Pavel Artamonov tiene 18 años. El diagnóstico que le hicieron médicos al nacer dejó consternados a los padres: cuatro anomalías cardíacas. Los Artamonov no perdonaron medio para salvar la vida del bebé que tanto tiempo esperaban que naciera. Vladimir Artamonov salió con la suya. Uno de los mejores especialistas rusos en cardiocirugía accedió a proceder a la intervención quirúrgica que se coronó de éxito. Durante diez años Vladimir y Nadezhda Artamonov recorrían puerta por puerta hospitales capitalinos en los que estaba ingresado su hijo, propenso a acatorrarse.
- Viví momentos difíciles, al igual que cualquier otro padre del hijo con anomalías cardíacas, confiesa Vladimir Artamonov.- Se mueven poco, los chicos se mojan de ellos tanto en la calle como en la escuela lo que genera el complejo de timidez.
Los chicos con anomalías cardíacas requirieren de un ambiente que no les lesiona en el plano psíquico. Es muy importante trabar amistades y a las edades comprendidas entre 10 y 12 años es preciso elegir el futuro oficio a qué dedicarse.
A los niños que padecen de anomalías cardíacas congénitas -un 40% de ellos pertenecen a la categoría de minusválidos- les está prescrito ocupar empleos que suponen cargas físicas. La mejor opción es iniciarse en el arte de altas tecnologías y apostar por el estudio de las lenguas extranjeras para poder encontrar un empleo. Cabe señalar que en Rusia brilla por su ausencia el sistema bien vertebrado de acción social a los que padecen de anomalías cardíacas. Los hombres como Vladimir Artamonov suplantan al Estado en esta tarea.
En 1998 Vladimir y Nadezhda Artamonov constituyeron una organización no gubernamental que vela por los intereses de niños con anomalías cardíacas congénitas.
El Gobierno de Moscú les arrendó un local en la parte céntrica de la capital. Los Artamonov sufragaron los gastos en reparaciones menores. Conforme a los estatutos, esta ONG contribuye a la reinserción social de los minusválidos, organiza cursillos gratuitos de informática y lenguas extranjeras y asesora a los padres de minusválidos.
- La salud de los chicos es lo principal para nosotros - dice Artamonov-. Tratamos de someterlos con regularidad al chequeo médico y en caso de necesidad, proceder a la intervención quirúrgica.
Conforme al acuerdo alcanzado con un centro cardiológico de Moscú, unos ochenta niños que patrocina nuestra organización se sometieron al examen médico gratuito.
Es significativo el caso de Alexander Zhukov. Padece de anomalías cardíacas, reza el diagnóstico que le hicieron médicos cuando tenía 14 años. El jefe del establecimiento de auxilios de urgencia del barrio en que funciona la oficina de Artamonov pidió ayudar al chico. El mismo día fue hospitalizado. El niño ya se encontrada en estado crítico. La operación, si bien pagada, permitió salvarle la vida. Artamonov tiene en su haber siete casos como el mencionado.
