El secretario de Transporte de EEUU culpa a Trump del desastre del tren tóxico
© AP Photo / Andrew Harnik
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Después de más de una semana de silencio sobre el tema, el secretario de Transporte de Estados Unidos, Pete Buttigieg, culpó al retroceso de las regulaciones de seguridad bajo el mandato del expresidente Donald Trump por el catastrófico descarrilamiento de un tren de Norfolk Southern el 3 de febrero en East Palestine, Ohio.
Buttigieg sugirió que la Administración Trump era responsable del accidente y la posterior explosión química controlada.
Insistiendo en que su agencia había mejorado la seguridad ferroviaria a través de "inversiones históricas", Buttigieg afirmó que el Departamento de Transporte estaba, sin embargo, "limitado por la ley en algunas áreas de la regulación ferroviaria [como la regla de frenado retirada por la Administración Trump]" en un tuit el 14 de febrero.
We’re constrained by law on some areas of rail regulation (like the braking rule withdrawn by the Trump administration in 2018 because of a law passed by Congress in 2015), but we are using the powers we do have to keep people safe. https://t.co/xRyyYpGOwd
— Secretary Pete Buttigieg (@SecretaryPete) February 14, 2023
La norma de frenado en cuestión obligaba a los trenes que transportan algunos materiales peligrosos a utilizar frenos neumáticos de alta tecnología controlados electrónicamente. Fue revocada en 2017, después de que una ley aprobada en 2015 —mucho antes de que Trump llegara a la presidencia— iniciara un requisito de análisis de costo-beneficio para nuevas regulaciones de seguridad.
El Departamento de Transporte explicó en un comunicado el 15 de febrero que la legislación de 2015 "hace que sea un desafío restablecer la regla en su configuración anterior — debido a las amenazas de litigio y la oposición en el Congreso".
No obstante, la agencia prometió "evaluar acciones para evitar que esto vuelva a suceder".
Mientras los vagones descarrilados liberaban las sustancias químicas, incluidos agentes cancerígenos, en el aire, el agua y el suelo, Norfolk Southern inició una liberación controlada y la expulsión del gas altamente tóxico —cloruro de vinilo— de uno de los vagones. La empresa insistió en que, de lo contrario, el tren descarrilado podría convertirse en una "bomba" que lanzaría metralla y gases venenosos por toda la comunidad circundante. Cuando se quema, el cloruro de vinilo se convierte en cloruro de hidrógeno y fosgeno, un arma química utilizada en la Primera Guerra Mundial.
16 de febrero 2023, 03:10 GMT
El 3 de febrero descarriló en Ohio un tren de mercancías que transportaba varias docenas de vagones cargados de productos químicos peligrosos, supuestamente debido a un problema mecánico con un eje del vagón y a un fallo del freno de emergencia en un tramo recto de la vía férrea. El accidente provocó un incendio y una explosión.
Se liberaron vapores peligrosos a la atmósfera y los equipos de rescate abrieron los contenedores de productos químicos para prenderles fuego de forma controlada y eliminar así un riesgo aún mayor de explosiones.
De acuerdo con la información dada a conocer hasta el momento, entre 5 y 10 de los cerca de 50 vagones del tren contenían cloruro de vinilo, un químico peligroso y hasta letal para los seres humanos debido a su alto grado de toxicidad.
Los residentes de la zona fueron evacuados a causa del accidente, pero se les permitió regresar a sus casas ya la semana pasada. El Ministerio de Medio Ambiente declaró que el nivel de contaminación no superaba los niveles permitidos. Sin embargo, los residentes locales informaron de casos de malestar, así como de incidentes de muerte de animales y peces en la zona donde se liberaron los productos químicos.
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