Bishkek, 27 de septiembre, RIA Novosti. Más de 2.500 presos en Kirguizistán - es decir, uno de cada seis - tienen actualmente diversos grados de tuberculosis y no podrán curarse nunca por falta de alimentación adecuada, ha declarado a la prensa Kuvan Mamakeev, fiscal supervisor de las instituciones penitenciarias en este país centroasiático.
Los reclusos de algunas cárceles kirguices, según este funcionario, no ven carne y sólo reciben brebaje hecho a partir de agua, cebolla y tres o cuatro patatas. El Estado gasta apenas cuarenta centavos del dólar en la ración diaria de los presos enfermos, una tercera parte de la suma prevista oficialmente.
En otoño pasado, los reclusos de varias cárceles kirguices se amotinaron. En una de esas revueltas fueron asesinados cuatro miembros de una comisión parlamentaria, entre ellos, el jefe del Servicio Penitenciario de Kirguizistán.
