¿Qué hay detrás de la nueva y controvertida "constitución" de las Islas Malvinas?
¿Qué hay detrás de la nueva y controvertida "constitución" de las Islas Malvinas?
La discusión de una nueva constitución de las Islas Malvinas iniciada por los ocupantes británicos no tiene efectos legales pero sí "propagandísticos", comentó... 08.06.2023, Sputnik Mundo
Las pretendidas autoridades de las islas, reivindicadas por Argentina pero ocupadas de forma ilegal por el Reino Unido desde 1833, conformaron una "Comisión Selecta de Revisión Constitucional" dedicada a analizar posibles cambios a la constitución de las islas, aprobada en 2008 y que, según los británicos, rige el territorio, ubicado al sur del territorio continental argentino.Según consignó el sitio Mercopress, el comité definió una lista de 10 temas a modificar en la nueva carta magna, entre los que se encuentran los "derechos y libertades fundamentales", el "estatus de las Islas Falkland (denominación británica de las Malvinas)", "roles y responsabilidades en materia de defensa y de seguridad interior", así como otros puntos relativos a las funciones de los órganos de la autoridad de las islas.Rodríguez remarcó que, a pesar del pretendido carácter legal que los habitantes de la islas pretenden darle al proceso, "no tiene ningún efecto en lo que hace a la disputa de soberanía ni modifican el estatus de las islas como territorio no autónomo o de colonia".De hecho, el experto advirtió que con este tipo de acciones las islas "buscan mostrarse como un territorio con un autogobierno, algo que sabemos muy bien que no es así". En ese sentido, el abogado recordó que las Malvinas son uno de los 17 territorios "no autónomos por ser descolonizados" que reconoce el Comité de Descolonización de Naciones Unidas.El experto consideró que, a pesar de que no tenga un efecto concreto, Argentina debería protestar por el inicio de este presunto proceso constitucional, dado que viola la resolución 31/49 de Naciones Unidas de 1976, en la que se instó a los dos países a no hacer "modificaciones unilaterales" sobre las islas.Rodríguez explicó que la discusión que se abrirá sobre el "estatus" de las islas refiere a los criterios utilizados en las Malvinas para otorgar la ciudadanía plena, que permite a los habitantes votar y ser elegibles como autoridades. La nueva constitución a estudio propone limitar este estatus para quienes tengan doble nacionalidad.El tema ha desatado polémica entre los propios isleños, ya que una de las asambleístas, Teslyn Barkman, también tiene la ciudadanía neozelandesa, por lo que quedaría excluida de sus derechos políticos, según la nueva constitución.Rodríguez remarcó que este "estatus" de las islas es "la herramienta que tiene Londres para tener un control poblacional" del territorio, de forma que asegure que todas las personas con responsabilidad política sean probritánicas. El abogado recordó que en la actualidad el estatus solo es otorgado a personas con ciudadanía británica y su entrega podría ser todavía más excluyente con la modificación propuesta.El experto argentino desestimó que este proceso pueda ser visto como un "endurecimiento" de la posición británica sobre las islas, aunque sí como una nueva herramienta de propaganda para mostrar la ocupación británica "como un territorio que se autogobierna". En esa línea, recordó que la mayor demostración de que no se trata un territorio autónomo es que la constitución que se apruebe deberá ser refrendada por la Corona británica.Además, consideró que la falta de valor en este proceso se refleja incluso dentro de las islas, ya que incluso el medio local consigna que los encuentros del comité no han tenido la asistencia de ciudadanos que esperaban.
La discusión de una nueva constitución de las Islas Malvinas iniciada por los ocupantes británicos no tiene efectos legales pero sí "propagandísticos", comentó a Sputnik el abogado argentino Facundo Rodríguez. El experto señaló que el proceso busca restringir aún más a quién se otorga la ciudadanía.
Las pretendidas autoridades de las islas, reivindicadas por Argentina pero ocupadas de forma ilegal por el Reino Unido desde 1833, conformaron una "Comisión Selecta de Revisión Constitucional" dedicada a analizar posibles cambios a la constitución de las islas, aprobada en 2008 y que, según los británicos, rige el territorio, ubicado al sur del territorio continental argentino.
Según consignó el sitio Mercopress, el comité definió una lista de 10 temas a modificar en la nueva carta magna, entre los que se encuentran los "derechos y libertades fundamentales", el "estatus de las Islas Falkland (denominación británica de las Malvinas)", "roles y responsabilidades en materia de defensa y de seguridad interior", así como otros puntos relativos a las funciones de los órganos de la autoridad de las islas.
Rodríguez remarcó que, a pesar del pretendido carácter legal que los habitantes de la islas pretenden darle al proceso, "no tiene ningún efecto en lo que hace a la disputa de soberanía ni modifican el estatus de las islas como territorio no autónomo o de colonia".
De hecho, el experto advirtió que con este tipo de acciones las islas "buscan mostrarse como un territorio con un autogobierno, algo que sabemos muy bien que no es así". En ese sentido, el abogado recordó que las Malvinas son uno de los 17 territorios "no autónomos por ser descolonizados" que reconoce el Comité de Descolonización de Naciones Unidas.
El experto consideró que, a pesar de que no tenga un efecto concreto, Argentina debería protestar por el inicio de este presunto proceso constitucional, dado que viola la resolución 31/49 de Naciones Unidas de 1976, en la que se instó a los dos países a no hacer "modificaciones unilaterales" sobre las islas.
Rodríguez explicó que la discusión que se abrirá sobre el "estatus" de las islas refiere a los criterios utilizados en las Malvinas para otorgar la ciudadanía plena, que permite a los habitantes votar y ser elegibles como autoridades. La nueva constitución a estudio propone limitar este estatus para quienes tengan doble nacionalidad.
El tema ha desatado polémica entre los propios isleños, ya que una de las asambleístas, Teslyn Barkman, también tiene la ciudadanía neozelandesa, por lo que quedaría excluida de sus derechos políticos, según la nueva constitución.
Rodríguez remarcó que este "estatus" de las islas es "la herramienta que tiene Londres para tener un control poblacional" del territorio, de forma que asegure que todas las personas con responsabilidad política sean probritánicas. El abogado recordó que en la actualidad el estatus solo es otorgado a personas con ciudadanía británica y su entrega podría ser todavía más excluyente con la modificación propuesta.
"Es la llave que tiene Londres para mantener la 'britaneidad' de las islas. Obviamente este estatus no se le otorga a ningún extranjero o persona que pueda tener algún tipo de interés en modificar el statu quo", sostuvo el abogado.
El experto argentino desestimó que este proceso pueda ser visto como un "endurecimiento" de la posición británica sobre las islas, aunque sí como una nueva herramienta de propaganda para mostrar la ocupación británica "como un territorio que se autogobierna". En esa línea, recordó que la mayor demostración de que no se trata un territorio autónomo es que la constitución que se apruebe deberá ser refrendada por la Corona británica.
Además, consideró que la falta de valor en este proceso se refleja incluso dentro de las islas, ya que incluso el medio local consigna que los encuentros del comité no han tenido la asistencia de ciudadanos que esperaban.
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