La ciencia ha demostrado que los perros no ven todos los colores como los seres humanos y otros animales, pero nos aventajan en algunas situaciones de baja visibilidad. Para comprender esto, primero explicaremos cómo funciona la percepción de los colores gracias a las células que tenemos en nuestros ojos.
¿Cómo vemos los colores?
Los seres humanos podemos distinguir unos 10 millones de colores dentro del espectro visible, señala la Academia Estadounidense de Oftalmología —AAO, por sus siglas en inglés—. El espectro visible es la radiación electromagnética que el ojo humano puede percibir. Podemos ver toda radiación con longitud de onda comprendida entre los 380 a 750 nanómetros, es decir el rango entre la luz ultravioleta y la luz infrarroja.
El cerebro distingue el color de un objeto que vemos según el número de fotorreceptores activados por la luz que entra al ojo luego de haber rebotado en la superficie de dicho objeto.
¿Cómo los perros ven los colores?
Los perros en cambio solo tienen dos tipos de conos, según demostró un estudio de la Universidad de Cambridge. Los científicos determinaron que los perros pueden ver los colores azul y amarillo, así como todas sus combinaciones posibles, ya que perciben el espectro visible comprendido entre los 429 a 555 nanómetros.
Por si esto fuera poco, los perros cuentan con una ventaja visual más: la tapetum lucidum. Es una capa de tejido que contiene guanina, una membrana reflectiva que mejora la capacidad de visión con baja luminosidad. Gracias a esta membrana, los ojos de los perros y gatos brillan en la noche. Es sobre todo una ventaja para los animales de hábitos nocturnos, como los felinos, que suelen cazar a la noche.