Cosmonauta cubano Arnaldo Tamayo: "La conquista del cosmos depende de la integración mundial"
Cosmonauta cubano Arnaldo Tamayo: "La conquista del cosmos depende de la integración mundial"
Sputnik Mundo
El tradicional encuentro Estampas Rusas, con sede en la Biblioteca Nacional de Cuba, estuvo dedicado al 62º aniversario del primer vuelo espacial tripulado... 13.04.2023, Sputnik Mundo
Durante la jornada celebratoria del Día Internacional de los Vuelos Espaciales Tripulados, Arnaldo Tamayo Méndez, el primer cosmonauta de América Latina en viajar al espacio, comentó a Sputnik la trascendencia de esa proeza ocurrida hace 62 años, la cual marcó un hito en la historia de la cosmonáutica.Ese pronóstico se cumplió 19 años después, cuando "en representación de este país y Latinoamérica, tuve el privilegio de continuar su senda", evocó Tamayo Méndez. El 18 de septiembre de 1980, partió, junto al cosmonauta soviético Yuri Romanenko, en la misión Soyuz 38, hacia la estación espacial Saliut-6, donde estuvo siete días y realizó 21 experimentos dirigidos por la Academia de Ciencias de Cuba.Cooperación espacialEl desarrollo de la joven ciencia de la cosmonáutica, puntualizó Tamayo Méndez, comenzó el 4 de octubre de 1957 con el lanzamiento del primer satélite artificial de la historia, denominado Sputnik 1, como parte del programa de igual nombre impulsado por la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).El propósito de esa esfera de aluminio, de 58 centímetros de diámetro y poco más de 80 kilogramos, que tardó 98 minutos en orbitar la Tierra, era la búsqueda de información sobre las capas altas de la atmósfera y el campo electromagnético de nuestro planeta. Luego enviarían el Sputnik 2, tripulado por la icónica perra Laika.El cosmonauta cubano también evocó la hazaña de la soviética Valentina Tereshkova, la primera mujer en viajar al cosmos, el 16 de junio de 1963, también como integrante del programa Vostok, que incluyó seis misiones en esos dos años y colocó a seis cosmonautas en órbita alrededor de la Tierra, tras varias incursiones con perros como tripulantes en 1960 y 1961.Tamayo Méndez resaltó otros hitos de la URSS en aquellas décadas: la proeza de Alexéi Leonov, la primera persona en dar un paseo por el espacio a 500 kilómetros de la Tierra, el 18 de marzo de 1965; y cuatro años después, el primer acoplamiento en órbita entre dos naves tripuladas, la Soyuz 4 y la Soyuz 5.El cosmonauta valoró la emergencia, en estas últimas décadas, de las agencias espaciales europeas y china. Asimismo, el mundo habla de la conquista de Marte y del programa de la NASA Artemis, que contempla futuros viajes tripulados a la Luna, para establecer allí una presencia humana sostenible y posteriormente llevar misiones tripuladas al planeta rojo.Apoyo de la URSS a CubaA juicio del también Héroe de la República de Cuba, urge la contribución de las naciones aventajadas en las ciencias espaciales con las menos avanzadas en ese campo, como lo fue en su momento el programa científico Intercosmos, iniciativa de la URSS para permitir que otros estados socialistas incursionaran en la carrera espacial.Este proyecto, considerado muy exitoso, promovía la asistencia multilateral y los estudios, y propiciaba la incorporación de ciudadanos de diversos países a las misiones planificadas. Esto se materializó el 2 de marzo de 1978 con el lanzamiento de la primera tripulación internacional: el piloto soviético Alexéi Gubarev y el cosmonauta investigador checo Vladimir Remek.Tamayo Méndez, de 81 años de edad, añadió que, desde la primera visita a la URSS del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, en abril de 1963, comenzó la firma de los acuerdos de colaboración bilateral científico-técnicos, mediante las academias de ciencias de ambos territorios.Después, siguió la cooperación en cuatro esferas fundamentales: meteorología, comunicaciones, descubrimiento de los recursos naturales y medicina espacial. Más tarde, la suscripción de un "convenio concreto para la exploración del espacio", a finales de la década de 1960, y de otro casi 10 años más tarde, "donde se puntualiza la posibilidad de que un cubano pudiera viajar al espacio".Entonces, "empiezan los trámites y la selección por las Fuerzas Armadas Revolucionarias del futuro cosmonauta, hasta que en marzo de 1978 inicia la formación en el Centro de Preparación de Cosmonautas Yuri Gagarin, en las cercanías de Moscú. Tras dos años y medio, el 18 de septiembre de 1980 acontece el primer vuelo espacial cubano-soviético".Tamayo Méndez, piloto de guerra, que ostenta además la Orden de Lenin y la Estrella de Oro de Héroe de la Unión Soviética, partió desde el cosmódromo de Baikonur a bordo de la nave Soyuz-38, bajo el mando del soviético Yuri Romanenko, y unos días después se acoplaron a la estación Saliut 6, donde permanecían los tripulantes Leonid Popov y Valeri Riumin.Peligros de la militarizaciónDesde mediados de la década de 1980, EEUU comenzó el proceso para la militarización del cosmos, basado en la creación de sistemas de defensa antimisiles y de armas antisatélite, que contribuirían a la conformación de un potencial capaz de dirigir el primer golpe nuclear, frente a lo cual la URSS llevó la propuesta de la desmilitarización ante las Naciones Unidas.Posteriormente, en 2006, las autoridades rusas criticaron los intentos de Washington por impedir el libre derecho de otros Estados a la utilización del cosmos, adjudicarse la posibilidad de actuar con absoluta libertad en esa esfera y conferir plenos poderes al secretario de Defensa para el impulso de capacidades, planes y opciones para la libertad de acción en el área extraterrestre.Para Tamayo Méndez, los intentos por militarizar el cosmos "ponen en peligro la paz mundial que ya está actualmente amenazada, sumado a los desastres que supondría una guerra a estos niveles"."La humanidad debe estar en contra de esa política y, sobre todo, los organismos internacionales como la ONU y las agencias espaciales", consideró.
El tradicional encuentro Estampas Rusas, con sede en la Biblioteca Nacional de Cuba, estuvo dedicado al 62º aniversario del primer vuelo espacial tripulado, protagonizado por el cosmonauta soviético Yuri Gagarin, a bordo de la nave Vostok-1, lanzada el 12 de abril de 1961 desde el Cosmódromo de Baikonur, actual Kazajistán.
"Gagarin fue el primero en ver nuestro planeta azul, como él mismo lo denominó. Sobresalió por su jovialidad, preparación y contribución a lo que, posteriormente, muchos de nosotros tuvimos la oportunidad de seguir. Cuando estuvo aquí, en julio de 1961, desde la Plaza de la Revolución vaticinó que no estaría lejos el día que un hijo del pueblo cubano visitara el espacio", refirió.
Ese pronóstico se cumplió 19 años después, cuando "en representación de este país y Latinoamérica, tuve el privilegio de continuar su senda", evocó Tamayo Méndez. El 18 de septiembre de 1980, partió, junto al cosmonauta soviético Yuri Romanenko, en la misión Soyuz 38, hacia la estación espacial Saliut-6, donde estuvo siete días y realizó 21 experimentos dirigidos por la Academia de Ciencias de Cuba.
Arnaldo Tamayo, primer cosmonauta de Cuba y América Latina en viajar al espacio: "la (extinta) URSS puso a disposición su tecnología y experiencia al servicio de países subdesarrollados como Cuba (...) El futuro de la conquista del cosmos depende de la integración internacional". pic.twitter.com/n6BAYxWVHZ
El propósito de esa esfera de aluminio, de 58 centímetros de diámetro y poco más de 80 kilogramos, que tardó 98 minutos en orbitar la Tierra, era la búsqueda de información sobre las capas altas de la atmósfera y el campo electromagnético de nuestro planeta. Luego enviarían el Sputnik 2, tripulado por la icónica perra Laika.
"A partir de entonces el progreso ha ocurrido de manera vertiginosa y firme, con el protagonismo de dos potencias, la entonces URSS, hoy Rusia, y Estados Unidos, en el desarrollo de investigaciones y tecnología de avanzada. Ello originó, además de los vuelos con animales, la llegada al cosmos de Yuri Gagarin, el 12 de abril de 1961", refirió Tamayo Méndez.
Arnaldo Tamayo Méndez, cosmonauta cubano, el primer latinoamericano en viajar al espacio
El cosmonauta cubano también evocó la hazaña de la soviética Valentina Tereshkova, la primera mujer en viajar al cosmos, el 16 de junio de 1963, también como integrante del programa Vostok, que incluyó seis misiones en esos dos años y colocó a seis cosmonautas en órbita alrededor de la Tierra, tras varias incursiones con perros como tripulantes en 1960 y 1961.
Tamayo Méndez resaltó otros hitos de la URSS en aquellas décadas: la proeza de Alexéi Leonov, la primera persona en dar un paseo por el espacio a 500 kilómetros de la Tierra, el 18 de marzo de 1965; y cuatro años después, el primer acoplamiento en órbita entre dos naves tripuladas, la Soyuz 4 y la Soyuz 5.
El cosmonauta valoró la emergencia, en estas últimas décadas, de las agencias espaciales europeas y china. Asimismo, el mundo habla de la conquista de Marte y del programa de la NASA Artemis, que contempla futuros viajes tripulados a la Luna, para establecer allí una presencia humana sostenible y posteriormente llevar misiones tripuladas al planeta rojo.
"Todo ello tiene como punto de partida la colaboración entre los países. Ejemplo de ello es la Estación Espacial Internacional, un gran complejo orbital conformado por las agencias de Estados Unidos, Rusia, Japón, Europa y Canadá. El camino es la cooperación, para un país solo sería prácticamente imposible, pues cada uno de ellos tiene su punto de vista, conocimiento, centros de estudios y financiamiento", afirmó.
A juicio del también Héroe de la República de Cuba, urge la contribución de las naciones aventajadas en las ciencias espaciales con las menos avanzadas en ese campo, como lo fue en su momento el programa científico Intercosmos, iniciativa de la URSS para permitir que otros estados socialistas incursionaran en la carrera espacial.
"Puso a disposición su tecnología y experiencia al servicio de países como Cuba, Vietnam y Mongolia, y tuvimos la oportunidad de visitar el espacio con investigaciones propias. El futuro de la conquista del cosmos necesaria y obligatoriamente depende de la integración internacional", subrayó.
Este proyecto, considerado muy exitoso, promovía la asistencia multilateral y los estudios, y propiciaba la incorporación de ciudadanos de diversos países a las misiones planificadas. Esto se materializó el 2 de marzo de 1978 con el lanzamiento de la primera tripulación internacional: el piloto soviético Alexéi Gubarev y el cosmonauta investigador checo Vladimir Remek.
Después, siguió la cooperación en cuatro esferas fundamentales: meteorología, comunicaciones, descubrimiento de los recursos naturales y medicina espacial. Más tarde, la suscripción de un "convenio concreto para la exploración del espacio", a finales de la década de 1960, y de otro casi 10 años más tarde, "donde se puntualiza la posibilidad de que un cubano pudiera viajar al espacio".
Entonces, "empiezan los trámites y la selección por las Fuerzas Armadas Revolucionarias del futuro cosmonauta, hasta que en marzo de 1978 inicia la formación en el Centro de Preparación de Cosmonautas Yuri Gagarin, en las cercanías de Moscú. Tras dos años y medio, el 18 de septiembre de 1980 acontece el primer vuelo espacial cubano-soviético".
Tamayo Méndez, piloto de guerra, que ostenta además la Orden de Lenin y la Estrella de Oro de Héroe de la Unión Soviética, partió desde el cosmódromo de Baikonur a bordo de la nave Soyuz-38, bajo el mando del soviético Yuri Romanenko, y unos días después se acoplaron a la estación Saliut 6, donde permanecían los tripulantes Leonid Popov y Valeri Riumin.
Peligros de la militarización
Desde mediados de la década de 1980, EEUU comenzó el proceso para la militarización del cosmos, basado en la creación de sistemas de defensa antimisiles y de armas antisatélite, que contribuirían a la conformación de un potencial capaz de dirigir el primer golpe nuclear, frente a lo cual la URSS llevó la propuesta de la desmilitarización ante las Naciones Unidas.
Posteriormente, en 2006, las autoridades rusas criticaron los intentos de Washington por impedir el libre derecho de otros Estados a la utilización del cosmos, adjudicarse la posibilidad de actuar con absoluta libertad en esa esfera y conferir plenos poderes al secretario de Defensa para el impulso de capacidades, planes y opciones para la libertad de acción en el área extraterrestre.
Para Tamayo Méndez, los intentos por militarizar el cosmos "ponen en peligro la paz mundial que ya está actualmente amenazada, sumado a los desastres que supondría una guerra a estos niveles".
"La humanidad debe estar en contra de esa política y, sobre todo, los organismos internacionales como la ONU y las agencias espaciales", consideró.
"Quienes tuvimos la oportunidad de ver nuestro pequeño planeta desde el espacio somos los primeros que estamos en contra del desarrollo de la carrera armamentista", concluyó.
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