar Donetsk.

Foto: un halcón rescatado por voluntarios de animales. Foto del archivo personal de Galina Kondrashova.

En su grupo de ayuda a las aves silvestres en el LNR y el DNR, los voluntarios recogieron información sobre los animales silvestres, cómo alimentarlos, tratarlos y liberarlos. Consiguieron establecer contactos con centros de rehabilitación en Rusia y con el Ministerio de Ecología ruso. A lo largo de los años, los voluntarios han tratado y liberado decenas de halcones, búhos, murciélagos, arrendajos, gorriones, herrerillos y muchos otros animales salvajes. A pesar de la escalada del conflicto, no van a abandonar Donetsk.Foto: un halcón rescatado por voluntarios de animales. Foto del archivo personal de Galina Kondrashova. - Sputnik Mundo
11/21

En su grupo de ayuda a las aves silvestres en el LNR y el DNR, los voluntarios recogieron información sobre los animales silvestres, cómo alimentarlos, tratarlos y liberarlos. Consiguieron establecer contactos con centros de rehabilitación en Rusia y con el Ministerio de Ecología ruso. A lo largo de los años, los voluntarios han tratado y liberado decenas de halcones, búhos, murciélagos, arrendajos, gorriones, herrerillos y muchos otros animales salvajes. A pesar de la escalada del conflicto, no van a abandonar Donetsk.

Foto: un halcón rescatado por voluntarios de animales. Foto del archivo personal de Galina Kondrashova.

Yulia Svetlichnaya, presidenta del Club Ecuestre Jaguar de Donetsk, se quedó sola con catorce caballos en 2014, prácticamente en la miseria y bajo constantes bombardeos. La antigua dirección del club se llevó los caballos de élite a Ucrania, mientras que los que no tenían raza y los viejos fueron abandonados en el frente. Yulia vivió con ellos bajo los bombardeos, pasó hambre y escasez de medicamentos. La ayudaba un pequeño grupo de adolescentes que venían a diario a alimentar y pasear a los caballos, así como a hacer la limpieza.

Pronto los caballos fueron trasladados al club desde el vecino distrito de Starobeshevo: un proyectil alcanzó el establo de allí, varios caballos murieron y algunos supervivientes se quedaron ciegos.

En la foto: un caballo agotado traído al Club de Caballos Jaguar desde el distrito de Starobeshevo por el jefe del DNR, Alexandr Zajárchenko. Foto del archivo personal de Yulia Svetlichna.

Yulia Svetlichnaya, presidenta del Club Ecuestre Jaguar de Donetsk, se quedó sola con catorce caballos en 2014, prácticamente en la miseria y bajo constantes bombardeos. La antigua dirección del club se llevó los caballos de élite a Ucrania, mientras que los que no tenían raza y los viejos fueron abandonados en el frente. Yulia vivió con ellos bajo los bombardeos, pasó hambre y escasez de medicamentos. La ayudaba un pequeño grupo de adolescentes que venían a diario a alimentar y pasear a los caballos, así como a hacer la limpieza.Pronto los caballos fueron trasladados al club desde el vecino distrito de Starobeshevo: un proyectil alcanzó el establo de allí, varios caballos murieron y algunos supervivientes se quedaron ciegos.En la foto: un caballo agotado traído al Club de Caballos Jaguar desde el distrito de Starobeshevo por el jefe del DNR, Alexandr Zajárchenko. Foto del archivo personal de Yulia Svetlichna. - Sputnik Mundo
12/21

Yulia Svetlichnaya, presidenta del Club Ecuestre Jaguar de Donetsk, se quedó sola con catorce caballos en 2014, prácticamente en la miseria y bajo constantes bombardeos. La antigua dirección del club se llevó los caballos de élite a Ucrania, mientras que los que no tenían raza y los viejos fueron abandonados en el frente. Yulia vivió con ellos bajo los bombardeos, pasó hambre y escasez de medicamentos. La ayudaba un pequeño grupo de adolescentes que venían a diario a alimentar y pasear a los caballos, así como a hacer la limpieza.

Pronto los caballos fueron trasladados al club desde el vecino distrito de Starobeshevo: un proyectil alcanzó el establo de allí, varios caballos murieron y algunos supervivientes se quedaron ciegos.

En la foto: un caballo agotado traído al Club de Caballos Jaguar desde el distrito de Starobeshevo por el jefe del DNR, Alexandr Zajárchenko. Foto del archivo personal de Yulia Svetlichna.

En 2015-2016, los caballos que solían golpear las paredes durante los bombardeos se habían adaptado más o menos al nuevo entorno. Sin embargo, una vez un proyectil cayó en una mina cercana, dañando el suministro de agua, y el establo se quedó sin agua durante un largo día.

La escasez de forraje era otro problema. Tuvieron que llenar los camiones Ural militares con fardos de heno en el campo bajo el fuego de los morteros. El marido de Julia solía emprender esos terroríficos viajes, y la propia Julia pasaba interminables horas de ansiosa anticipación.

En la foto: un caballo traído del distrito de Starobeshevo y criado en el Club de Carreras de Caballos Jaguar de Donetsk. Foto del archivo personal de Yulia Svetlichna.

En 2015-2016, los caballos que solían golpear las paredes durante los bombardeos se habían adaptado más o menos al nuevo entorno. Sin embargo, una vez un proyectil cayó en una mina cercana, dañando el suministro de agua, y el establo se quedó sin agua durante un largo día.La escasez de forraje era otro problema. Tuvieron que llenar los camiones Ural militares con fardos de heno en el campo bajo el fuego de los morteros. El marido de Julia solía emprender esos terroríficos viajes, y la propia Julia pasaba interminables horas de ansiosa anticipación.En la foto: un caballo traído del distrito de Starobeshevo y criado en el Club de Carreras de Caballos Jaguar de Donetsk. Foto del archivo personal de Yulia Svetlichna. - Sputnik Mundo
13/21

En 2015-2016, los caballos que solían golpear las paredes durante los bombardeos se habían adaptado más o menos al nuevo entorno. Sin embargo, una vez un proyectil cayó en una mina cercana, dañando el suministro de agua, y el establo se quedó sin agua durante un largo día.

La escasez de forraje era otro problema. Tuvieron que llenar los camiones Ural militares con fardos de heno en el campo bajo el fuego de los morteros. El marido de Julia solía emprender esos terroríficos viajes, y la propia Julia pasaba interminables horas de ansiosa anticipación.

En la foto: un caballo traído del distrito de Starobeshevo y criado en el Club de Carreras de Caballos Jaguar de Donetsk. Foto del archivo personal de Yulia Svetlichna.

"Hubo un tiempo en que los caballos estaban al borde de la inanición", recuerda Yulia. - Entonces hicimos un llamamiento a la gente en Internet para que llevara a los caballos al menos algo de comida. Después vino una anciana de más de 90 años. En sus manos había una pequeña bolsa de avena, tres puñados como mucho. Trajo todo lo que tenía, lo entregó y se fue. El bombardeo tenía lugar, los proyectiles volaban, y esta abuelita, encorvada, con un bastón, caminaba lentamente por la calle... Yo la miraba y lloraba".

El Jaguar Club llevaba ocho años rescatando caballos. La yegua Sansara, en la foto, que fue robada del matadero, estaba embarazada y pronto dio a luz a un potro.

En la foto: la yegua rescatada Sansara. Foto del archivo personal de Julia Svetlichnaya.

"Hubo un tiempo en que los caballos estaban al borde de la inanición", recuerda Yulia. - Entonces hicimos un llamamiento a la gente en Internet para que llevara a los caballos al menos algo de comida. Después vino una anciana de más de 90 años. En sus manos había una pequeña bolsa de avena, tres puñados como mucho. Trajo todo lo que tenía, lo entregó y se fue. El bombardeo tenía lugar, los proyectiles volaban, y esta abuelita, encorvada, con un bastón, caminaba lentamente por la calle... Yo la miraba y lloraba".El Jaguar Club llevaba ocho años rescatando caballos. La yegua Sansara, en la foto, que fue robada del matadero, estaba embarazada y pronto dio a luz a un potro.En la foto: la yegua rescatada Sansara. Foto del archivo personal de Julia Svetlichnaya. - Sputnik Mundo
14/21

"Hubo un tiempo en que los caballos estaban al borde de la inanición", recuerda Yulia. - Entonces hicimos un llamamiento a la gente en Internet para que llevara a los caballos al menos algo de comida. Después vino una anciana de más de 90 años. En sus manos había una pequeña bolsa de avena, tres puñados como mucho. Trajo todo lo que tenía, lo entregó y se fue. El bombardeo tenía lugar, los proyectiles volaban, y esta abuelita, encorvada, con un bastón, caminaba lentamente por la calle... Yo la miraba y lloraba".

El Jaguar Club llevaba ocho años rescatando caballos. La yegua Sansara, en la foto, que fue robada del matadero, estaba embarazada y pronto dio a luz a un potro.

En la foto: la yegua rescatada Sansara. Foto del archivo personal de Julia Svetlichnaya.

Sakura que nació el 22 de abril de 2022 en el Club Jaguar con su madre Sansara. Foto del archivo personal de Julia Svetlichnaya.

Sakura que nació el 22 de abril de 2022 en el Club Jaguar con su madre Sansara. Foto del archivo personal de Julia Svetlichnaya. - Sputnik Mundo
15/21

Sakura que nació el 22 de abril de 2022 en el Club Jaguar con su madre Sansara. Foto del archivo personal de Julia Svetlichnaya.

Lemon, de 37 años, también fue rescatado de la masacre. Vivió en Jaguar durante un año y después murió.

Una de las yeguas que fue rescatada del bombardeo en 2014 comenzó a agitarse y a gritar entre 15 y 20 minutos antes de que comenzaran los ataques de artillería, advirtiendo así a la gente del peligro mortal.

En la foto: el semental 'Limon'. Foto del archivo personal de Julia Svetlichnaya.

Lemon, de 37 años, también fue rescatado de la masacre. Vivió en Jaguar durante un año y después murió.Una de las yeguas que fue rescatada del bombardeo en 2014 comenzó a agitarse y a gritar entre 15 y 20 minutos antes de que comenzaran los ataques de artillería, advirtiendo así a la gente del peligro mortal.En la foto: el semental 'Limon'. Foto del archivo personal de Julia Svetlichnaya. - Sputnik Mundo
16/21

Lemon, de 37 años, también fue rescatado de la masacre. Vivió en Jaguar durante un año y después murió.

Una de las yeguas que fue rescatada del bombardeo en 2014 comenzó a agitarse y a gritar entre 15 y 20 minutos antes de que comenzaran los ataques de artillería, advirtiendo así a la gente del peligro mortal.

En la foto: el semental 'Limon'. Foto del archivo personal de Julia Svetlichnaya.

Ahora los establos vuelven a tener dificultades debido al empeoramiento de la situación en Donbás. A pesar de la ayuda de los responsables del DNR, los problemas siguen siendo los mismos: falta de medicinas, de pienso y sobre todo de agua.

"Jaguar ha estado trabajando todos estos años para ofrecer hipoterapia a los niños discapacitados y a los niños de las zonas de primera línea. Sigue siendo muy difícil para Yulia, pero no puede renunciar a los caballos ni a los niños; al fin y al cabo, ambos la necesitan.

En la foto: un caballo del Club Ecuestre Jaguar de Donetsk. Foto del archivo personal de Yuliya Svetlichnaya.

Ahora los establos vuelven a tener dificultades debido al empeoramiento de la situación en Donbás. A pesar de la ayuda de los responsables del DNR, los problemas siguen siendo los mismos: falta de medicinas, de pienso y sobre todo de agua."Jaguar ha estado trabajando todos estos años para ofrecer hipoterapia a los niños discapacitados y a los niños de las zonas de primera línea. Sigue siendo muy difícil para Yulia, pero no puede renunciar a los caballos ni a los niños; al fin y al cabo, ambos la necesitan.En la foto: un caballo del Club Ecuestre Jaguar de Donetsk. Foto del archivo personal de Yuliya Svetlichnaya. - Sputnik Mundo
17/21

Ahora los establos vuelven a tener dificultades debido al empeoramiento de la situación en Donbás. A pesar de la ayuda de los responsables del DNR, los problemas siguen siendo los mismos: falta de medicinas, de pienso y sobre todo de agua.

"Jaguar ha estado trabajando todos estos años para ofrecer hipoterapia a los niños discapacitados y a los niños de las zonas de primera línea. Sigue siendo muy difícil para Yulia, pero no puede renunciar a los caballos ni a los niños; al fin y al cabo, ambos la necesitan.

En la foto: un caballo del Club Ecuestre Jaguar de Donetsk. Foto del archivo personal de Yuliya Svetlichnaya.

El Club Ecuestre del Gran Premio también ha participado en el rescate de caballos de Donbás. En 2014, cuando estalló la guerra, la mayoría de los caballos atléticos y de pura raza fueron trasladados a Ucrania, y algunos a Europa. El personal del club, dirigido por Angelika Lyubchak, pudo trasladar algunos caballos desde el pueblo de Archada a un establo en Makeyevka, donde era más seguro. Su tarea consistía en preservar el patrimonio genético de los caballos de pura sangre en el DNR.

En la foto: caballos rescatados en Makeyevka. Foto del archivo personal de Angelika Lyubchak.

El Club Ecuestre del Gran Premio también ha participado en el rescate de caballos de Donbás. En 2014, cuando estalló la guerra, la mayoría de los caballos atléticos y de pura raza fueron trasladados a Ucrania, y algunos a Europa. El personal del club, dirigido por Angelika Lyubchak, pudo trasladar algunos caballos desde el pueblo de Archada a un establo en Makeyevka, donde era más seguro. Su tarea consistía en preservar el patrimonio genético de los caballos de pura sangre en el DNR.En la foto: caballos rescatados en Makeyevka. Foto del archivo personal de Angelika Lyubchak. - Sputnik Mundo
18/21

El Club Ecuestre del Gran Premio también ha participado en el rescate de caballos de Donbás. En 2014, cuando estalló la guerra, la mayoría de los caballos atléticos y de pura raza fueron trasladados a Ucrania, y algunos a Europa. El personal del club, dirigido por Angelika Lyubchak, pudo trasladar algunos caballos desde el pueblo de Archada a un establo en Makeyevka, donde era más seguro. Su tarea consistía en preservar el patrimonio genético de los caballos de pura sangre en el DNR.

En la foto: caballos rescatados en Makeyevka. Foto del archivo personal de Angelika Lyubchak.

El rebaño fue sacado de Archada dos semanas después del inicio de los combates por Ilovaisk, en la región de Donetsk, y conducido a pie. "Eran caballos sin adiestrar, potros, sin entrenamiento y heridos", recuerda Anzhelika Liubchak. Los condujimos durante el toque de queda, porque era peligroso llevarlos con los coches, y no había carros de caballos".

En la foto: caballos y potros, salvados de Archada. Foto del archivo personal de Anzhelika Liubchak.

El rebaño fue sacado de Archada dos semanas después del inicio de los combates por Ilovaisk, en la región de Donetsk, y conducido a pie. "Eran caballos sin adiestrar, potros, sin entrenamiento y heridos", recuerda Anzhelika Liubchak. Los condujimos durante el toque de queda, porque era peligroso llevarlos con los coches, y no había carros de caballos".En la foto: caballos y potros, salvados de Archada. Foto del archivo personal de Anzhelika Liubchak. - Sputnik Mundo
19/21

El rebaño fue sacado de Archada dos semanas después del inicio de los combates por Ilovaisk, en la región de Donetsk, y conducido a pie. "Eran caballos sin adiestrar, potros, sin entrenamiento y heridos", recuerda Anzhelika Liubchak. Los condujimos durante el toque de queda, porque era peligroso llevarlos con los coches, y no había carros de caballos".

En la foto: caballos y potros, salvados de Archada. Foto del archivo personal de Anzhelika Liubchak.

Según Angelika, en esos años se sacrificaron muchos caballos de pura sangre. Algunos fueron entregados por propietarios que no podían permitirse mantenerlos, otros estaban heridos.

En 2018-2019, el club Grand Premio se llevó los caballos del establo de Kolos, en Lugansk, donde ya no había recursos para mantener a los animales. Durante uno de los bombardeos de este establo en pleno campo durante las clases, murieron la entrenadora Yulia Kokoshkina, su alumna y un caballo. Otro animal murió en el establo por el impacto directo de un proyectil ucraniano.

En la foto: una placa en recuerdo de la entrenadora de Lugansk Yulia Kokoshkina, que murió por el bombardeo del establo el 14 de agosto de 2014.

Según Angelika, en esos años se sacrificaron muchos caballos de pura sangre. Algunos fueron entregados por propietarios que no podían permitirse mantenerlos, otros estaban heridos.En 2018-2019, el club Grand Premio se llevó los caballos del establo de Kolos, en Lugansk, donde ya no había recursos para mantener a los animales. Durante uno de los bombardeos de este establo en pleno campo durante las clases, murieron la entrenadora Yulia Kokoshkina, su alumna y un caballo. Otro animal murió en el establo por el impacto directo de un proyectil ucraniano.En la foto: una placa en recuerdo de la entrenadora de Lugansk Yulia Kokoshkina, que murió por el bombardeo del establo el 14 de agosto de 2014. - Sputnik Mundo
20/21

Según Angelika, en esos años se sacrificaron muchos caballos de pura sangre. Algunos fueron entregados por propietarios que no podían permitirse mantenerlos, otros estaban heridos.

En 2018-2019, el club Grand Premio se llevó los caballos del establo de Kolos, en Lugansk, donde ya no había recursos para mantener a los animales. Durante uno de los bombardeos de este establo en pleno campo durante las clases, murieron la entrenadora Yulia Kokoshkina, su alumna y un caballo. Otro animal murió en el establo por el impacto directo de un proyectil ucraniano.

En la foto: una placa en recuerdo de la entrenadora de Lugansk Yulia Kokoshkina, que murió por el bombardeo del establo el 14 de agosto de 2014.

Así es como la gente salvó a los animales y los animales salvaron a la gente en la guerra de Donbás. Las actitudes hacia los débiles y dependientes determinan en gran medida tanto a cada individuo como a la sociedad en su conjunto. Las personas que hemos descrito han superado con éxito la prueba de la compasión.

En la foto: caballos del Club Ecuestre del Gran Premio. Foto del archivo personal de Angelika Lyubchak.

Así es como la gente salvó a los animales y los animales salvaron a la gente en la guerra de Donbás. Las actitudes hacia los débiles y dependientes determinan en gran medida tanto a cada individuo como a la sociedad en su conjunto. Las personas que hemos descrito han superado con éxito la prueba de la compasión.En la foto: caballos del Club Ecuestre del Gran Premio. Foto del archivo personal de Angelika Lyubchak. - Sputnik Mundo
21/21

Así es como la gente salvó a los animales y los animales salvaron a la gente en la guerra de Donbás. Las actitudes hacia los débiles y dependientes determinan en gran medida tanto a cada individuo como a la sociedad en su conjunto. Las personas que hemos descrito han superado con éxito la prueba de la compasión.

En la foto: caballos del Club Ecuestre del Gran Premio. Foto del archivo personal de Angelika Lyubchak.

Lo último
0
Para participar en la conversación,
inicie sesión o regístrese.
loader
Chats
Заголовок открываемого материала