Colombia se prepara para el reto de proteger el 30% de sus océanos
21:19 GMT 07.07.2022 (actualizado: 21:20 GMT 07.07.2022)
© Foto : Unsplash / Yannis Papanastasopoulos
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BOGOTÁ (Sputnik) — Durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, que se llevó a cabo a principios de Julio en Lisboa (Portugal), el Gobierno colombiano se comprometió a proteger el 30% de sus océanos para 2022.
Según el Ministerio de Ambiente para lograr este objetivo se ampliaron dos áreas marinas protegidas (el Santuario de Flora y Fauna de Malpelo y el Distrito de Manejo Integrado de Yuruparí) y se crearon dos más: una denominada cordillera Beata en el mar Caribe y una en el Pacífico denominada lomas submarinas de la cuenca Pacífico Norte.
"Parte de la importancia de estas áreas radica en que soportan procesos biológicos esenciales, como la reproducción de las especies, lo que les permite ser fuente de recursos para las áreas circundantes y mantener las reservas de algunos recursos pesqueros", dijo el ministro Correa.
Pero el proteger un área marítima tiene retos logísticos y económicos mucho más allá de solo hacer un anuncio y de decretos, así lo aseguró el biólogo marino y experto en macroecología marina de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Ricardo García, a Sputnik.
"La protección de los océanos por decreto es sencilla, pero el gran reto es saber cómo el Estado colombiano garantizará el soporte y la sostenibilidad de los esfuerzos para cumplir con la meta pues muchas de estas áreas están a kilómetros de distancia", dijo.
La gran mayoría de estas áreas no pertenecen al litoral, sino que están a cientos de kilómetros de distancia de la costa por lo que llegar hasta allá y tener operaciones de control necesita de una gran cantidad de recursos económicos.
Además, la tarea operativa de salvaguardar los océanos recae en la Armada de Colombia y su grupo de guardacostas quienes tienen toda la capacidad para llevar a cabo el cuidado de las áreas protegidas, lo que genera más gastos.
14 de febrero 2022, 14:07 GMT
Según el Gobierno, el estado invertirá 245 millones de dólares para la primera etapa del programa de Herencia Colombia, en cabeza del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y Parques Nacionales Naturales, por lo que habrá recursos para cubrir los gastos de protección.
Muchos de estos recursos cubrirán las operaciones de las 33 millones de hectáreas de áreas protegidas, en coordinación con los socios fundadores de Herencia Colombia, cooperantes internacionales y donantes, como WWF, Conservación Internacional, Gordon and Betty Moore Foundation, WCS, Fondo Patrimonio Natural, Amazon Fund y TNC, la Unión Europea, FAO, GCF, KFW, GEF Corazón Amazonía, y tiene el respaldo de aliados del Sistema Nacional Ambiental (SINA), como los institutos Humboldt, Invemar, SINCHI, IIAP, las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR) y de Desarrollo Sostenible, entre otras entidades, indispensables para la implementación del programa.
El experto celebra la decisión del Gobierno, pero hace hincapié en que lo complejo de la protección marítima deberá hacer que la nueva administración busque otras formas de financiamiento.
"Los ministerios de Hacienda y Departamento Nacional de Planeación deberán revisar y entender que estas zonas necesitan recursos para su administración y hay que destinarlos para que su conservación se haga eficientemente", concluyó.
Por ahora queda en manos del próximo Gobierno el mantener a flote esta promesa ambiental y crear un esquema de gobernanza y gobernabilidad intersectorial entre distintas entidades públicas, sectores privados y contribuyentes que permita que los océanos colombianos estén protegidos.
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