Moscú, 6 de septiembre, RIA Novosti. La parte de Rusia en la construcción del reactor termonuclear experimental internacional (ITER) en Cadarache, Francia, llegará a un 10% del costo total del proyecto.
Ello quedó confirmado oficialmente en una reciente reunión del Gobierno ruso. El respectivo convenio, que va a regir de 35 a 45 años, lo firmarán a finales de noviembre los apoderados de todas las partes participantes: la Unión Europa, China, la India, Corea del Sur, EE UU, el Japón y Rusia.
Ya están aprobadas las candidaturas de los miembros rusos del Consejo Internacional del ITER, en particular del académico Evgueny Velijov, iniciador y líder internacional del proyecto.
La participación de Rusia en el ITER supone fabricar y suministrar la maquinaria tecnológica básica según la nómina y la cuota monetaria coordinadas: cerca del 10% del costo total del proyecto. EE UU, China, la India, Corea del Sur y el Japón también van a hacer un aporte igual, mientras que la UE ha asumido el compromiso de elevar el suyo hasta un 50%.
El ITER tiene por base una instalación que fue desarrollada por primera vez en Rusia en 1955 y se llama "tocamak" (término formado de las primeras sílabas de "tor", "cámara" y "magnit").
La historia del tocamak internacional comenzó en 1978, cuando el dirigente del programa termonuclear soviético Evgueny Velijov propuso aunar los esfuerzos de los países poseedores de las respectivas tecnologías. Pues ya en aquel entonces se hizo claro que ningún país podría cumplir solo tal tarea.
