La Unasur se fortalece: qué viene después del regreso de Argentina y Brasil
La Unasur se fortalece: qué viene después del regreso de Argentina y Brasil
Sputnik Mundo
El regreso de Brasil y Argentina a la Unasur interpela a países como Colombia y Chile a reincorporarse al bloque, comentó a Sputnik el analista colombiano... 11.04.2023, Sputnik Mundo
La reincorporación de Brasil y Argentina a la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), anunciada oficialmente el 6 de abril por ambos Gobiernos, revitaliza el bloque que tuvo su mayor protagonismo en los primeros años del siglo XXI.En diálogo con Sputnik, el experto en sociología e investigador del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), Javier Calderón, aseguró que "la experiencia de la Unasur deja algunas lecciones" y, por eso, debe tener "algunas modificaciones".El experto consideró que un nuevo modelo de integración debería apuntar a fortalecer la soberanía energética de América Latina, el comercio, la economía, entre otros objetivos, tal como planteó el presidente colombiano, Gustavo Petro, en la última cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celag) desarrollada en Buenos Aires. Calderón consideró que "ese salto" será posible con el liderazgo del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.El regreso de sus miembros históricosArgentina y Brasil se reintegran a la organización intergubernamental después de cuatro años. En abril de 2019, bajo la Presidencia de Mauricio Macri, el Gobierno argentino tomó la decisión de salirse del bloque argumentando que existía una "crisis en el organismo" y "una agenda con alto contenido ideológico" que se alejaba de sus objetivos iniciales.Ese mismo mes, el Gobierno de Jair Bolsonaro (2019-2022) en Brasil —que debía asumir la Presidencia pro témpore del organismo— anunció su salida y acordó priorizar el Foro para el Progreso de Sudamérica (Prosur), un mecanismo impulsado por el expresidente chileno Sebastián Piñera.Colombia, Chile, Paraguay y Perú también se retiraron en 2018. Ecuador hizo lo propio en 2019 y Uruguay le siguió en 2020. Desde entonces, los miembros permanentes de la Unasur que se mantuvieron, aunque sin secretario general ni reuniones, fueron Bolivia, Guyana, Venezuela y Surinam.Para Calderón, el regreso de las dos mayores economías de Sudamérica "es contundente" e "interpela" directamente a otras naciones "a que se sumen al bloque suramericano e inicien este proceso de reconstrucción de la Unasur". Según el experto, los primeros que sentirán esa presión son Petro y el presidente de Chile, Gabriel Boric.Posibles futuras adhesionesSi podría esperarse un regreso de Chile y Colombia a la Unasur, diferente sería la situación de Ecuador, Perú y Paraguay. Calderón estimó que, mientras Quito y Lima atraviesan una "crisis profunda de gobernabilidad" que no daría "oxígeno político" para incorporarse a la Unasur, un "giro político" de Paraguay en las elecciones de 2023 podría acercar a Asunción al bloque.Con Uruguay podrían darse dos escenarios: que Luis Lacalle Pou no tenga espacio político para negarse a regresar por la reincorporación de otros países o que "tenga la intención de resistir a la integración regional y prime la ideología antes que los intereses del pueblo uruguayo y suramericano".Una de las interrogantes es qué sucederá con la decisión argentina de volver a la Unasur si hay un cambio de gobierno en los comicios de 2023. Para el experto, Buenos Aires "va a sostener un proceso de integración independientemente de quien gane las elecciones en octubre". Esto solo podría cambiar, advirtió, si accede al Gobierno "un sector realmente radicalizado de la ultraderecha".Para el analista, "hay que estar muy atentos a lo que ocurra en Colombia y Chile, debido a que es fundamental la decisión de estos dos países para terminar de cerrar este ciclo de desintegración latinoamericana".Calderón remarcó que la Unasur sigue siendo una herramienta importante para los países sudamericanos y, en ese sentido, calificó de "terquedad" la actitud de "sectores políticos latinoamericanos de negar la necesidad de integración y de constituir un espacio común para elaborar agendas económicas, agendas políticas regionales".
El regreso de Brasil y Argentina a la Unasur interpela a países como Colombia y Chile a reincorporarse al bloque, comentó a Sputnik el analista colombiano Javier Calderón. Para el experto, la experiencia anterior del bloque deja lecciones que deberán aprenderse con el liderazgo de Lula.
La reincorporación de Brasil y Argentina a la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), anunciada oficialmente el 6 de abril por ambos Gobiernos, revitaliza el bloque que tuvo su mayor protagonismo en los primeros años del siglo XXI.
En diálogo con Sputnik, el experto en sociología e investigador del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), Javier Calderón, aseguró que "la experiencia de la Unasur deja algunas lecciones" y, por eso, debe tener "algunas modificaciones".
"La Unasur tiene que ponerse a trabajar en función de una integración con proyectos comunes para los países, de tal manera que la ideología, que fue una de las razonas por las que Jair Bolsonaro, Iván Duque, Mauricio Macri y Sebastián Piñera se salieron del bloque, empiece a estar de lado", afirmó Calderón.
El experto consideró que un nuevo modelo de integración debería apuntar a fortalecer la soberanía energética de América Latina, el comercio, la economía, entre otros objetivos, tal como planteó el presidente colombiano, Gustavo Petro, en la última cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celag) desarrollada en Buenos Aires.
Calderón consideró que "ese salto" será posible con el liderazgo del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
"Lula sabe que tiene que liderar un proyecto que trascienda los cambios de gobierno en nuestros países y haga de la integración un espacio que le interese tanto a la derecha como al progresismo, la izquierda latinoamericana", explicó.
Argentina y Brasil se reintegran a la organización intergubernamental después de cuatro años. En abril de 2019, bajo la Presidencia de Mauricio Macri, el Gobierno argentino tomó la decisión de salirse del bloque argumentando que existía una "crisis en el organismo" y "una agenda con alto contenido ideológico" que se alejaba de sus objetivos iniciales.
Colombia, Chile, Paraguay y Perú también se retiraron en 2018. Ecuador hizo lo propio en 2019 y Uruguay le siguió en 2020. Desde entonces, los miembros permanentes de la Unasur que se mantuvieron, aunque sin secretario general ni reuniones, fueron Bolivia, Guyana, Venezuela y Surinam.
Para Calderón, el regreso de las dos mayores economías de Sudamérica "es contundente" e "interpela" directamente a otras naciones "a que se sumen al bloque suramericano e inicien este proceso de reconstrucción de la Unasur". Según el experto, los primeros que sentirán esa presión son Petro y el presidente de Chile, Gabriel Boric.
Si podría esperarse un regreso de Chile y Colombia a la Unasur, diferente sería la situación de Ecuador, Perú y Paraguay. Calderón estimó que, mientras Quito y Lima atraviesan una "crisis profunda de gobernabilidad" que no daría "oxígeno político" para incorporarse a la Unasur, un "giro político" de Paraguay en las elecciones de 2023 podría acercar a Asunción al bloque.
Con Uruguay podrían darse dos escenarios: que Luis Lacalle Pou no tenga espacio político para negarse a regresar por la reincorporación de otros países o que "tenga la intención de resistir a la integración regional y prime la ideología antes que los intereses del pueblo uruguayo y suramericano".
Una de las interrogantes es qué sucederá con la decisión argentina de volver a la Unasur si hay un cambio de gobierno en los comicios de 2023. Para el experto, Buenos Aires "va a sostener un proceso de integración independientemente de quien gane las elecciones en octubre". Esto solo podría cambiar, advirtió, si accede al Gobierno "un sector realmente radicalizado de la ultraderecha".
Para el analista, "hay que estar muy atentos a lo que ocurra en Colombia y Chile, debido a que es fundamental la decisión de estos dos países para terminar de cerrar este ciclo de desintegración latinoamericana".
Calderón remarcó que la Unasur sigue siendo una herramienta importante para los países sudamericanos y, en ese sentido, calificó de "terquedad" la actitud de "sectores políticos latinoamericanos de negar la necesidad de integración y de constituir un espacio común para elaborar agendas económicas, agendas políticas regionales".
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